viernes, 30 de octubre de 2020

COR I ÀNIMA DE LA VILA DE CUBELLES

 


El título ya es suficientemente claro. Si algo identifica a la villa de Cubelles, es, Junto a la casa Travé, es castillo de los marqueses de Alfarrás, que fue del poeta renacentista Juan Boscán Almogáver, y la iglesia de Santa María, especialmente, su campanario, desaparecida ya la Térmica, con su chimenea... La ciudad en la que vivo desde 1994 y que acoge las cenizas de mi fallecida mujer Marta y la que ha visto crecer y madurar a mis hijos. ¡Qué menos que glosarla en aquello que es símbolo de su memoria!... Y así lo hace este pictocaligrama, retratándolos en imagen, Castillo y Campanario de la iglesia, y en mi poema que lo integra...:

Al cor viu de la vila de Cubelles

sobre un puig ja d'antic habitat,

on els ibers van posar el seu poblat,

i sobre la vila romana feta estelles,


menys les termes, que feien de costelles

d'un cos vell pel llarg temps martiritzat,

els medievals van formar la ciutat...

Un petit enclau sota les estrelles.


El puig murallat protegia el poble

i, al cim, és de llei, tenia el castell

i l'església con a puntals del noble


poder i del seu més clar aparell.

El castell, reformat, encara és viu,

De l'església antiga queda l'arxiu.


Es va fer de nou i conserva el nom

de Santa Maria i el campanar,

s'ha tornat, de la vila, en el seu far,

símbol de Cubelles, per a tothom.

És el dit qu'ens assenyala el blau cel,

com ´és habitual al cristià model...


Castell, campanar i església, el cor

d'un cos que batega pel pas de la història

i dona imatge a la seva memòria.

Ells posen el temps; la vila, el color.

Sán la imatge de la Cubelles immutable

i són, de la història, nexe indispensable.


MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

viernes, 9 de octubre de 2020

LIEBRES, CAMPO ABIERTO

 

Liebres, otro milagro de la Madre Naturaleza. Este lagomorfo veloz, pariente del conejo o la cobaya, no es un roedor, como muchos creen por mucho que roa los tallos de las plantas que devora... ágil, rápido, inteligente y sagaz que suele amargar a sus perseguidores con sus raudas carreras en zigzag, lo que a menudo le hace salvar la vida y dejar con un palmo de narices a sus predadores.

A diferencia del conejo, la liebre, más grande, estilizada, de mayores orejas y patas más largas, no depende de la economía rural humana, por lo que no es en los campos donde se la encuentra, si no en zonas salvajes, sean de campo abierto, sotobosque o bosque, aunque comparte con su pariente sus hábitos nocturnos.

La imagen es clara y el poema que las describe y glosa se halla distribuido  por sendas liebres, comenzando por la que está en plano superior, más lejano, y concluyendo por la más cercana y dice así:

Atenta estás a todos los peligros.
Largas orejas, aguzado oído,
ojos avizor, todo por ti medido
y si ataca el enemigo que, hambriento,

sigue tus pasos y aprecia tu carne,
huyes a la carrera, siempre atento,
y trazas un zigzag de experimento
para cansar a tu perseguidor.

Tan rápida es, que solo el galgo puede
alcanzarla a veces y, aún así,
más de uno cae agotado por ti
y tu rauda carrera y tu valor.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

martes, 6 de octubre de 2020

LA PAZ Y BELLEZA QUE NOS ALIMENTA

 Dedicado a mi amiga Cesca (Francesca Calaf), poetisa y pintora amiga inseparable de paseos y caminata por paisajes naturales (playas, bosques, jardines), calles, exposiciones, terrazas, eventos, catas de vinos,  declamaciones de poemas charlas sobre Arte y libros (novelas y poemarios) y del poemario Kairós, coautora, de poemas e ilustraciones, que, a pesar de su edición, vio anuladas (al menos por el momento) todas sus presentaciones y exposiciones por culpa de la pandemia del COVID-19, con todo mi cariño y buenos deseos...: Este pictocaligrama cargado de símbolos e incógnitas que quizás solo ella debe de conocer (pues no deja de ser un deleite privado que obra en una libreta dedicada a todos aquellos artistas, principalmente pintores, que han sembrado su vida dejando una huella imborrable, de lo cual yo le estoy inmensamente agradecido):


En la imagen de mi pictocaligrama se pueden observar, en un amplio paisaje despejado, dos grandes árboles y, en primer plano, un jilguero volando... Algunas rocas, árboles desperdigados, rocas (muchas recubiertas de césped), una liebre sentada, diversas matas y, a lo lejos, antes de que la llanura concluya en un abismo, bosques en lontananza.

Todo el poema, mi poema, se integra en el árbol en primer término... Observado este, el tronco es una cabeza (y cuello) de un ciervo, un venado macho, que acumula en sus astas, en sus candiles. convertidas en ramas, todas las hojas (y, ningún fruto)... En segundo término, otro árbol cuyo tronco contiene la imagen de una mujer desnuda, la mujer... El árbol posee escasas hojas, pero frutos identificables como ciruelas o melocotones... en todo caso, dulces, carnosos y deliciosos...

La liebre, detenida, parece observar el gran árbol centenario de tronco de cabeza de venado... 

Árboles y matojos desperdigados y césped  pueblan la llanura de aspecto estepario hasta los bosques... como una esperanza asequible que espera a los paseantes como a los animales, domésticos o salvajes que por la llanura circulen...

El jilguero, en primer plano, vuela en libertad, como un ángel, buscando espectadores, como el ciervo, y alimento conque alimentar a su nidada.

Jilguero y Venado macho en la berrea, parecen buscar la hembra en que fructifique su semilla, pero su semilla es simbólica, emotiva, sensible... La perpetuación de su obra estética, escrita en poemas, ilustrada en caligramas, ilustraciones, dibujos, pinturas... La imaginación vuela aérea como su poesía buscando la evocación de una espectadora, de una artista que la comparta. 

También berrea el ciervo buscando idéntica espectadora artista, pero este, enraizado en la tierra es ya materia con soporte físicamente perceptible en lo táctil como en lo visual (la imagen, la ilustración)...

La receptora existe, enraizada a la tierra y generosa en sus frutos (la mujer que es árbol con frutas), pero los árboles son otros y su dulzura y armonía serenas se alejan del dramatismo esencial del venado) y son más asequible al picoteo caprichoso del jilguero...

La liebre también es ella, inatrapable, sagaz y libre... que observa el patetismo en la distancia...

En lontananza, la Naturaleza que les atrae, los bosque, pero el abismo que limita su libertad...

La imagen se ve complementada por el poema que nos acerca a las vivencias y emociones compartidas, esas que nos aúnan en un nexo común inquebrantable que sobrevive al tiempo que transcurre y al espacio que localiza y refleja la amistad en todo aquello que nos une:


A la meva estimada Cesca


Umbrío bosque nos acoge en paz...

Contemplar la belleza natural 

no tiene precio: placer celestial

que no precisa llevar antifaz...


La hipnosis se refleja en tu faz...

Con tu cámara, atrapar esa sal,

querrías... navegas con tu acal

el río de la hipnosis más voraz.


Cuerpos, rostros, espectros, encuentras

esculpidos en los troncos dormidos

de los árboles viejos, centenarios...


Por sus huecos y recovecos entras

y reconoces todos sus latidos,

y sientes y evocas sus escenarios.


Nuestras perras, como nosotros, gozan

de esta Naturaleza al fin salvaje...

Las sensaciones son nuestro equipaje,

donde nuestras emociones retozan


como en nuestros ojos se esbozan

las vivencias que crea el paisaje...

y nos sumimos en el oleaje

de la hermosura mientras se alborozan


nuestros espíritus, vivos al fin.

Y este maná que degusto contigo

es, por siempre, el regalo que nos ata.


Tú has sido y eres también mi confín.

Por eso tu compañía bendigo,

pues tu creación, la mía desata.


MANUEL MILLÁN CASCALLÓ