A Jaquie, la mujer de Pere, solidaria, republicana indepe, profesora, enfermera y bregada convencida en ayudar a ancianos (residencias, mayores de 25 años) y a quien sea, el caligrama de la serie y exposición de la misma, dedicados a mis amigos de Cubelles, le sienta como anillo al dedo.
La etopeya suma a lo ya expuesto en el caligrama dedicado a Jose Ordaz (Desde tu atalaya) sobre las mujeres representadas como paisajes en los que, con idéntica simbología converge la infinitud del mar, la isla y los acantilados y el faro para reflejar la fortaleza, la claridad de ideas en lo personal, la resistencia a los avatares de la vida, el tiempo y suma mayor fortaleza de carácter para afirmar resistencia, tesón y convicción absoluta en sí mismo y en lo que piensa en ese castillo, esa muralla que la acoraza contra todo y contra todos. Nadie la convencera de otra cosa que la que piensa y, consecuentemente, actúa en relación a sus pensamientos solidarios respecto a los más desfavorecidos o a los marginados del mundo y la ideología. Así es mi amiga chilenocatalana: una isla fortaleza de solidaridad, convicción y rebeldía, animosa e incansable en sus empeños, muralla sobre la roca, isla inexpugnable.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
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