viernes, 11 de enero de 2019

EN ETERNA CONTEMPLACIÓN DE LA ÁRIDA BELLEZA

Ampliemos el foco de la imagen ofrecida por el dibujo poemado Allí donde se encuentra mi yo mismo y hallaremos una nueva imagen que incluya el espacio soñado en la huida, un nuevo dibujo poemado que funde imagen y poema en una nueva visión contemplativa de la creación imaginativa en una concretización de la ensoñación que nos ocupa. 

Un espacio imposible a pesar de que todas las imágenes lo sean. El hombre durmiente se enclava en un paisaje árido y sin vida, un planeta de montes, llanuras y cráteres como el que podríamos encontrar en alguno de los planetas solares o de sus satélites. Un sol ocultándose o despertando a la luz y dos satélites aparentemente muy próximos... No es el nuestro ni este tiempo ni en ninguno... Un astronauta y nave espacial vuelan en la ingravedad a una proximidad físicamente improbable pues una mínima gravedad, una mínima atmósfera, los estamparía contra la tierra, pero la imaginación creativa no es ni entiende de física real. En ella  cabe todo. El deseo de huida de sí mismo y aquello que nos atrapa y nos frustra haya en la cretividad imaginativa el punto que hace posible el deseo y le da imagen concreta. Allí donde la consciencia y la lógica no podrían llegar, el subconsciente llega y da forma también a todos los paisajes soñados y ansiados y permite atrapar el paisaje en la delectación como en la pesadilla delirante dándole dimensión de tiempo inatrapable y eterno como de espacio infinito e inabarcable...

Y si la imagen, mi imagen así lo inventa, mi poema le da contenido lírico y reza así:

Allí donde el olvido alimente la belleza
en un éxtasis de serena contemplación
y la vigilia no distinga la razón,
huido de la histeria, habitaré mi cabeza

del zumo de la creación. Despereza
y amanece un mundo inédito, ilusión
de recovecos y lunas sin corazón.
Ni un alma en la árida planicie... Ni maleza

existe... Tan solo montes retorcidos
de olvido y de enigma, cráteres, nidos
de meteoritos que el cosmos regaló...

Volar sin fin, libre, este bello universo
donde la Naturaleza compuso el verso
y la ira y la ambición del hombre nunca pisó

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

El durmiente creador, soñador, se identifica con el astronauta en la ingravedad contemplativa, el paisaje adquiere una inmensidad estática y el sueño, como vehículo, como el subconsciente, se han convertido en una nave espacial anclada en el aire como en el tiempo y el espacio sin nexos... La huida completa el viaje allí donde la contemplación extática nos envuelve de paz capaz de columpiarse plácidamente en el vacío de lo desconocido y el miedo que impulsó la huida, la frustración, es ahora un eter placentero que da sentido a todo como el aire que se respira... Los recuerdos evocados de la imagen en sí se han fusionado con la necesidad y son nuestra escafandra de vuelo... Volar es posible ahora y partió siendo deseable... huir, soñar, flotar... para vivir, para vivirse y soportarse...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

martes, 8 de enero de 2019

POR EL AMPLIO ESPACIO DE LA CREACIÓN

Si para mi hija hubo un regalo dedicado, para mi hijo Oriol Millán Blanch, también excelente dibujante, pintor, grafitista, ilustrador, diseñador de camisetas, agricultor, repoblador forestal, artesano del muro seco y ecologista y ácrata de pro, no iba a ser menos, un dibujo poemado, Para un regalo equivalente,un bloc de tapa dura para sus apuntes y dibujos.

Un satelite sonda espacial para que desde el libre espacio sideral convierta en vivos y libres sus diseños en un cosmos de absoluta libertad creativa. 

El poema, en consonancia con el dibujo como simbiosis de este y explicación del símbolo, dice así:

Para volar por el espacio sideral
hay que ser imaginativo
y astronauta cognitivo.
Puesto que lo llevas al natural,
satélite del cosmos vivo,
podrás crear tu propio mundo astral.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ.

Nuevamente trata sobre la libertd de creación, al creación en sí misma y la relación de esta con la Libertad y el Libre Albedrío, sin el que la creación en sí misma no existiría. No hay mayor demostración de Libertad que el Arte y la creación en sí misma. Y no solo en quien lo hace y crea, sino en todo aquel que lo interpreta y lo reinterpreta, haciéndolo suyo, evocación y creación propia.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

lunes, 7 de enero de 2019

Y EL MUNDO SERÁ TUYO

De nuevo un dibujo poemado, en este caso, el dedicado a mi hija, Claudia Millán Blanch, en la contraportada de una libreta-diario regalo del Día de Reyes para que escriba cuanto quiera. Diseñadora de modas, creadora pues que sigue la tradición materna (de la línea de mi madre), de sastres y modistas con sastrería incluida. Regalo con dedicatoria, pues.

Un astronauta, representación simbólica de ella misma, para que deje volar la imaginación creativa por el amplio espacio de su mente y hallar en ella, en la creación, la satisfacción de la más plena libertad creativa.

El poema reza así:
Cielo urdido de estrellas diamantinas,
amplio espacio para la imaginación
volando libre hacia el futuro al son
de tu latido como esquinas
recovecos de la creación, 
huirás al fin de la rutina
y será tuyo el mundo.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ



domingo, 6 de enero de 2019

ALLÍ DONDE SE ENCUENTRA MI YO MISMO

Se trata de un dibujo poemado. La imagen sugiere y es símbolo del poema que sugiere, pero, a diferencia del caligrama, poema y dibujo se muestran independientes. Su nexo es el asunto.

Uno y otro son, por supuesto, míos y hablan de donde se encuentra el verdadero desarrollo completo de nuestra vivencias, sensaciones, sentimientos, recuerdos, emociones y evocaciones, de cómo las vivimos y almacenamos para hacerlas realmente nuestras: En nuestro Subconsciente.

El poema va más allá del dibujo y penetra en esta, mientras que el dibujo recoge la situación física sensible percibida popr nuestros sentidos de la Realidad. Física externa y sensación interna, subconsciente, expresada en el poema se complementan y son dos caras de un mismo hecho y conforman su todo:

Huyendo de mi espejo, busco el cosmos
que se halla en lo celeste y lo profundo
y me hallo más certero en el submundo
donde el espacio no es un antro romo

que esconda el artificio bajo el lomo
de la superficie y allí me inundo
de evocaciones que me hacen fecundo
en sensaciones de mi entero todo.

Imágenes, sonidos como aromas
y táctiles sensaciones, sabores,
sentimientos, placeres y dolores,

situaciones con puntos y comas
se me hibridan en monstruos y paisajes
síntesis de mi yo y mis equipajes...

Y allí estoy yo con todo mi yo mismo,
anclado al amplio espacio y al abismo
con la cadena de mis personajes
con mi esencia de piedra y de goma

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ