Forma parte de una serie que, a su vez, forma parte de los pictocaligramas y pictogramas caligramáticos que componen una exposición de los mismos dedicados a mis amigos de festejos, salidas, viajes y comilonas de Cubelles. Cada uno de ellos integran una imagen y un poema ambos míos como la fusión caligramática de uno y otro. Imagen y poema, creados por mí, reflejan la personalidad de cada uno de ellos, concretamente de aquel al que está dedicado y conforman una etopeya del personaje reflejado. En general, las representaciones caracterológicas femeninas corresponden a paisajes mayormente externos y naturales, aunque pueden ser externos y urbanos e interiores, mientras que, por el contrario, los masculinos tienden a reflejar situaciones en relación con su personalidad. Se podría decir que los paisajes corresponden a esencias y las situaciones a estados y se escogen por su habitualidad y frecuencia, por su tendencia y por su idoneidad.
Con estos datos, queda claro que este pictocaligrama, dedicado a Pere Casanovas refleja su preocupación por las miserias e injusticias humanas como por las tragedias humanas y su hábito de ayudar a los demás, especialmente a sus amigos, de forma generosa y desinteresada.
La letra de mi poema es, hasta cierto punto privada y personal y es por ello que, en esta serie, no aparecerá escrita por respeto a aquel a quien está dedicado.
Este es el primero de los 16 que componen la serie.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
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