Siguiendo en la misma serie de caligramas dedicados a los amigos de Cubelles que conforman la exposición, encontramos este interior de una casa que, dicho sea de paso, aunque no lo sea bien podría ser la suya que conforman mi pictograma caligramático con imagen y poema integrado y diluido en la percepción de la imagen dedicado a Ester Ordaz, otra de las tres hermanas Ordaz, componiendo la etopeya de su personalidad.
Paisaje interior que muestra el cuidado de sí misma, la preferencia por la intimidad como por una presencia bella y agradable con la que gustarse a sí misma (y a los demás, claro está) como el gusto por la elegancia, la sofistificación y la delectación y apetencia por los placeres exquisitos de todo tipo, incluida la degustación de la belleza y de la elegancia oportuna.
Ninguna de estas cualidades está en contradicción con aquellas esenciales que observamos en los paisajes naturales marinos o terrestres, las tiene todas, claridad de ideas, personalidad, tesón y fortaleza, amante de patria y de su familia y amiga de sus amigos, solidaria y generosa, solo que, en ella destaca más lo que la distingue: esa elegancia y sofisticación que se tiene, que se muestra, que se educa y se aprecia y que es un don estimable que no todo el mundo posee.
Gusto por la innovación, degustar los placeres exquisitos, por la cultura, las Artes, lo exótico... y conocer y degustarlo todo, por la cultura, el conocimiento como por el saber estar y apreciar lo que tiene un valor intrínseco... No es un valor cualquiera y son valores que comparto plenamente.
La imagen se asemeja a su casa real, la que le hizo su marido, ya tristemente fallecido y coincide en los encuadres, la búsqueda de la luz y el contraste lumínico, los objetos de arte, los libros y revistas, el orden y netedad de su puesta en escena.
Para ella he guardado un detalle distintivo de su personalidad, su mano alzando una copa de cava con un cubito de hielo para demostra que solo puede ser ella la retratada. Porque el detalle es otra de las aficiones y gustos que la personalizan.
Saber estar, saber vivir...
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
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