domingo, 12 de diciembre de 2010

CUBIERTOS DE MARISCO

Y volviendo a la Casa Modelo de Consumido por sí mismo en la sociedad de consumo, cada uno con frases alusivas a su uso y a sus víctimas, los poemas conforman tres cubiertos en caligrama, característicos para el consumo de mariscos: la pinza, el tenedor con cucharilla y el abridor de ostras, que componen nuevos elementos de la cubertería de la casa que se incorporán a la exposición... ¡Y no serán los últimos!

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

martes, 7 de diciembre de 2010

DESDE EL CORAZÓN DE LOS TIEMPOS

El caligrama, pertenece también a la serie étnica. La misma a la que pertenece Alma en Papúa, refleja un aborigen de Palembang (Sumatra) con un típico gorro de tela songket y sirve de soporte, con su imagen a un largo poema dedicado a estas exóticas, numerosas, misteriosas y grandes islas que constituyen el poblado estado de Indonesia en mi versión o interpretación lírica personal y que reza así
Songket de oro y plata...,
tocados de Palembang, bordados 
de Bali y Minangkaban, grabados...
son para la dulce cabalgata.

De Bali, hermosas bailarinas...
Borneo, Flores, Timor... la vida...
Exótico fluir sin más esquinas
en la encrucijada de los suicidas.

Explosión de los sentidos, belleza
salvaje surgida de sus entrañas,
de la tierra y de su corazón de selva,
de su pasado caníbal de crudeza,
que nos habla de unas almas extrañas
atormentadas,
                                    atrapadas
en su historia llena de odios y gritos,
de una tradición antigua y siniestra...
Célebes, Sumatra, Java a la diestra...
La selvática Borneo y sus ritos,
enigma orangután entre la fronda,
pasado de Flores, Komodo palpita,
desde la sima de los tiempos, Sonda,
el grito que la fuerza debilita,
huyendo de sí misma en paraíso,
la Noche de los Tiempos en su friso
escribe su energía por los poros,
memoria que repiten aún los loros,
dístico profundo en fideicomiso,
en la voz de su rostro con mil coros
antes de diluirse en lo conciso:
Tótem de esa Indonesia tan remota
que sabe que su alma existe rota,
latiendo su locura en sus tesoros,
licor que todo es vida y nada acota.
Esa Indonesia pura entre desdoros,
donde la esencia elixir nos explota
hecha toda de cánticos canoros...

Songket de oro y plata...,
tocados de Palembang, bordados
de Bali y Minangkaban, grabados...
son para la dulce cabalgata.

De Bali, hermosas bailarinas...
Borneo, Flores, Timor... la vida...
Exótico fluir sin más esquinas
en la encrucijada de los suicidas.

Explosión de los sentidos, belleza
salvaje surgida de sus entrañas,
de la tierra y de su corazón de selva,
de su pasado caníbal de crudeza,
que nos habla de unas almas extrañas
y atormentadas.
Atrapadas
en su histori de odios y gritos,
de una tradición antigua y siniestra...
Célebes, Sumatra, Java a la diestra...
La silvática Borneo y sus ritos,
enigma orangután entre la fronda,
memoria de Flores, Komodo palpita,
desde la sima de los tiempos, Sonda,
huyendo de sí misma al paraíso

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ


lunes, 6 de diciembre de 2010

DINERO, DINERO, DINERO...

La imagen de un Kronosaurus, un pleuriosaurio de principios del Cretácico, un monstruo carnívoro de unos 13 metros de longitud, voraz y letal, propio de ambientes marinos sirve al caligrama para simbolizar un monstruo tan antiguo como la humanidad cuando es capaz de apreciar, conseguir y acumular riqueza por su valor intrínseco y que tiene en la sociedad moderna, como ya tuvo en la antigua desde que apareció la moneda, en el dinero la representación más fidedigna del capital como sostén de la sociedad capitalista que caracteriza la sociedad actual y no sólo la capitalista. De monstruo a monstruo de voracidad insaciable, el avida dollars, es un caníbal, un antropófago sin freno capaz de devorar sociedades completas y al que no le importa arruinar países, empresas, industrias, poblaciones, estados, comarcas o individuos conocidos o desconocidos con tal de acumular y acumular riqueza... Ésta avidez que ya antaño devoró y devoró compulsivamente es la misma que ha provocado la crisis actual que hace tambalear economías como la estadounidense , la portuguesa o la española y arruinar y endeudar otras, como la griega o la irlandesa acabando, a su antojo la sociedad del bienestar... a sabiendas de que las subdesarrolladas y en vías de desarrollo poco tienen que arriesgar en su miseria.

A tal símbolo, tal realidad agónica y actual y tal poema mío que lo conforma:

¿De qué antro naciste ya hecho hombre?...:
un monstruo Kronosaurus del hambre inmensa,
hijo del tiempo y la codicia propensa
a la antropofagia que pone nombre

a la voracidad que sólo el hombre
viste de avaricia y urde defensa
de su insaciable hambre, y descompensa
la vida urbana haciendo de ella incienso.

Y hurgando vas la herida y la miseria
de aquellos que nada importan,
invisibles a las cifras y montantes

que en tus ojos ignoran otra histeria
que la tuya y de aquellos que transportan
capital al capital que a otros cortan

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

miércoles, 1 de diciembre de 2010

EL SABROSO VINO DEL LENGUAJE

Directamente de lectura fácil, este caligrama versa sobre la capacidad creativa del lenguaje y cómo nuestra sociedad ha ido relegando la palabra y desvistiéndola de contenido. Un canto al valor intrínseco de la palabra como transmisora de emociones, sensaciones, sentimientos, reflexiones que se encabalgan al mismo valor de la comunicación.

Como un sabroso vino, la copa del lenguaje se ofrece tentadora y, clara y meridiana, se desvela, sensación, evocación, imagen pero poema sin paliativos desde el principio hasta el fin de su fluido elixir de las pasiones en su vértigo exquisito...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ





sábado, 6 de noviembre de 2010

ELEGÍA (Homenaje a Miguel Hernández en el Centenario de su Nacimiento en 1910)

El caligrama, como en TU PALABRA, representa al poeta de Orihuela y recoge mi poema ELEGÍA, que se compone con dos sonetos (I, tridecasílabo; y II alejandrino), que glosa su figura, sobre la propia imagen del poeta, con referencias a su vida, ideología, su obra poética y literaria, en general, su compromiso con la España d su época, su trascendencia como figura poética y el encarcelamiento que le  llevó a la muerte en Alicante. Uno y otro soneto se engarzan entre sí en la imagen y en el contenido, hasta el punto de paralelizar, sin identificar su inicio y glosa así:

I
 
Para viajar desde Orihüela a Alicante,
tuviste que nacer de poesía misma, 
hacer de tu palabra verso y teatro, cisma
con la tradición del poeta que, pedante,

hacía sólo música de letra errante
que clame a las miserias y hurgue, ya aneurisma,
por la sangre derramada en la lucha misma
por la supervivencia al yugo lacerante

de los ricos y poderosos de esta tierra.
Y hacerte látigo contra toda injusticia,
inhóspita metáfora, cruel detonante,

Rayo que no cesa, voraz, caníbal sierra
que retrata, en lo onírico, el aire que vicia
una España que quería ser libre y amante.

II
 
Para que tú viajaras desde Orihuela a Alicante,
tuviste que nacer de poesía hecha palabra,
dejar que ésta clame en el desierto y que, después, se abra
la flor de tu arduo dolor con tu herida lacerante,

la furia de tu padre, el yugo de tu pueblo errante,
la injusticia y el abuso, el sexo ardiente y cabra,
el toro con su casta, los olivos donde labra
la tierra el sudor de quien trabaja duro y constante

por hacerla vida, el tozudo tesón de la mina,
el esclavo trenzar de las máquinas, el yugo tenaz
que imponen quienes quieren bueyes, no toro arrogante,

corderos del trabajo y no hombres libres de mente audaz,
ni que reclamen derechos y conozcan su espina
clavada en su nobleza como un arma vergonzante

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

domingo, 24 de octubre de 2010

ALMA EN PAPÚA

El caligrama pertenece a la serie étnica que versa sobre el Mundo Actual e indaga sobre África, el Mundo Musulmán, el Mundo Occidental y la crisis económica y de valores que ya ha motrado algún caligrama en este espacio. Aquí nos muestra la imagen de un papú de Nueva Guinea para adentrarse en el corazón salvaje, natural, bello y exótico de la isla y sus habitantes aborigen. Imagen caligramática convergen en el latido de lo ancestral, en el primitivismo y en el cruce de éste con el mundo actual como un aparte natural e impoluto impoluto ante el actual mundo globalizado. La única interferencia del mundo civilizado es un llave, un llavín,que adquiere un carácter simbólico. Apartado de su uso y sentido global, pende como una decoración más de un mundo que no halla sentido a la tecnificación que lo destruiría, es tan sólo un colgante decorativo en un lugar en el que la choza al aire libre carace de puerta que abrir ni que cerrar... Una entrada incógnita cuya respuesta quizás nos dé el futuro... pero que, de cruzarse, cerraría la puerta a la pureza salvaje de la Naturaleza.

El poema que incluye (léase siguiendo el sentido natural, de arriba a abajo, desde el cabello hasta su cuerpo como si fusionase la sombra al tatuaje de su cuerpo), es un canto a la Naturaleza que se entrecruza con los elementos de la cultura papú... poblaciones (Amomoge, Jiwika), momias del pasado (Akima), y tradiciones ancestrales (cazadores de cabezas, caníbales y artistas, la pesca y los elementos de caza), perdidos o no en el olvido...:

El tiempo se detuvo
largamente,
Corazón de Papúa.
Nueva Guinea late.
Desnudo está su cuerpo desnudo...
Girando está, demente,
la incógnita ganzúa...
Tam!, Tam!... Desde el pasado
al presente, momias de negro mate
gritando su terror sellado,
Amomoge o Jiwika, Akimea...
cazadores de cabezas,
caníbales y artistas,
escudos pintados, ejército de canoas listas,
aprende el puñal esgrima,
la flecha busca la piel en las cortezas
de árboles equilibristas,
reina del antepasado.
Las cascadas rugen buscando su reinado
.Sombras humanas cruzan
                                             la penumbra incierta
o saltan al abismo
con habilidad experta.
Sospechas o espejismo,
humanidad donde empapuzan
espantapájaros escribiendo su silogismo

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ


martes, 12 de octubre de 2010

BLANCO DESPERTAR



La visión de unos cisnes ante un lago congelado en una inmensa planicie simboliza la fragilidad de la vida terrestre petrificada ante una realidad vertiginosa que la devora. El caligrama no va más allá de las figuras de la pareja de cisnes y sus sombras, incrustadas en el dibujo de la infinitud helada.

El poema que concreta el caligrama dice así:
Blanco despertar...
helado espejo de los cisnes, blancos.
El puñal de tus aguas, reptando,
el frío que devora la inmensidad,
estatuas va tallando, monolitos,
que quisieran volar, ser expeditos,
pero anclados están
al suelo nevado,
                                            al suelo proscrito
donde permanecerán...:
piedra que el frío invierno lleva escrito.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

Blancos los cisnes de inocencia, mármol de nobleza... La Tierra es un inmenso océano de mármol sin vida y su espejo, real, es un lago helado de impiedad que habita en lo real... un caníbal que se devora a sí mismo en su eterno despertar... La vida que al nacer se asesina y es, con ser vida, muerte que camina hacia sí misma, completando su circuito...

viernes, 1 de octubre de 2010

RETRATO DE HOMBRE DESEADO DEL FUTURO

El caligrama retrata al hombre que la opulenta sociedad occidental, desde el poder todopoderoso del capital desea, y con ello me retrata en su piel: un perro fiel, obediente y leal que acata sin chistar las órdenes de su amo en el poder. Un perro cibernético, dos veces fiel, autómata que sigue instrucciones no sólo sin cuestionarlas sino sin opción alguna a hacerlo, pues su cerebro, lavado, construido y automatizado por el poder a través de la televisión, de la prensa, de internet, no tiene otra visión que la que sus entes de sistema le suministran. No puede así plantearse crítica alguna sin que sus alimentadores de información le suministren elementos críticos ni contradictorios, ni puede rebelarse contra el sistema que le rige porque forma parte del sistema en sí mismo.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

domingo, 26 de septiembre de 2010

OJO DE DIOS... ¿ME MIRAS?...

El caligrama presenta una ciudad, Cubelles, su térmica con la chimenea humeante entre pinares y algunos edificios de su alrededor y la carretera bajo la vigilancia de una luna llena que persiste ante la luz solar. El astro vigilante devora la rutina que atenaza la mañana, gris de monotonía, en contraste con el azul celeste, vivo y colorido,

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

jueves, 9 de septiembre de 2010

ÁRBOL DESHOJADO

Claramente un pictograma caligramático, presenta una visión surreal, en donde la mano de un maniquí, un autómata de madera es, simultáneamente, la visión de un hombre rutinizado por la vida asomando desde las profundidades de la realidad que le atrapa, un grito dolorido de auxilio por la conciencia de la voluntad atrapada y moribunda de éste ante el desolado paisaje de una cotidianeidad desértica y sin alicientes, en donde su sombra se prolonga como un tétrico testigo y señal de su moribundez. La mano, desnuda, de su cadáver viviente, es un árbol deshojado, despojado de sus sentimientos, de sus emociones, de su vida, paralelo al arbusto, también deshojado que le acompaña.

A diferencia de un caligrama, mano (árbol) y arbusto contienen en poema atrapado en un dibujo que domina claramente el el diseño.

El poema parte del extremo contrario, de su símbolo, descendiendo de los dedos a la palma de la mano, la muñeca y el brazo enterrado en la agrietada y desértica tierra, para prolongarse en su sombra y definitivamente en el arbusto desnudo de hojas y en la tierra que le acoge ante un monte rocoso, retorcido como la agonía que expresa el difunto. 

En sí mismo, el poema describe al árbol como una mano, la mano de un cadáver viviente, que, enterrado, pugna por desenterrarse para vivirse a sí mismo como no le deja hacerlo la realidad en la que vive.

Mediante un juego de símbolos, imágenes y metáforas y un lenguaje surreal, la mano es un espectro, un cadáver dolorido, estigmatizado por sus propios demonios, sus dudas, la negación de sí mismo... Un ser maldito por la rutina cotidiana para mostrarnos la lucha interna del hombre por vivirse y vencer los yugos que le niegan para convertirse en una pesadilla que nos aterra como reflejo de nuestra propia realidad y en una súplica de no recordarnos nuestra propia tortura.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

domingo, 29 de agosto de 2010

PASIÓN CELESTE

De nuevo un caligrama, gráfico y de recorrido, con un lenguaje simbólico y surrealista. Los versos nos llevan al vértice de un horizonte montañoso, la Tierra, para caer desde el paraguas de la bóveda celeste, antítesis solar, a la Luna. Ojos astrales que nos observan, para jugar a los astros amantes, génesis cotidiano y metáfora y símbolo vital del amor y plasmación de la génesis universal, combinando recursos gráficos (gritos que se hacen de mayúsculas y negrita; extremos opuestos que están y no están en el invisible péndulo del amor.

Arden de pasión en el horno del amor los amantes y su fluir, arriba y abajo, obsesión que se hace hace pasión sensual y sensitiva, cabalgando eléctrica visión del amanecer.

Fluye así un poético juego de metáforas y símbolos para convertir el amanecer, al Sol que nace y a la Luna que se va y se oculta, en un paralelismo de los amantes universales: Al amparo del amanecer, los amantes giran en la noria de su pasión, incendio, enigma, donde se encuentran los cuerpos con su origen. La Naturaleza, los astros inanimados, convertidos en vida y energía y la vida convertida en deseo. Nace el Sol, amor ardiente, fuego creciente, aún carmín, y, simultáneamente, muere la noche en su oscuro túnel de incertidumbre, queda la luz naciente del amor, ya una evidencia. El amor es eso y eso, obsesión, pasión, esencia, espíritu, energía que se incendia en la locura eléctrica: el Sol, Adonis, se yergue sobre la piel de Venus, de su Luna, blanca de enigma ella, blanca de inmensidad nívea, que a los amantes rodea y queda, en un instante, en una eclosión de hermosura, el amor, acción, esencia ígnea y ardiente, belleza que cabalga en el universo que sólo habitan los amantes, allí donde se lanzan a su infinito sin tiempo ni distancia, sólo amor...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

pasión ce

lunes, 16 de agosto de 2010

VENCEJO

La imagen del ave oculta, en versión poética, la descripción del animal en forma caligramática. El pájaro, posado en una pared de ladrillo se dice a sí mismo en lo que es, en su relación con el hombre y en su relción con los continentes que transita asido a la temperatura y a su dieta como a su supervivencia y a la de su especie en su época de cría

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

VORÁGINE, PASIÓN, ABISMO

El Mundo es molino que arrastra a los que lo habitan moliendo cuanto encuentra a su paso. Voraz pasión que nos destruye, vértigo feroz que nos devora, tiempo que harina hace de cuanto somos, queremos y hacemos, efímero presente que ya es pasado en cuanto nace y va construyendo al destruir el futuro que provoca. Ese reloj inmeso que gira su helicóptero de locura, imparable. Apenas empezaste ha nada a vivir y a ser y ya eres un pasado que se extingue avanzando hacia tu segura muerte. Esto es vivir y así se cita en este caligrama.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

martes, 10 de agosto de 2010

ESGRIME EL RAYO




Como Ocaso, un caligrama gráfico, presenta al rayo como un designio celeste que conlleva la muerte del designado, un árbol ya vencido y sin hojas. El poema se prolonga con el horizonte que soporta el árbol herido de muerte en el momento en el que recibe el letal rayo.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

viernes, 30 de julio de 2010

OCASO

Mi producción de caligramas fue, desde sus inicios, allí por 1980, utilizó todas las tipologías, desde el caligrama pictórico (la escritura del caligrama, un poema, compone un dibujo reconocible cuya simbología coincide con el contenido del poema) al caligrama gráfico (la escritura, a máquina de escribir o, posteriormente, a ordenador compone un dibujo en relación con el contenido del poema) y desde éste al pictograma caligramático (claramente un dibujo que contiene un poema en relación simbólica con el dibujo) y el pictocaligrama (simbiosis del dibujo con el caligrama y el contenido del mismo) y hasta, más escasamente, el poema visual (las letras, con sentido o no, componen una imagen con un valor simbólico y un mensaje lírico), y el caligrama, pictograma caligramático, pictocaligrama o poema visual componer una imagen figurativa (sea detallada y retratística, o no; es decir, genérica y, en algún caso, caricaturesca) o abstracta y, así como el pictograma caligramático, el pictocaligrama y el poema visual, siempre es total, el caligrama, ser total (todo el poema compone una única imagen, un caligrama único), parcial (una caligrama, que contiene una parte del poema, ocupa una parte del mismo y el resto del poema utiliza la forma habitual, no caligramática), local (un caligrama parcial que aparece en una localización determinada y específica del poema por su relación simbólica y de recorrido, adquiriendo un sentido de dramatización del tipo clímax dramático), mixto y alterno (en el recorrido de un poema, se alterna el poema en forma no caligramática con el poema en forma caligramática, generalmente, con distintos caligramas con sentido de clímax dramático) y el caligrama de recorrido (sucesión de varios caligramas con sentido simbólico y de clímax sin que aparezca, o casi sin aparecer, partes del poema en forma no caligramática).

En el caso de Ocaso, el poema toma la forma de un caligrama gráfico total, pues visto como
un conjunto, el poema nos presenta la evolución de un astro, supuestamente, un Sol, cuya evolución de casquete y meridianos, nos da el recorrido de un disparo visto desde el estallido, en fuego, en la bocacha del arma, para ser luego muerte que se oculta en la inmensidad de la llanura, el Mundo, éste, la propia Tierra vista desde la cruel humanidad del cazador y se hace proyectil interrogante hasta alcanza su víctima, hombre o animal, en definitiva, lo segundo como cuerpo que viaja con su astro devorado (el proyectil), desde la vida, al dolor del impacto, a la herida que se agrava y se ahonda para llegar a la muerte. Un disparo, astro en la percusión de su salida, sol-proyectil que viaje hacia su ocaso en la víctima, que por anónima puede ser cualquiera porque
el cazador es la concreción relativa de la Muerte en quien la ejecuta, el proyectil ser arma, traición, enfermedad, tortura (física o psicológica), el vehículo del ejecutor y su sentencia y la muerte, física o mental, o ambas, de la víctima, el resultado cotidiano dela crueldad de la Muerte, del ajecutor-cazador y de la vida, en sí misma, que tiene,, en su esencia la muerte contenida por ser vida.

Y, a su vez, cada imagen puede ser un caligrama parcial. El Sol, visible y pleno, el proyectil que nació, estrella en destellos en la bocacha del arma; su llegada, Muerte, astro en su ocaso, que se oculta en la piel de la vida; y el horizonte,la piel, en la tierra, el cuerpo que muere: impacto, caida y viaje vertiginoso de la Vida a la Muerte, dolor que se arrastra, sangre, vida que se huye, inmóvil cuerpo inanimado de muerte y espíritu que huye dejando un cuerpo delator de nuestro destino que nos avisa de que cualquier día serás tú quien la Muerte se lleve, súbita o anunciada, pero verdad cierta e intransferible...



martes, 27 de julio de 2010

BUSCANDO AQUELLA MARTA

A diferencia de aquel Marta, amada Marta, un caligrama sobre un retrato realista, éste no busca la perfección del retrato que supondría reflejar de forma realista y detallada un instante concreto sino que busca una imagen idealizada y sumaria de las sensaciones deseadas. No busca anclarse a un momento perfecto y determinado evocado del pasado sino una serie de sensaciones
sentidas como perdidas en el correr del tiempo. Por eso no es una imagen realista y detallada, sino una imagen sumaria e idealizada del ser amado. La imagen busca los rasgos preferenciales y prescinde de los detalles. Es un imagen más nebulosa y menos concreta, dejando a la palabra que contiene, a los sentimientos expresados, la fuerza del poema y del caligrama. Y los sentimientos hablan del paso del tiempo que convierte la fogosidad en rutina que hará harina de distancia en un horizonte plano donde se busca la sinuosidad, los abismos y las cordilleras de los dolores profundos y de las efusividades ígneas... Todo parecerá un páramo, una llanura apisonada por el rodillo de los relojes... Y, sí, el tiempo es una locomotora que no para hasta la estación de término, pero yo subí a ella con mi amor a cuestas y sigue en el motor, ampliando la distancia aunque no sea siempre consciente de ello.

El poema que contiene dice así:

Me columpio en tu rostro
y alí te busco...:
amada,
amada...
¡Mírame!... Abre tus verdes ojos
y cúbreme de versos
y finge que alguna vez me quisiste.
Oh!, mi imán, mi reina.
Tus labios de fuego,
dime, cielo:
¿Dónde están?.
Yo sé que los vistió
la nada del tedio
del molino del tiempo.

Lloran las horas que se caen de los relojes,
retociéndose
de espejos que se pierden
y de retratos perdidos en el tren.
Llueven los cabellos
que retuercen tus recuerdos.
Llueven, llamándose a voces.
A voces con sus tambores
fieros.
Llueven para diluirse con nosotros
cuando sólo seamos ecos
que se buscan infinitamente...

DA IGUAL...
¡¡QUÉ RUEDE!!
MOLIDO ESTÁ MI AMOR,
PERO, MI CORAZÓN
TE QUIERE.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

sábado, 10 de julio de 2010

LA SOLEDAD DEL CORREDOR DE FONDO



Amparado en diseño simbólico, poema, dibujo, caligrama, se hermanan en uno para repetirme en la soledad del esfuerzo, uno más, como todos, mi rostro, mi cuerpo que fue y fue dejando de serlo para deformarse a medida que el molino de la vida pierde su ímpetu, quizás su propia esencia, pero así, desnudo ante el tiempo fui primero imagen que huye de sí y explica su impotencia ante sí mismo, corredor de fondo que se hace al vivirse...:

Y al decirse en su carrera se hizo espejo en su poema:

La soledad del corredor de fondo,
allí donde se alargan las distancias,
buscando está indefinidas estancias
que poco a poco van calando en lo hondo.

Querer parar allí, punto redondo,
y no poder...: ma arrastran las fragancias,
el asfalto que alarga las distancias
y estira mi reloj, y no me escondo...

Correr, correr... buscando hasta mi sombra.
Y el viento corre tras de mí y me alcanza,
silbando mientras murmura y nombra

mi sino, vértigo, reloj y danza...
Correr, correr hacia el último abismo
y allí atrapar a mi alma y a mí mismo.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

y ver fundirse mi imagen pasada, mi poema infinito en un caligrama que me retrata utópico y pasajero, en ese ayer que prolonga mi poema en su constante vértigo vital...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ





martes, 29 de junio de 2010

COSIENDO VERSOS DE FUTURO

Planteado el mar como una puerta de esperanza al futuro, la grúa que representa el caligrama, es el punto de unión entre el mundo occidental y los países subdesarrollados y en vías de desarrollo. Una puerta a la vida que alimenta, no sólo el consumo de unos y el desarrollo de otros, sino la fuente, la puerta abierta a la existencia y la coexistencia de ambos.

De siempre el mar fue el motor de la vida en la Tierra. Allí nació y dio sus primeros pasos... También para la existencia humana ha sido tanto la frontera como el camino y punto de unión entre los pueblos a una y otra orilla de nuestro mundos...

Si ese es el símbolo de la vida, de la comunicación, del progreso, del contacto entre mundos, así lo reflejan caligrama, como símbolo y poema y el poema mismo, que así reza:

COSIENDO VERSOS DE FUTURO

Cargando estás, sudor, futuro incierto,
la esperanza que de allende nos viene,
es el tesoro que bien entretiene
la vida que se expande desde el puerto,
que desde él existe y nos previene.

Tejido, corazón que late pleno
del mar a la tierra, bien de la vida,
columpio en su molino y su medida,
harina de maíz o de centeno,

trigo, que es el pan que cierra la herida

del hambre, del deseo, del dolor...
del placer, del camino que es la brida
que a la existencia da sentido y color:
un mar abierto
que a todo da vida
y vence la aridez de este diesierto

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

sábado, 26 de junio de 2010

MUJERES SIN ROSTRO

Entre el caligrama y el pictograma caligramático, el poema se expande por el contorno y los pliegues de velo y vestido de ambas mujeres musulmanas para dejar el dibujo al fondo de la imagen. La visión es exacta: dos mujeres cubiertas con un velo integral, semitransparente en un caso y traslúcido en otro, que permite a ambas mujeres ver el mundo en penumbra y distorsionado sin ser visto su rostro y, de hecho, su figura, para los demas. Es decir, ataviadas con burkas y no con nikhads (aunque haya poca diferencia). El poema se centra en el sentido de tales atavíos, con una visión evidentemente influida por la cultura occidental y llevada a voz (o escritura) y dibujo por la fusión de la razón con mis propias emociones y sentimientos. Presenta a ambas como fantasmas de sí mismas, negadas en su identidad y, por supuesto, en su feminidad y como sumisión al hombre (varón) y a su cultura, acusando más a estos, y a una iglesia radicalizada, que no a la propia religión musulmana de su propio atavío. En una cultura dentro de un marco general semítico en donde la influencia del judaismo no es ajena a la misoginia, la mujer es postergada en pos de una visión tabú del sexo y la sexualidad, en donde la mujer no es sólo la tentadora que arrastra al hombre al pecado sino el pecado y la tentación del hombre en sí misma.
El poema es claro en la definición y en lo matices. Negada a sí misma en su condición de mujer, es obligada a esconderla y negar su rostro (siquiera su mirada), su identidad y su cuerpo completo, convirtiéndola en un ser humillado y culpable sin conocer realmente cuál es su culpa.

Es el reflejo de una mentalidad arcaica, tribal, misógina, tópica y atávica, como así muestra el poema:
Fantasma soy, pozo de olvido, abismo.
Mi negación está escrita en mi velo.
Aquí, en la sumisión, vetado cielo,
construyo mi castillo de altruismo.

Sombra del hombre, como un escapismo,
en su pos me deslizo `por el suelo
y en mi prisión me pierdo haciendo hielo
de mi cuerpo emboscado en tremendismo.

No un dios, sino el hombre, diseñó, ciego,
este ataúd de ropa por su miedo,
espejo de su orgullo y de tanto ego,

que quiso limitarme en cuanto puedo
para no demostrar cuanto era cierto:
que soy su obsesión hasta en el desierto,

tentación que alimenta su condena.
Y pao su debilidad, su fuerza
bruta, con este disfraz...: ¡No le tuerza
la libertad viendo en mí su cadena!...

Y así, en mi negación, cual alma en pena,
me arrastro sin rostro que en él ejerza
de fuego de pasión, su viva fuerza,
y con él arda en pecado y condena.

Llevo mi cuerpo cual estigma impuesto,
mi rostro de enigma interrogante,
me niega como humano hasta en su gesto...

Soy una humillación muda e implorante
siquiera de su culpa sabedora,
ignorada del Mundo, sin tiempo ni hora

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

Ahora bien, poema y caligrama feron creados a principios de mayo del 2010, como reflejo de uno de los muchos mundos abocados a la miseria, a la desigualdad o al abuso. Nunca jamás defiende ni defenderá una visión tan radical como, tanto la de quien obliga al uso de tales prendas, como, por el contrario, la que supone la actual politización del tema del uso del burka y el nikhad para prohibirlos en lugares públicos y que defienden partidos de catalanismo radical (y fascista) o el PP y Convergència (y con el que han coqueteado también, según el municipio, PSC y ERC, pidiendo, incluso, que se haga una ley estatal al respecto). El reconocer las evidentes condiciones de humillación moral (siempre bajo nuestra visión, y aquí nadie es Dios ni Alá para creerse con derecho definitivo a juzgar y condenar las creencias ajenas) no son ni serán nunca condiciones suficientes para la prohibición de nada. Sino, pienses en que les estaríamos dando razones para que nos obliguen a vestir como ellos en sus países cuando los visitamos (y no ya en las mezquitas, sino en cualquier lugar público).

Es verdad que daña la vista, la razón y los sentimientos su visión, pero la prohibición sólo servirá para añadir más humillación a la condición de mujer en casa de un radical musulmán, que aprovechará para impedir que siquiera su mujer salga de casa, y llevará a los radicales occidentales a prohibir y perseguir todo tipo de velo o pañuelo, que no ha mucho era de uso común en nuestro propio país. Además, es más que peculiar hacer una ley para un número insignificante de personas, no sólo dentro de la población general, sino incluso dentro del propio núcleo musulmán que aquí habita. Es verdad que siempre es más conveniente seguir el refrán Allí donde fueres, haz lo que vieres... pero piensesn que, por la misma regla de tres, ellos también podrían aplicarlo con nosotros cuando les visitamos y utilizando el mismo rasero.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ





MUJERES SIN ROSTRO

Entre el caligrama y el pictograma caligramático, el poema se expande por el contorno y los pliegues de velo y vestido de ambas mujeres musulmanas para dejar el dibujo al fondo de la imagen. La visión es exacta, dos mujeres cubiertas con un velo integral, semitransparente en un caso y traslúcido en otro, que permite a ambas mujeres ver el mundo en penumbra sin ser visto su rostro y, de hecho, su figura para los demás. Es decir, ataviadas con burkas y no con nikhads (aunque poca diferencia haya). El poema se centra en el sentido de tales atavíos, con una visión evidentemente influida por la cultura occidental y llevada a voz (o escritura) y dibujo por la fusión de la razón con mis propias emociones y sentimientos. Presenta a ambas como fantasmas de sí mismas, negadas en su identidad y, por supuesto, en su feminidad y como sumusión al hombre (varón) y a su cultura, acusando más a éstos y a una iglesia radicalizada, que no a la propia religión musulmana, de su radical atavío. En una cultura dentro de un marco general semítico en donde la influencia del judaismo no es ajena a la misoginia, la mujer es postergada en pos de una visión tabú del sexo y la sexualidad, en donde la mujer no es sólo la tentadora que arrastra al hombre al pecado sino el pecado en sí misma como tentación del hombre. El poema es claro en la definición y en los matices. Negada a sí misma en su condición de mujer, es obligada a esconder su condición y negar su rostro (siquiera su mirada) y su cuerpo por completo, convirtiéndose en un ser humillado y culpable sin conocer realmente cual es su culpa.

Es el reflejo de una mentalidad arcaica, tribal, misógina, tópica y atávica.

Ahora bien, poema y caligrama fueron creados a principios de mayo del año actual, como reflejo de uno de los muchos mundos abocados a la miseria, a la desigualdad o al abuso, nunca en la vida defiende una visión tan radical como la dequien obliga al uso de tales prendas como supone la politización del tema del uso del burka y el nikhad para prohibirlos en lugares públicos y que defienden partidos de catalanismo radical (y fascista) o el PP y Convergencia (y con el que han coqueteado también, según el municipio, PSC y ERC, pidiendo, incluso que se haga una ley al respecto). El reconocer las evidentes condiciones de humillación moral (siempre bajo nuestra visión, y aquí nadie es Dios ni Alá para creerse con derecho definitivo a juzgar y condenar las creencias ajenas) no son ni serán nunca condiciones suficientes para la prohibición de nada. Sino piensen que les estaríamos dando razones para que nos obliguen a vestir como ellos en sus países (y no ya en las mezquitas sino en cualquier lugar público).

Es verdad que daña los ojos, la razón, y los sentimientos, pero la prohibición sólo servirá para añadir más humillación a la condición de la mujer en casa de un radical, que aprovechará para impedir que siquiera salga de casa, y llevará a los radicales occidentales a prohibir y perseguir todo tipo de velo o pañuelo, que no ha mucho era de uso común en nuestro propio país). Además, es más que peculiar hacer una ley para un número insignificante de personas, no sólo dentro de la población, sino incluso dentro del núcleo musulmán que la habitan. Es verdad que siempre es más conveniente seguir el refrán: Allí donde fueres haz lo que vieres... pero piensen que, por la misma regla de tres, ellos también podrían aplicarlo con nosotros aplicando exactamente el mismo rasero.

El poema es un reflejo de mi opinión y, si esta señala la condición que estas prendas suponen, también parte de una sensibilización racional. No estoy ni estaré jamás de acuerdo con prohibir (no ha mucho uno no podía ir a los bailes de fiestas mayores de nuestros pueblos sin traje ni corbata, en pleno agosto...: ¿No es eso igual de ridículo?...). Sí, ya sé no es una humillación, pero sí es una tradición como lo era el vestir trajeado. Las tradiciones son atávicas y sus razones opacas: siempre se hizo así... Logremos que no sea así por el convencimiento y no por la prohibición, la imposición, la segregación y hasta la xenofobia (que esconde el si no aceptan y se acomodan a lo que hay, que se vuelvan a su casa, que es una manera de esconder el yo no te acepto porque no eres como yo, no eres de mi sangre y mis creencias y, si te quedas, será acatando lo que yo y los míos te digas y, a sabiendas que, aún así, serás mi esclavo y nunca te consideraré mi igual y mucho menos del pueblo, de la comarca ni catalán...: porque eso es lo que quiere decir también una ley de ese tipo lanzada sobre una comunidad como amenaza de haber conseguido con ello una buena excusa para expulsarlos por ser proscritos fuera de la ley)...

Dicho esto, centrémonos en el contenido del poema:
Fantasma soy, pozo de olvido, abismo.
Mi negación está escrita en mi velo.
Aquí, en la sumisión, vetado cielo,
construyo mi castillo de altruismo.




martes, 15 de junio de 2010

SUMATORIO DE AUSENCIAS ES MI VIDA





La imagen de una calculadora científica resume el símbolo que encierra el poema que conforma este pictograma caligramático. La vida, la mía, la de cualquier ser humano y cualquier ser vivo es presentada como un sumatorio calculado de determinantes y hechos que conducen al enclave, al punto del presente, abocan a un futuro prefijado y a la Muerte como una solución de continuidad irreversable. La libertad existe, pero es más un espejismo que un hecho y la Realidad y la urgencia se suman a los determinantes conductores de la vida. Si durante la infancia se crean las bases del conocimiento, los ideales, la voluntad de hacerse a uno mismo y la conciencia de uno mismo como esencia y como potencia de un ser posible se crean en la juventud hasta la estabilidad que nos sumerge en el sistema en que vivimos y las rutinas se encargan de irnos diluyendo en el tobogán de la continuidad en el que se pierden los objetivos hasta convertirte en un sobreviviente del instante y de ahí hacia la mediocridad y la decrepitud... La vida ya es un hecho irreversible que sólo puede conducirnos a nuestro fin.

El poema se arrolla al dibujo de la calculadora como la propia vida a su laberinto cotidiano y recorre, desde el frontis, el contorno de la carcasa donde aparece el teclado que la realidad ha de manejar a su antojo y al de los resultados de los hechos, completadas dos vueltas y un final en tercera línea en el frontis, salta al contorno de la pantalla, para saltar, concentricamente, al borde de la tapa invertida sobre el invisible dorso de la calculadora y luego, de nuevo a la cara visible para completar los detalles laterales de la carcasa y, finalmente a la sombra, que partiendo de la parte más inferior asciende por el lateral derecho. Finalizado el recorrido, salta, como conclusión a la pantalla, ofreciendo el título del caligrama y el poema, que reza así:

Naciste en el azar, eso creías,
pero tus padres, tu entorno y momento
dejaban marcado tu nacimiento
y llovieron los años y los días.

Los estudios y amigos que tenías
dirigiendo iban el experimento.
El cálculo parecía sin cuento
emboscado en dilemas y porfías,

pero es que te engañabas por completo:
La rutina iba creando cadenas
y la urgencia te apartaba quimeras.

La realidad se convertía en reto
y eran lo cotidiano tus condenas,
conformando lo que fuiste y lo que eras,

resolviendo, e tu enigma, qué serías:
el fracaso de ti mismo, presente,
tu pasado, el desengaño patente
de aquellas ilusiones que tenías,

un futuro que ya nunca verías...
El espejo de tu absurdo recurrente
infinitamente vivo en tu mente
y un cansancio preñado de atonías.

La pantalla de tu mente, en alerta,
no engaña la suma de tus carencias,
la resta de las metas incumplidas,

el producto del vacío que acierta
con la división de tus mil creencias
que dan el porcentaje de tus vidas,

y resulta, sí, que ya no eres nada,
un número más de este mar de dudas
que nos llena de frustraciones mudas
que van abocándote a la estancia.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

sábado, 5 de junio de 2010

EN MI PRISIÓN

El caligrama me representa como un termo que guarda el grito de mi ardiente obsesión. De rojo sangre de dolor, taón, cúpula, y cuerpo se derrama hacia el mundo y crece negra la sombra de la duda avanzando al hacia el abismo del mundo plano y sin matices que le sustenta. Éste, un mundo deshumanizado. Allí donde sus sombras limitan con la nada, el horizonte se dicta a sí mismo lapidariamente: El horizonte es ya una línea que fusiona el sinsentido (en mí, en el Mundo carnívoro y voraz que me devora, sólo estómago, sólo dientes... Devorándome como a todos sus hijos que nacieron desde que el Mundo es Mundo y cielo natural e infierno gris de asfalto y colmenas de acero y cemento... abocado a destruirse entre su bilis)... desaparecen entre brumas las distancias y se agranda el pozo infinito de la Nada...

Mi prisión es ésta... La de todos los hombres que fueron, que son, que han sido y que serán hecha de mundo carcelero y juez y de carne que avanza hacia su inalterable muerte de cada uno de los que lo poblaron, lo pueblan y lo poblarán... Dolor que se hace pared de hueso y chicle de cerebro vestido de piel...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

sábado, 29 de mayo de 2010

BAILARINA V

Pertenece a la serie de caligramas del Dia de la dança que versaban sobre la música, la danza y los instrumentos musicales. La bailarina proponer un juego suscitado por el propio movimiento de su cuerpo y es la lectura alternante de su contenido que, leído en tres versiones sucesivas admite distintas combinaciones con sentido (No es precisamente nuevo en mis caligramas, puesto que en el primer caligrama de Ciudad entre la bruma impertinente, el caligrama Sensual palmera permitía un despliegue de combinaciones posibles de lecturas en su tallo, en contraposición al ramaje, sus fruto, y la arena del desierto, que permitían una única lectura). Aquí, la triple combinación es una necesidad obligada para leer el poema, que diría así:

Si deslizo mi visión,
soy yo mi rostro liberado.
Mi mundo, pues,
ritmo de pasión
liberado
en un ventilador,
busca su pulso.
Floto mariposa feliz
que de mi sombra,
anclada aquí en la Tierra,
volando huyo:
Libre soy de su peso.

Soy yo mi rostro liberado.
Si deslizo mi visión,
mi mundo, pues,
liberado
ventilador,
en un ritmo de pasión
busca su pulso.
Floto mariposa feliz
que de mi sombra,
aquí anclada en la Tierra,
huyo.
Volando, libre soy de su peso.

Mi rostro liberado,
ritmo de pasión,
soy yo.
Si deslizo mi visión,
mi mundo, pues,
liberado en un ventilador,
busca su pulso:
Floto mariposa feliz.
Huyo volando,
que de mi sombra,
anclada aquí en la Tierra,
libre soy de su peso.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

lunes, 26 de abril de 2010

BAILARINA, DIANA-ARTEMISA

El caligrama forma parte del poemario, El dia de la dança, que recoge poemas y caligramas sobre la música, la danza y los instrumentos escritos y/o diseñados en castellano o en catalán. Aquí, una pareja de baile representa a una Amazona, a la reina de las amazonas identificada con la diosa Diana (latina) o Artemisa (griega), la diosa cazadora, en manos de uno de sus compañeros de caza, a los que luego daría muerte cuando, éstos enamorados y atraídos por su encantos, intentaron ultrajarla.

El poema reza así:

Revoloteando, blanca mariposa,
vas, ángel helicóptero, tu vuelo
hilando como peonza sobre el suelo,
mostrándote infinitamente hermosa.

La Diana cazadora, sutil diosa,
la Artemisa en su edén de puro cielo
que danza con su galán de terciopelo,
jugando a ser del viento frágil rosa

que vuela caprichosa con su aroma,
veleta de la hipnosis atrayente,
que a su compañero de caza atrae

a la lujuria y, cuando está se asoma,
surge en la diva su furor demente,
dándole muerte hasta que a sus pies cae

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

viernes, 23 de abril de 2010

EN TU PALABRA (Homenaje a Miguel Hernández en el Centenario de su nacimiento en 1910

En el Centenario de su nacimiento en Orihuela, en 1910, este caligrama viene a sumarse a larga serie de homenaje que un poeta de la talla de Miguel Hernández Gilabert tiene más que sobradamente. Aquel imponente poeta, dramaturgo y ensayista, epígono de la Generación del 27 y guía y cabeza visible de la Generación del 36, a la que el pertenecía, que padeció como ninguna la Guerra Civil, dividida en ambos bandos por un conflicto fraticida y cruel. Aquel poeta comprometido con el pueblo y con el marginado, con el obrero y el trabajador que combatió en el frente y formó parte del Altavoz Cultural del Bando Repúblicano, lo que le llevó, al acabar el conflicto, a ingresar en prisión, en las prisiones franquistas y ser condenado a muerte por los Tribunales Militares. De poco sirvió que la pena le fuese conmutada al saberse herido de muerte por la tuberculosis. En aquella prisión dejó su vida en 1942.

El gran poeta, el luchador que tan bellos versos sembró no podía ser olvidado.

Mi caligrama toma como base el famoso dibujo que el dramaturgo Buero Vallejo, que compartió con él prisión y el busto diseña las líneas y sombras de su fisonía a partir de un poema mío que recuerda su vida, su obra, su vida, su amor al pueblo y a España por la que luchó e, innegablemente dio su vida y reza

Mil novecientos diez: Naciste tú.
Y era Orihuela religiosa y triste.
Tu infancia entre conventos asumiste.
La pobreza era gigante y tabú.

Tu padre te quiso pastor, tu madre,
instruido y libre...: Y mucho leíste...
Aquel curita protector tuviste
que supo ver tu poético encuadre...

Y escribiste, sí. Poemas humanos...
Y fue Madrid surreal la llamada
y luego el hombre y España y su grito

y la herida del odio en tus hermanos.
Y luchaste contra él en tu cruzada,
hasta ser como el hombre, ser proscrito...

Aquel Alicante de prisión y muerte
que quería tu voz muda y callada
en manos del tirano, cuerpo inerte...
Tu cuerpo consiguió, de tu voz, nada.

Quedó el eco, tu palabra erizada,
tu denuncia, el tiempo la hizo más fuerte.
La sombra acusadora y alargada
señala al dictador y nuestra suerte

como un dedo cargado de futuro,
cuando fuera de las sombras hermano
y haya el pueblo el castillo desmontado,

libre al fin, al otro lado del muro...
Compañero del alma siempre humano,
que nos mostraste el camino anhelado

Y su voz quedó y fue un grito entre las generaciones poéticas y literarias que le sucedieron y se canción cuyo sonido no paró hasta llegar a la Democracia, devolviendo al pueblo lo que el tirano le había quitado por las armas

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

lunes, 19 de abril de 2010

ÁFRICA, UN GRITO EN LA CONCIENCIA

Inequívocamente un caligrama, las letras y disposición de las mismas (buscando el perfil de las sombras, los recovecos de la piel y de las ropas), combinadas con el dibujo de sombras para remarcar la cará del bebé, envuelto en ropa y las manos de su madre sirven para mostrar una madre, negra y musulmana, subsahariana, con su bebé para dar un redoble en la opulencia del rico mundo occidental para oír el grito de la hambruna, de la miseria, del abandono del continente africano representado ante quien más lo sufren, las mujeres, más siquiera si son madres con sus pequeños, y los niños, de un continente famélico, sediento, expoliado en sus materias primas y en su cultura, olvidado a su suerte y enfermo de odio y guerras, de pobreza, de tiranía e injusticia y de toda suerte de enfermedades y plagas agravadas por la insalubridad galopante y la falta de medicinas, de médicos y enfermeras y de escuelas.

África es grito que más claro y contundente debe sonar en nuestras conciencias insensibles al dolor ajeno (Aunque bien es verdad que desgraciadamente no es el único grito desgarrador que debemos oír, pues ahí están Centroamérica y buena parte de Sudamérica y de Asia, que están en el mismo caso). Ese Tercer Mundo que es el agudo grito desgarrador que nunca cesa.

A su lado, por muy profunda y dolida que sea mi poesía, que diseña el dolor y el dolor en esta imagen, deja de tener fuerza. La imagen y su símbolo se basta más allá de la palabra, por muy bella, dolida y profunda que sea.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

sábado, 10 de abril de 2010

MANZANA, TENTACIÓN, ÁCIDA DULZURA

El caligrama representa el fruto como símbolo bíblico que atrajo sobre Adán y Eva, la tentación sobre los placeres sensitivos y como la fruta que lanzó la diosa Discordia en el Olimpo y que provocó, el juicio de Paris, el rapto de Helena y la Guerra de Troya recogida por Homero y la tradición clásica griega, para adentrarse en el sabor, en el placer gustativo para representar simbólicamente los placeres prohibido, la evocación sensitiva y los placeres sencillos y asequibles.

El caligrama recoge un soneto cuya primera estrofa conforma el contorno de la fruta para descender, de forma envolvente y de arriba a abajo y que dice así:

Tú eres fruto sensual, dulce nutriente.
¡Por algo te escogió el demonio, artero,
para ser tentación, síndrome fiero,
cuando tomó la forma de serpiente!

Y fuiste Discordia de diosas, patente,
la furia que arrasó Troya, puchero
de las iras de griegos, pueblo entero,
que clamó por Helena, tristemente.

Ese bocado dulce y prolongado,
que será también ácido y sensible,
jugo de lo sabroso y exquisito,

que en la boca será bien saboreado.
Un placer para todos asequible
que la tierra nos da en árbol bendito

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

domingo, 4 de abril de 2010

RETRATO DE JOHANN WOLFGANG GOETHE

Como ya ocurriera con Kafka, el caligrama refleja el retrato del retrato de Goethe, el autor de Fausto, de Werther y otras obras magistrales de la Literatura Universal. Se plantea pues como un homenaje al autor, aunque aquí sin el nexo de su ciudad natal. El caligrama se construye con tres sonetos alusivos a su obra y a su vida y reza así (siguiendo las normas habituales de presentación, de arriba a abajo, de izquierda a derecha y antes el rostro que el torax cubierto por el gabán):

Nací en Francfort para ser Dios y fui
dramaturgo, poeta, novelista,
estudioso de todo y ensayita
y de filosofía me hice a mí.

Yo era mi mismo Fausto berbiquí.
Erudito, estudioso, equilibrista,
poeta, sí, pero dúctil prosista,
hipérbole creativa de sí,

que nació naoclásico ferviente,
y la propia razón, firme tirana,
feroz me arrastró hacia el romanticismo.

La locura del genio, hecha serpiente,
me asomó hacia el abismo en su ventana
y me hizo, así, fantasma de mí mismo.

Y fui Werther, fui Fausto y fui Clavijo,
el tormento del hombre fehaciente,
huracán de sí mismo, subconsciente,
el grito del suicidio, su amasijo,

la pasión del hombre y su crucifijo,
el ansia del conocimiento demente,
el dolor del amor más vehemente,
néctar del corazón, conspicuo alijo,

que no puede sufrir el abandono
de su fuente de pasión, imán vivo,
de su hipnosis animal, voraz fiera,

que devora su razón con encono
y lo arrastra a lo animal y lascivo,
donde la misma razón desespera.

Y fui Goethe, Fausto, Werther desatado,
la vorágine del tiempo mismo,
como el grito del hombre en su escapismo,
que huye de su corazón desalmado,

que a bocados lo tiene aprisionado.
Pero más huye del frío cinismo,
de la razón, arduo canibalismo,
que devora así su ente maniatado

con el saber, su vértigo castigo,
que abarca todo y todo lo demuele,
conciencia del dolor que hace mendigo

al rey, al sabio y al que piensa y suele
reflexionar sobre cuanto acontece,
y al hacerlo, de saber, envilece.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ



lunes, 29 de marzo de 2010

AL CIELO APUNTAN LAS SOMBRAS DE LOS AMANTES

La imagen de un caligrama puede ser más o menos compleja, como sí lo es la de un pictograma caligramática, o, por el contrario, sencilla, pero en ambos casos, debe se sugerente. Aquí se cumple lo segundo, es sencilla y sugerente. La sombra de los amantes, construida en poema con su propio amor, compartido por ambas sombras, se proyecta alargada y deforme apuntando al infinito, con ambos amantes proyectados como lo que son, dos personas pero un único sentimiento fusionado en su amor. Los amantes no tienen rostro más que para sí mismos, para su amada, para u amado, para los demás son una entelequia, un cuerpo conjunto, una sombra común que proyecta su amor al suelo que hollan y a todo cuanto se relacionan.

Para leer el caligrama, sígase la norma, empiécese por la figura de la izquierda y léase de arriba a abajo y páses luego a ella siguiendo el mismo proceso.

Así nos dice el poema:
Sombras me alargan como una amenaza.
La prisión distorsiona mi figura...:
Soy gigante
que te indica y te señala.
Sí.
Mi voz te llama a mí.
No huyas vergonzante.

Sí.
Amante.
amor,
amado...
No me estés tú distante,
amado,
amor.
Mi voz te llama,
suplica tu mirada,
te busca eternamente.
Amor,
amado.
Ahora y siempre.
Amor,
amado.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ



sábado, 20 de marzo de 2010

CARTEL DEL I CONCURS DE POESIA LA FITA 2010


Un complejo caligrama que se expande por la poetisa escritora, su mesa y lo que contiene y a la musa Erato, musa de la poesía para la Grecia Clásica ,forman parte de la imagen que conforma el cartel anunciador para el Primer Concurs de Poesia La Fita, 2010, sociedad feminista de Cubelles, donde también se celebra el concurso.

Los caligramas que conforman la imagen de Erato y la poetisa escribiendo contienen el mismo poema, como símbolo de la inspiración poética que la poetisa recibe de la musa. Y el poema, reza así:
LUZ DE ERATO, POESÍA

Siente la poesía latir preciosa,
el faro de mi luz evocadora,
la música de mi lira en esta hora
vibrando está en esta mano tan gozosa.

Y enlaza de tus líneas, portentosa,
la tinta posía redentora
que va hilvanando rimas sin demora
que en el papel se harán de piedra y losa.

Esquía, esquiador de la poesía,
planta tus rosas de hipnosis, su aroma,
que ella ya trenzará con osadía

los invisibles lazos, ancla y goma,
que a todos han de atar a tu palabra,
y adoradores de aquel que la labra.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

En primer plano, la mesa y su contenido contienen otro poema mío que simboliza la búsqueda de inspiración del poeta. El poema de este mi segundo caligrama, tras aludir a la búsqueda de la inspiración, alude a lo que es la poesía, la plasmación de sentimientos y sensaciones surgidos de la propia experiencia con cuya plasmación en el poema, busca la evocación propia y la del lector de los mismos para describir el hecho poético en bellas palabras y en armonía como un acto de creación e inspiración para volver primero a la búsqueda de inspiración y luego al espacio mismo del Garraf, en donde se enclava Cubelles, para hallarla. El poema reza así:

BUSCANDO DE ERATO SU LUZ Y SU ARMONÍA

Buscando estás del Mundo su poesía,
hurgando en el bosque de sensaciones,
allí donde se encuentran los corazones
parejos en sensible sintonía.

Erato con su lira en armonía
te ayude a reencontrar evocaciones,
columpios de palabras y razones
que trencen, de la rima, poesía.

Crear, crear, el faro inteligencia,
hilváname metáforas hermosas.
La tierra me las da con indulgencia.

Este Garraf de tierra y mar brillante,
verdor que rinde tributo a las rosas...
¡Inspírame tú un poema elegante!

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

viernes, 5 de marzo de 2010

TIEMPO ENCANTADO

El caligrama representa el tiempo atrapado en sí mismo, y con él a sus protagonistas. Toma la imagen de un castillo, en este caso, el Alcázar de Segovia y lo representa como un barco que quedó petrificado por el tiempo como sus propios protagonistas, preso de sí mismo, una estatua bella e imponente cuyos protagonistas, fantasmas del pasado, son ya olvido del presente aunque sigan recorriendo sus salones, sus celdas, sus torres... y vigilen, para nadie de sus almenas.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

martes, 2 de marzo de 2010

BAGHERA, ELÉCTRICA PASIÓN DE CUATRO MESES

El caligrama presenta a mi perra, Baghera, cuando era una tierna, eléctrica y juguetona cachorrita de cuatro meses con un fondo natural de matorral retratada en Herbasabina, la población abandonada del Boumort, en el Pallars Jussà. Sorprende ver que, a pesar de ser el primer caligrama empezado y el primer poema dedicado a ella, su resolución definitiva es muy posterior al Baghera 2 que apareciera en mi blog mucho antes, pero la respuesta es tan sencilla como evidente: el largo poema que aparece reflejando su figura precisaba de una colocación determinada y eso dilató su factura largo tiempo, dilatación a la que colaboró, sin duda, la rutina del trabajo y la interpolación de otros caligramas menos complejos y de más rápida factura.

Es por demás innecesario exponer el larguísimo poema que lo confecciona y da forma, pero puede resumirse que versaba sobre su demoledora viveza de cachorro y las mil perrerías que por edad le correspondían. En esa viveza eléctrica residía también su belleza, su alegría y su hipnotismo. Una vitalidad inolvidable y digna de ser vivida y disfrutada como Dios manda, a pleno pulmón y en sana vivencia.

El poema forma parte del poemario Paisajes y contextos, que toma al Pallars Jussà y especialmente a Vilamitjana y a la Conca de Tremp como epicentro temático.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

sábado, 20 de febrero de 2010

EROS EN PICCADILLY CIRCUS


El caligrama representa la estatua erigida en la londinense plaza de Piccadilly Circus pra mostrar lo que la imagen del Cupido londinense, vista en este mismo febrero in situ me sugiere teniendo en cuenta lo que representa, el amor-pasión, súbito y eléctrico, el flechazo del dios como un volcán sobre mi piel y mi mente. Y reza así:

Asalta la pasión,
impacto súbito.
Un vuelco el corazón,
magnético destino,
que muerde a traición,
sabroso vino.
Eléctrico vaivén,
Venus presumo,
que a mis pies, ya fuego y humo,
volcán que fríe en su sartén
cuerpos desnudos.
La W en su revés,
los prietos nudos,
columpio que ves y no ves,
candente zumo.
Eros de lava,
clavo que clava
la obsesión de un martillo.
Ágil percutirá el gatillo
la bala del amor
en la caldera paraíso.
Esculpe de Fidias un friso...:
amor
AMOR
AMOR
Tu flecha en Piccadilly Circus

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

lunes, 8 de febrero de 2010

UNA DE LAS DOS ESPAÑAS (EL ROJO)


La imagen presenta un caligrama (o cal.ligrama) de grandes dimensiones (2 metros de altura por 1 de anchura) que pertenece a la exposición Rostres (una reflexió sobre el pas del temps) que presentaba pinturas hechas a tinta, hechas por Anselm Cabús) y caligramas hechos por mí. La exposición era una reflexión sobre la vejez, sobre el paso del tiempo reflejada en la imagen de rostros mayoritariamente anónimos, curtidos por los años y por el vértigo imparable de los años. Rostros torturados, tallados por el dolor, la rutina y la vida. Entre estos, destacaba una imagen comparada de dos hombres compartiendo un mismo paisaje, una vía del tren que representaba el paso de la vida. El de la izquierda, un caligrama mío, representaba un exiliado de la Guerra Civil, un viejo republicano, apoyado en su bastón, con una histori torturada escrita en verso. La otra imagen, una pintura a tinta, a la derecha, representaba a un hombre de la España Nacional, la del bando franquista qu quedó al amparo del Régimen instaurado por el dictador. Uno y otro comparten en tren de la vida. La sombra acusadora del republicano, el rojo, se abalanza sobre la imagen del viejo nacional... La imagen de las dos Españas se unía bajo dos manos diferentes buscando el nexo común...

La imagen superior nos mustra cómo aparecían ambas en la exposición realizada en el 2006, en el Hotel d'Entitas de Cubelles, la ciudad donde ambos artistas residimos.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ