domingo, 16 de noviembre de 2014

2 PERRAS NEGRAS

Dos perras negras, dos pastoras belgas ahora pastoras vilanovinas, madre e hija, hija y madre, echadas sobre el frío suelo, se cuentan sus cuitas, recuerdan adormiladas sus vivencias comunes y propias... Ausentes pero vigilantes... Se vigilan junto al agua y la comida, marcan las distancias y las jerarquías, una sustenta la gerontocracia, la otra, la vivienda...: ¡Está en casa!... ¡Las jofainas son suyas!... ¡Sus amos están en casa!...

¡Quién diría si están realmente dormidas o tienen el sueño ligero porque no perdonan el más mínimo atisbo de ruido en la escalera del rellano!. Al sol y a la penumbra, se vigilan, nos vigilan, os vigilan... Nadie escapa a su control... de olfato, de oído... " perras negras: Bandolera, la madre, la perra de mi hijo; Bagheera, la perra de mi hija pero nuestra perra... Un paradigma.

La poesía también está en las cosas sencillas: La poesía está sobre todo en las cosas sencillas y cercanas porque nos acompaña y nosotros la sentimos, la percibimos, la respiramos y por eso la enunciamos latiendo unísona a nuestra percepción y a nuestro sentimiento.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ