Siguiendo en la serie de caligramas de amigos de Cubelles que componen la exposición, de nuevo un paisaje que retrata a una mujer, pero en este caso, urbano, como corresponde a una mujer interesada por la Arquitectura, el Arte y la innovación creativa como por una sociedad avanzada tolerante y justa (y también por su patria). Está en su profesión como está en su esencia para esta mujer que se decide por la estructura urbana y por la sociedad.
Un paisaje urbano de Londres es el que nos muestra la imagen, con un edificio de Norman Foster en primer plano, muy similar al del Parlamento berlinés, aunque este presente una cúpula inclinada forrada de vidrio mientras que en la berlinesa se decide por la vertical.
En este caso, el caligrama es también un pictograma caligramático en el que el edificio devora el poema con la etopeya perdido en las sombras de las vidrieras del edificio y en las paredes de la escalinata que dan a la entrada subterránea y está dedicado y refleja a mi estimada amiga Fina Peramiquel. Ambos compartimos una estancia, con otros, en Londres como lo hicimos y esta vez con amigos de este mismo grupo, en Berlín, recorrimos sus edificios singulares, museos, exposiciones, su belleza como disfrutamos de la hermosura cultural e intelectiva de ambas ciudades con delectación y gusto por el Arte, la Historia y la Cultura, sin olvidar los deleites de la cocina y la buena cerveza.
El gusto por el Arte es una muestra más del sibaritismo cultural y no es el único, y constituye uno de los placeres terrestres que se tienen como se aprenden, se cultivan, se educan, se nutren de la curiosidad y el interés por lo bueno, lo bello, lo novedoso y se degustan con avidez cuando tal apetencia se tiene y se aprecian los objetos de interés como un goce para la razón, para el intelecto, para el conocimiento y para los sentidos.
No está al alcance de todo el mundo.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
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