jueves, 27 de diciembre de 2012

PAISAJES INVENTADOS, JIRONES DE MI MENTE

Surgida de las mismas entrañas de la mente, ésta inventa paisajes de palabras que se trenzan a sí mismas como poemas. Caligramas que surgen de la nada y se hacen ciertos cuando la escritura automática los hace manar para vivirse a sí mismos.
 
De éste, ya hace su tiempo... Un monte de creación donde las laderas se aterrazan o se arremolinan como bosques donde grita la pasión. Míos caligrama y poesía, tuyos ahora al caer como un reguero de tinta hacia algún valle imposible. Así reza el poema, mi poema:
 
Sube al quicio del absurdo
y en su quicio, escríbeme
de sombras y de luces
este paisaje de belleza y escapismo...
 
Sube al índice del mundo
que encierra y obsesiona,
orondo en su mito
y cuéntame
algún retrato terrorífico
de los hombres que te ollaron.
 
Cuando subes y subes,
tu grito asciende
y cae al abismo
tu reflejo liberado
al fin de sí mismo.
Y así veré la cresta de tu silencio,
la negrura infinita de tus fauces
en el valle del silogismo.
Allí viven tus sombras,
tu yo atrapado en un grafismo
y mi locura
con todos los que la cincelaron.
 
En este monte, en este volcán maldito,
un incendio adora las cruces
e hinca sus dientes acerados.
Su ira petrificada amaga
un compendio de dolor
que se da de bruces
con ritmos desbordados
de mil mundos insurgentes
Y SU ESTRUENDO
GOLPEA MIS SENTIDOS
Jirones de mí reposan en tu cuello,
sobre tu verde piel,
sobre tus músculos de piedra.
TU PAISAJE EXISTE,
COMO UN IMPOSIBLE,
SÓLO EN MI MENTE.
Tu rugosa faz se estira
hacia la doblez del mundo
y allí esquías
SIN HALLARTE,
ESPEJO INÉDITO.
Tu rugosa faz se estira
como un espacio proscrito,
como pájaro atrapado
en el nido del abismo.
Escribi en tu papel mi grito
y observo como muere su latido,
en tu regazo, congelado,
durmiendo como  un gatito.
 
Sé que existes
en algún recodo
que, olvidado, espera volver
a la vida, al sentido
que algún día tuvo
y que ahora está perdido
y ninguneado.
Pero sé que existes
y te busco en mi mente...
SIN HALLARTE,
ESPEJO INÉDITO...:
SOY TU OCULTO LABERINTO
 
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
 
 
 




sábado, 1 de diciembre de 2012

DESDE NUESTROS ANCESTROS

 
La imagen muestra el caligrama de un coatí sobre la rama de un árbol pelado. Solo el coatí centra el poema y lleva el caligrama, el resto es puro dibujo... El poema, mi poema que compone el caligrama hace referencia a su parentesco ancestral con los humanos. El animal es un conocido ladrón de huevos de ave o de cocodrilo como un genuino Caco de la Naturaleza y eso es lo que la da el sentido tópico y simbólico que lo relaciona directamente con el ser humano, otro ladrón que se apropia de lo ajeno y, lo que es peor, lo cree suyo y se  cree con derecho a ello como ser supremo de la Naturaleza, convencido de que Dios, invención humana, hizo el Mundo para él... Por eso ha secuestrado la Naturaleza de la Tierra y la explota y arrastra hacia la desaparición sin importarle gran cosa a un ser ambicioso y egoísta que solo es capaz de ver lo que tiene ante las narices y en su provecho único... El poema reza así:
 
Robó el ladrón los huevos de la vida,
rapaz como sus hijos inhumanos,
después, sus nietos, atados de manos,
volvieron al origen de la herida.
 
Sobrevivir en la selva que, dormida
en la rutina crece como alguna
de las sombras nacidas de la hambruna,
a bocados de furia maldecida,
 
fue el precio proyectado hacia el futuro,
el pozo y el abismo insuperable
que, siglo tras siglo, forjó de oscuro
 
la huella, nuestra huella comprobable
que, en nuestra ambición y odio, se muestra,
forjando en la mentira su maestra.
 
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ