jueves, 19 de diciembre de 2013

VELA III

Claramente un caligrama, a diferencia de las otras Velas que integran  el poemario, en los que se describe líricamente el objeto, la vela, la llama y el deshacerse al temblar de la llama en marmóreas llamas, aquí, el poema, mi poema, que integra la vela y su llama, el horizonte de la mesa y la caja de cerillas es más bien en símbolo de pasión amoroso incontestado...:

¡Enciéndeme!... 
Ardiente llama.
O quémame
si me has de olvidar 
como me olvidas
y para ti ya no soy,
pero no me digas
que me vaya
erizado de espinas
que me clavas.

Nada. Nada 
podrá ocultar
mi temblorosa llama,
ni negar
que al cielo,
mi pasión te reclama

¡Guárdate de las espinas
amorosas!
Esas que me clavas,
caprichosas,
que se esconden 
en los gestos y palabras

MANUEL MILLAN CASCALLÓ

domingo, 15 de diciembre de 2013

GAVIOTA

Un caligrama no tiene por qué ser complejo ni tiene que ser obligatoriamente total. El caligrama Gaviotas guarda el diseño caligramático para el final de mi poema y deja que las letras compongan el poema que retrata a la gaviota en el quicio de la blanca belleza de su angélica figura en vuela con su grito atado de ángel de la muerte. Describe el vuelo y la caza de este ave de aspecto inocente y realidad rapaz.

El original está completamente manuscrito y su presencia avisual sería la siguiente:

Si tuviésemos que desglosar el poema, mi poema rezaría así:

Gaviotas aleteando en su partida,
molino de ansiedad en su aspaviento,
agitado gimnasta que, ya avioneta,
luego caza y bombardero profeta
que se zambulle, que en un fugaz momento,
bomba que acabará con una vida,
ya navegada embarcación marina,
vaivén que, ya columpio a la deriva,
entre las olas ha de hallar su mina
y en su pico de puñal su inventiva

El caligrama se reparte en tres gaviotas en vuelo:
- La que está en primer plano reza:
Gaviota,voraz 
ojo avizor te vi
rapaz

- En las tres del fondo:
buscando vida
y muerte.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ