viernes, 17 de junio de 2016

MI MUNDO ES UN ESPECTRO DE MÍ

Claro está en la portada del libro del pictocaligrama... El dibujo lineal de un libro que no es más que un cuaderno de escritura con las hojas en blanco con mis poemas, en todo similar a los que cotidianamente uso ya lo reza en el título: Mi mundo es un espectro de mí que va dejando en sus poemas, como el de la portada del cuaderno y en las sombras que se pierde en la estructura y en aquellas que duplica la luz del propio cuaderno, como la tira o gomita que lo cierra las reflexiones literalizadas, los sentimientos, evocaciones y sensaciones que lo componen y que, sin duda me dicen en lo que soy, en lo que pienso y en lo que siento... ¿Qué es la Literatura si no?... ¿Qué es Arte...?... Cualquiera arte si no un continuo decirse a sí mismo en lo que es en cada instante y al hacerlo, no deja de crear el recinto, la prisión, el cubículo que me encierra en el instante en que me digo en poesía, en narración, en dibujo, en pintura, en caligrama...

Tómate tu tiempo y lee el poema, pasa por la portada, clara y meridiana, sigue por el perfil basal de las páginas, lo que me deja ver el lomo, hazte de sombras y acaba en la gomia que precinta el volumen y su sombra y sabrás como el poema se hace lamento y reflexión... Lo que cita pudo ser ahora, pero su símbolo se eterniza para hacerse perpetuo, en mí y en lo que reflexiona... Incluso puedes reconstruir la rima que parte del caligrama disimula en prosa advenediza.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ