lunes, 28 de octubre de 2019

ORÁCULO: DE LO QUE ANUNCIAN LAS TORMENTAS

El viento brama,
            abofetea, empuja...
                     Airado, furibundo...
                                con su estela de nubes
blancas, grises,
densas, estatuas celestes...
como un rebaño siguiendo a la furia..

Un Sol intermitente
se cubre y se descubre.

Una semana de turbas,
de ira y banderas...
Una semana de piedras contratadas
y procesiones propuestas desde el minarete
de la furia y la riqueza.
Y ahora, en tormentas, lo barre la Naturaleza
con su furia desatada.

Viento, agua de pasión
y enervada de flechas y espadas
de la eléctrica batalla...

Tras dos días de locura...
(rayos, cortinas de agua en cascada,
nieve, granizo en blancas balas...)
de Naturaleza furibunda
con tornados de vértigo y desmesura
con sus peonzas de ira
y sus bofetadas de viento...
la calma deja una postal
dramática de caos y de ruinas,
de pérdidas de vidas,
en cuerpo, o en negocios y casas,
carreteras mordidas y resquebrajadas
y en cosechas sepultadas,
negadas en su esencia,
perdidas junto con la paciencia
que les dio la vida...

Otoño es otoño...: ¿¡Quién lo duda!?...
Hasta las gentes, encendidas,
queman, airadas, sus frustraciones,
y gritan sus imposibles...
Llueven adoquines
y pasean en procesión muchedumbres.

Los sordos no dialogan
aunque estén unos frente a otros
mirándose a la cara...
y una riada de ira
arrancó los puentes con furia
para hacer furia el diluvio
y la sangre y su veneno
en la turbulenta riada.
Todos gritan pero ninguno se escucha.
Todos callan ahora,
cuando el vendaval se aleja...
dejando atrás el eco de los gritos
y el paso de la marabunta...

Perdidos,
perdidos como los deseos
y los sueños incumplibles...

Nadie escucha a quien no quiere,
Nadie quiere lo que oye
si no es lo que él dice y le agrada...

Gritos como piedras,
fuego airado, furioso...
lava que será piedra,
tiempo enfriado,
plasma que lento corre
para alimentar la tierra
de ira e incomprensión,
fermento de dinamita
y fusión de uranio...

Sin saberlo siquiera...
¡Todos estamos presos!
Y el tiempo es el peor carcelero...
La furia llama a la furia
y la histeria siempre estuvo en los extremos.
Por cien que gritan, callan miles,
decenas de miles, cientos de miles,
que nunca airearon banderas
con la sangre como enseña...

Hay una rebelión que desfila
y otra mayor que ni habla.
Un babel de lenguas encontradizas,
muchas de ellas, viperinas.

Los ricos se rebelan
y los pobres, marginados, ni gritan.
No existen para los acomodados
que invaden las calles
con sus banderas de opulencia...
pero ellos, los pobres, los marginados,
hacinados en guetos,
ni siquiera musitan,
ni pueden, porque tampoco les dejan...

Ellos ven los desfiles de ricos,
marabuntas de banderas
y pancartas de insultos
que les insultan
y pancartas de protesta.
Pero ellos son esclavos.
Para los acomodados no cuentan...

Ellos en sus bloques de pisos
de suciedad y miseria...
hacinados
en sus lóbregas colmenas
de extrarradio,
expulsados como mierda,
tildados de xarnegos desde antaño
y amordazados,
son los que sufren el paro,
los desheredados,
 subhumanos que soportan la miseria
y las migajas que dejan
los que portan las banderas...

¡Ha de llover!...
Ha de llover mucho,
un diluvio tras otro de verdad meridiana
para que la gente comprenda
(y el Mundo todo)
quiénes son los presos más presos,
quiénes soportan el paro,
quiénes son despreciados ni oídos
y en qué versión y en qué lengua...
y en qué tierra de cuatro barras
y en qué magnitud de odio y desprecio
los ricos los ningunean.

Gritan los ciudadanos,
                        los parias a su rutina... 
¡A trabajar a lomo partido
y a bajar en pleitesía la cabeza!...

Ignorantes, incultos... quizás...
Emigrantes todos y a la fuerza
del hambre, la necesidad y la miseria...
y muchos, claro está,
¡qué otra les queda!...
delincuentes clandestinos,
pero esclavos sin saberlo, seguro...
Y para ende, 
también los quieren apátridas...
¡No vaya a ser que, que,
recordando su origen,
añoren otra tierra y otra miseria,
y otros señores déspotas
que les hablen en su lengua!...
Y descubran que aquí,
siguen siendo siervos de la gleba
y pecheros y paganos de la tierra
como siempre lo fueron:
Desheredados  de ella
por las gentes de aquí,
que aunque no lo digan,
siguen llamándoles forasteros...
Jamás los quisieron
ni gente de la tierra los hicieron...
aunque ya no lo recuerden sus hijos
ni se les cuente a sus nietos...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ



martes, 22 de octubre de 2019

TRANSCRIPCIÓN DE LA DÈCIMA IV DE LA HABITACIÓN DEL PROCURADOR DEL CASTELL DE CUBELLES

Con motivo de las Jornadas de Patrimonio de Europa, este 13 de octubre del presente 2019, el Ayuntamiento de Cubelles realizó sus Jornadas del Patrimonio de Cubelles, que se realizaron en tres días consecutivos: viernes 11 de octubre, sábado 12 de octubre y domingo 13 de octubre, con distintas actividades (teatro, danza, actuaciones musicales, visita al castillo de Cubelles, recitación de poesías de poetas locales, exposición de obras del grupo CREACubelles, de artistas de Cubelles, de los cuales formo parte, visita al yacimiento arqueológico de la Mota de Cubelles y de la Font de la Canya, en Avinyonet, visita al Museo Arqueológica de Avinyonet y cata de vinos del Penedés), amén de la participación en la exposición de obras del grupo CREACubelles (en el castillo y en el Safareigs (Lavadero público), se me pidió que participara también con poemas. 

Las obras pictopoéticas presentadas por mí en exposició, como miembro del grupo (al que también pertenecen y expusieron conmigo ese día, los también miembros del grupo CREA, María José Collantes, Nacho Vizcaíno, Josep Oliva, Arantxa Manrique, Esther Pérez, Pere Casanoves, y yo, Manuel Millán Cascalló) eran tres caligramas (ya publicados los tres en este blog), el caligrama múltiple Amanecer (Renacimiento), que incluye cuatro caligramas, tres efigies del poeta Juan Boscán Almogáver (Joan Boscà i Almugàver), quien introduce la poesía renacentista italianizante en lengua castellana y pública da a conocer la obra del gran poeta y amigo Garcilaso de la Vega (publica toda la obra conocida de este autor), y que comprende los caligramas Ioanes Boschá, Joan Boschá, Joan Boscà, Juan Boscán (caligrama en catalán) y los caligramas Juan Boscán, retrato y Juan Boscán IV (ambos, en castellano), así como el caligrama Descriptio puellae III y los caligramas Locus amoenus III (pictograma caligramático en castellano) y el recientemente publicado Eterna pluja del temps pictocaligrama en catalán) aderezado con mis explicaciones sobre la figura de Joan Boscà y su relación con el castillo de Cubelles (del que fue su propietario y aún se conserva, en la Habitación de la Torre, su escudo nobiliario) en la clave central de la misma, sobre las características de la poesía renacentista junto con la lectura de algunos de los poemas integrantes de mis caligramas.

Amén de esta, mi aportación a la lectura poética de autores de la localidad de Cubelles, como poeta de tal localidad que soy, constaba de la lectura de un poema mío en catalán, En boca de Boscà, en donde a modo de locus amoenus y beatus ille, ponía en boca de Boscán la descripción del paisaje del Cubelles de la época en que él vivió, recitado en la entrada del castillo por Jean-François Silvente Muñoz, y una glosa de la Dècima IV hallada en las paredes de la Habitació del Procurador en la Planta Noble del propio Castell de Cubelles y su respuesta (en esta caso mía)

La estrofa escrita en la pared y en muy mal estado es actualmente invisible a simple vista, salvo el título y la palabra FINIS, pero, según el tratamiento dado por los expertos que la tienen en estudio, da una visión más perceptible:


Se trata de una poesía de temática religiosa dedicada a la Virgen María y a los sacerdotes (pastores) y santos que cuidan del rebaño de fieles al Señor, con la ayuda de los ángeles. El poema está escrito en catalán con ortografía arcaica y subjetiva. La transcripción original servida por el grupo de estudio del poema sigue lo que muestra, en lo posible y era la siguiente:

DÈCIMA IV

Esta la vella (...)
del casto amor (...)
que al ramat (...)
encomenada por lo cel mes
dolços son (...) los
pastors ab sas ovellas los
angels son centinellas
que las guardan (...)
(...) perque lo llop que las 
Espia no emporti a
Alguna de ellas FINIS

De lo trascrito se deduce su temática religiosa general, el uso de un catalán arcaico con muchos paralelismos, sino transcripciones con el castellano (probablemente en formación), como casto amor y las terminaciones femeninas en -as, así como el uso de términos del latín eclesiástico, ab  o FINIS. Ni puntos ni acentos y bastantes palabras difícilmente transcribibles del texto original que han sido marcadas por el signo (...) .

Como se me encargó una glosa del poema descubierto y escrito, propuse que amén de la lectura y explicación del poema, lo correcto, como paralelismo a la época y al propio Juan Boscán, respondiendo a la Epístola a Juan Boscán de Diego Hurtado de Mendoza con su Epístola Respuesta de Juan Boscán a Don Diego de Mendoça era responder a esta Décima IV con una décima equivalente propia y con la misma temática, aderezado con la explicación pertinente del caso a los presentes a dicha lectura.

Desconocía entonces el estado de la transcripción, que me fue proporcionado por el propio Ayuntamiento.

Para poder realizar mi respuesta, me vi en la obligación de completar la transcripción de la décima original a partir de la fotografía del texto original y la transcripción de este facilitada por el equipo y estudié el texto hasta llegar a descubrir totalmente el texto. Está claro que la estrofa se inscribe en una serie de iguales de las cuales no quedan datos bibliográficos, que el texto de la pared fue escrito a finales del XVII o principios del XVIII no siendo el único texto religioso que aparece en el castillo. Otro es claramente un texto musical que aparece con partitura. 

Lo primero que hay que tener en cuenta, sabiendo ya su temática y tratamiento, es que la décima o espinela es una estrofa característicamente castellana creada y armonizada por el músico y poeta, también dramaturgo gótico-renacentista Vicente Espinel, gran compositor de guitarra, vihuela, zanfoña y otros instrumentos de cuerda y que su décima o espinela (nombre este que alude a dicho autor) era de temática religiosa, amorosa o elegíaca que se recitaba o cantaba acompañada de instrumentos de cuerda típica del Renacimiento y Barroco. De influencia italiana, era una estrofa de diez versos octosílabos que riman en consonante conformando dos quintillas no encadenadas y, por tanto, tetrarrima...

Visto esto, lo primero que observamos es que el escrito tiene diez versos de arte menor que no riman y la razón es que, quien lo escribió es que los versos, que escritos en medida catalana serían heptasílabos no respetaban la medida al encajar en el recuadro por posible ignorancia poética de quien lo transcribió originalmente y por eso, en muchos de ellos se acaba con lo que, en realidad sería el inicio del verso siguiente. Y ello se descubría con la lectura del mismo y la observación de las penúltimas palabras de bastantes versos.

Teniendo en cuenta la temática, el tratamiento del texto, los trazos visibles de las palabras no transcritas, los tópicos mencionados en el poema y que se trataba de una décima con la composición propia de esta llegué a la conclusión de que el texto real de la misma, ya convertida en verdadera  décima sería la siguiente

TRANSCRIPCIÓN DE MANUEL MILLÁN CASCALLÓ DE LA DÈCIMA IV  del castell de Cubelles

Esta la (b)ella (donna aprés)
del casto amor (i ampare)
que al ramat (el Senyor pare)
encomana por lo cel mes.
Dolços son (d'ajuda mes)
los pastors ab sas ovellas.
Los angels son centinellas
que las guardan ((nit) (i dia))
perque lo llop que las espia
no emporti a alguna de ellas

FINIS

No hay duda de que el casto amor al que se refiere es el Buen Amor al que se refería Juan Ruíz, Arcipreste de Hita en su El Libro del Buen Amor y que la dama que, como los pastores, cuida del rebaño (ramat) del Señor, casta, luego irgen es la propia Virgen María (y la iglesia de Cubelles se llama Santa María y está, como estuvo, dedicado a la Virgen y a la tradición mariana.

Teniendo en cuenta esto, ya podía responder con una décima o espinela de cosecha propia y en catalán con idéntica temática

DÉCIMA DE MANUEL MILLÁN CASCALLÓ RESPUESTA A LA DÉCIMA IV DEL CASTELL DE CUBELLES

Àngel, pastor, verge i mare...
coneix bé el camí del cel,
guardant el ramat del Pare
i llüent com un estel,
guía de la llum i ampare.
Els pastors que la segueixen
amb ovelles obedients
d'àngels guardians penitents
s'acompanyen i gaudeixen,
fugint els llops impertinents

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ