
Para leer el caligrama, sígase la norma, empiécese por la figura de la izquierda y léase de arriba a abajo y páses luego a ella siguiendo el mismo proceso.
Así nos dice el poema:
Sombras me alargan como una amenaza.
La prisión distorsiona mi figura...:
Soy gigante
que te indica y te señala.
Sí.
Mi voz te llama a mí.
No huyas vergonzante.
Sí.
Amante.
amor,
amado...
No me estés tú distante,
amado,
amor.
Mi voz te llama,
suplica tu mirada,
te busca eternamente.
Amor,
amado.
Ahora y siempre.
Amor,
amado.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
La prisión distorsiona mi figura...:
Soy gigante
que te indica y te señala.
Sí.
Mi voz te llama a mí.
No huyas vergonzante.
Sí.
Amante.
amor,
amado...
No me estés tú distante,
amado,
amor.
Mi voz te llama,
suplica tu mirada,
te busca eternamente.
Amor,
amado.
Ahora y siempre.
Amor,
amado.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ