viernes, 26 de julio de 2019

CELOSO GUARDIÁN

El caligrama, mi caligrama, construye con las letras de mi poema una farola con dos cámaras de vigilancia como símbolo de una sociedad, no la española, sino la mundial, que tiene a sus vasallos como sospechosos y nos vigila por doquier. Como cuando las cartas llegan de hacienda (Agencia Tributaria) o del propio Ayuntamiento, las notificaciones de cambios y las informaciones poco se diferencian de las amenazas y las intimidaciones, porque seguida a esta información, aparece la sanción en caso de no cumplirse. El complejo de sospechoso crece hasta tal punto que incluso las víctimas son tratadas como sospechosas de mentir, exagerar o querer sacar ventajas.

Las letras en mayúscula, especialmente las pertenecientes a la alargada sombra del celoso vigilante, con su negrita, nos gritan de alarma hacia recelar de todo el mundo. 

Una sociedad medrosa y apocada, bombardeada de información hacia todos y cualquier peligro es la perfecta para ser manipulada por los poderes fácticos y la primera manipulación proviene del exceso de información como del patetismo y exageración con que se muestran unos peligros mientras se dulcifican otros por intereses comerciales (véase sino como les parece cruel enseñar accidentes de tráfico reales y sus resultados pero no reparan en detalles morbosos y en prejuzgar a sospechosos de actos execrables y merecedores de castigo sin estar demostrada aún su culpabilidad).

Nadie duda de lo que es execrable ni del castigo que merece el culpable ni de que ha de caer sobre el culpable todo el peso justo de incumplir la ley, pero el el culpable/s ha de serlo realmente y las víctimas son víctimas y nada importa al hecho su condición moral, social, sexual... Las víctimas son víctimas y nada más.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

sábado, 13 de julio de 2019

LA CALOR FABULA DELIRIOS: ESPEJISMO

Calor. Calor infernal que se abalanza sobre nosotros, en Cubelles... - ¡Y eso que era sólo finales de mayo!... - Pero ya apuntaba maneras de lo que iba a ser junio o julio ardientes... Sin duda el cambio climático genera un Sol de más alta radiación... Fueguino abrasa todo... El asfalto se derrite y todos buscamos la sombra donde la hubiere y una cerveza helada... La calor fabula delirios y las imágenes se funden formando espejismos que construye el deseo ayudado por la calima... Entre trago y trago nacieron varios, entre ellos este caligrama, cuyo versos componentes expresan patéticamente ese punto de fusión que la calor provoca:

CALOR, su imposible yace
y yo vivo atrapado en la penumbra 
que inventa
que fabula pesadillas,
palabras y gritos
al calor mentiroso
de un Sol venenoso
cuyo zumo
teje un infierno narcótico.
Lo demás es humo
y un espacio neurótico
de fantasmas ambiguos.

El punto de encuentro...
Está la luz incandescente
de un grito asfixiado y elocuente
que nace desde adentro

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ 

lunes, 8 de julio de 2019

TE ESPERO ANSIOSAMENTE


El caligrama, mi caligrama, nos ubica en la evidencia. La Muerte ha tomado forma de buitre gris. Un carroñero que simboliza en su metonimia y en su metáfora, el cruel destino de todo ser que vivió, vive y vivirá en nuestro Planeta, la Tierra desde que este existe. Su figura simboliza como nadie, la lúgubre, terrible y tétrica evidencia de nuestro innegable existencia. Naciste para morir y esa es la única verdad incontrovertible... ¡Lo sabías cuando te nacieron!... Te engendraron y te dieron a luz y sabías el día y la hora de tu cita... La Muerte, el buitre observa desde la altura del roquedal a sus víctimas... Te adivinó moribundo y planeó, silencioso, solemne e impío como majestuosa con todas sus hermanas las Parcas... La despiadada comitiva aterrizó chillona junto a cuerpo sin aliento y comprobado que este no existe, dio voraz cuenta de cuerpo para dejar los despojos que se harán piedra o polvo o ambos... Si aún no estás muerto y accedes a tus últimos suspiros, esperarán paciente como comensales implacables... pero tú destino seguirá siendo el mismo, como tu hora para cumplirlo...

Cumplirá religiosamente el trámite de acelerar tu existencia hacia el olvido... De la certeza que te construiste en vida, viajarás a la Nada y, como mucho perdurará la incógnita si alguna huella física o creativa de ti reaparece en el futuro...

Tú Vida es tu tiempo y la Muerte cumple, en tu marcada fecha de caducidad, el distado de la propia Vida con tu fin para que viajes a la tenebrosidad brumosa de la Nada...

El poema. Mi poema, certifica la evidencia de la imagen con el dramatismo tétrico de lo que representa... El buitre, la Muerte, toma la palabra y certifica cuanto es en el momento en que volvemos a igualarnos todos los seres vivos. Lo hicimos cuando nacimos y lo volvemos a hacer, lo certificamos, cuando morimos... Cumpliendo con lo que nos designaron los signos del firmamento con su disposición en el momento de venir a la vida y con lo que certifican con su disposición cuando morimos... No hay otro destino posible para todo ser vivo, que su muerte...

Así dice el poema:

NO. Tu destino es el de todos.
Escribiré tu cruel destino.
Creíste acaso ser distinto?
No hay destino que no sea el de todos.
Soy tu sino y EL DE TODOS...
Y yo te espero...
SOY PACIENTE

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

viernes, 5 de julio de 2019

EN TU SERPIENTE LABERINTO

La vida es un laberinto, una serpiente que nos conecta al tiempo y al mundo en el que vivimos asidos al entorno, al momento en que vivimos y a la sociedad de la que formamos parte... conectados a ella latimos al unísono y repetimos sus tics, sus estados de ánimos arrastrados por la corriente que nos imanta, nos hipnotiza y nos hace sentir vivos... Mi caligrama, mi poema fusionados nos la muestran como un cargador de USB... Su serpiente nos conecta al Sistema que ha mordido con sus dos colmillos y su crótalo, como el aguijón de un escorpión, nos envenena, nos hipnotiza, nos imanta y nos convierte en un espejo de lo que la globalidad es....Somos uno más, alienados e indiferenciados de todos, una célula más del tejido del todos, vaciados de nosotros y, sin embargo, creyentes de nuestra identidad, que subyace, como nonada, diluida en el todo...

Desentraña el laberinto y llegarás incluso a nosotros mismos y a nuestros miedos ahogados en la urgencia mimética del día a día del Sistema global.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ