Aunque no lo creamos, ese día en que nos liberaremos y libraremos de esta pandemia llegará muy a pesar de los voceros que utilizan el momento para hacer campañas políticas buscando las culpas de todo en los demás sin mirarse a sí mismos y olvidando por completo lo que hicieron en su pasado cuando tenían el poder... Hay quien ve la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en el propio... ¿Quién desmontó la Sanidad Pública y la Enseñanza Pública y llenó ambos mundos, junto con el de la Justicia, de interinos y sustitutos aludiendo a la rentabilidad económica lo mismo que al gasto público del funcionariado y quién antepuso siempre la Economía, los Bancos y las Empresas, las Armas y los Fastos a la Salud, a la Cultura, el Arte y el Conocimiento y la Investigación Científica y, sobre todo al Proletariado, al diferente, al forastero y al desprotegido en todos los sentidos (incluyendo los ancianos, los jubilados, los pensionistas y las Residencias de Ancianos, como a los desahuciados de su propia casa...: Quizás el PP y Convergència (actual Junts Per Catalunya) y las derechas en general)?... Pues bueno, gracias a ellos estamos como estamos básicamente ahora...
Tengamos memoria, tengamos esperanza y no tengamos cara dura... ¡Saldremos de esta y ese día llegará y no porque esos partidos políticos hayan ayudado en nada y menos a la búsqueda de una verdad, ni de la Verdad (que no existe. La Verdad es el hecho y no la interpretación del mismo) ni de la ausencia de corrupción ni a facilitar en nada el confinamiento necesario para salir de esta pandemia (la Economía no sirve de nada sin las personas y ha de estar al servicio de la Sociedad y del Pueblo y no al revés. De nada sirve salvar la Economía si todos morimos por salvarla y créanme, en estos tiempos de crisis mundial humanitaria, lo primero que se tenía que haber congelado y cerrado a cal y canto en todo el Mundo es la Bolsa y su despiadada especulación viral e histérica interesada en la ambición de unos pocos que no merecen ni llamarse humanos ya que se creen tan por encima de todos los demás y de todo lo que han provocado con su codicia y derroche negligente y descerebrado... ).
Vaya este poema para la esperanza:
Más allá de estas cuatro paredes,
el Mundo aún existe, luminoso
y colorido, y algún día, sin redes,
volveremos a ese paisaje hermoso
que espera, verde, azul... si puedes
abandonar la angustia y, fogoso,
osas respirar tras las paredes
de tu confín más minucioso...
Y será que existen aún las flores,
coloridas, olorosas, bellas...
los animales y las estrellas
que relucen vivas, sin temores,
y volverá el bullicio que perdimos,
que nos recordará que vivimos...
que estamos vivos y felices
para oír cómo suenan los tambores
que palpitan vida y viven.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
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