viernes, 11 de diciembre de 2015

MÁS ALLÁ

Más allá es un caligrama local (en este caso, doble), aplicado a un juego de símbolos dentro del recorrido de un poema. En estos casos, la simbología se impone a la complicación en diseño local del caligrama. Es decir...: no es necesario un dibujo complejo, la complejidad está en la simbología aplicada al recorrido. Dos puertas abren el espacio que deja atrás la realidad, entra en el pasillo estético de la creatividad y cruza la puerta que nos emplaza en un nuevo enclave, el de la creatividad pura en un universo que, a partir del poder evocativo del poema te instala y alberga en la creación pura en una orografía surgida del poder sensitivo que tú mismo das al poema a partir de lo que éste te sugiere en una dimensión donde se funden el poema, la interpretación sensitiva de quien lo hace suyo el mundo onírico que se proyecta de la fusión de ambos como oniriasis creativa...

Crucemos ambas puertas con mi poema, gira la primera puerta por el marco siguiendo la clave del Bajo y cuando lo hayas recorrido entero (allí está la puerta y la mención del poema: la alfombra de voz), pasa a la puerta abierta... Ella te lo sugiere...: - ¡ÁBRELA! y, como ella misma te dice... y verás el poema que te conduce...: te arrastra a su visión... el espejo donde yo me miro a mi mismo en mis sensaciones como tú te miras a ti mismo en tu interpretación del poema al hacerlo tuyo, podrás bordar la lastra, escribir tu interpretación del poema en la piedra, en la lápida que encierra mi creación que, al interpretarla has hecho tuya tejida de pasiones, de dolores, de ilusiones y de olores, de sensaciones placenteras, gozosas, dolorosas, terribles que fueron mías en el poema pero que tú has convertido en tuyas al evocarlas con tu memoria sensitiva y así hallarás el perfil, el diseño, la imagen exterior, la carcasa o apariencia física del poema que he creado pero que al hacerlo tuyo, tú has creado en mi sugerencia y se te hará el poema partitura (música o armonía) que pondrás en el atril donde lo lees y lo musicas de versos y así hallarás comprenderás, sentirás el corazón desmedido, el latente deambular de los versos tejidos de sentimientos que se crecen sin distancia al ser sentidos sin hallar una frontera definida porque esa frontera la da el instante en que lo lees que nunca será el mismo que cuando lo releas otra vez (pues habrá acumulado otras experiencias, otros sentimientos y volverás a darle una nueva dimensión, la de las sensaciones del nuevo momento en que lo leas) y este se atará o no de lo consciente y racional (con o sin razón), pero vivo... al hacerlo vivir quien, al leerlo, lo recree

Así podrás llegar llegar a una nueva puerta que cruzar, la del mundo que, sugerido en el poema, has creado... Gírala... Arriba del marco está su guillotina, la que te separa definitivamente de la realidad y recorriendo el marco hallarás un nuevo espacio, con un nuevo cielo estrellado, tu espacio creado, infinito, con su propia luna, su redondo disco de hielo... y podrás hollar ese espacio, tu espacio, tu universo, tu cosmos (infinito) con su propio suelo que se abre al más allá, al nuevo horizonte de tu mundo creado lejos del azar (el caprichoso dado) de los otros mundo donde se inserta el tiempo con su reloj prisionero... No es tuyo, tu nuevo mundo es el sin tiempo y el sin espacio donde solo albergas tú y tu subconsciente sensitivo... ¡Cruza la puerta y siente! (eso te sugiere el procura no quedarte fuera de su universo lacrado), porque ese universo es tuyo y de nadie más (lacrado, encerrado y sellado en sus sensaciones) y sólo así la pasión nacerá antes de que el tiempo la atropelle de rutinas  de muerte que siempre buscan excusas (abogados) para seguir anclado en una prosaica realidad sin creación ni pasión alguna... Esto es exactamente lo que dice el poema (yo te he mostrado el camino, te ha dado la llave de su sentido), míralo en verso (y reconoce luego en el diseño su sentido y su recorrido):
Bajo el umbral de la puerta,
la alfombra de voz...:
- ¡ÁBRELA!...
Y verás
cómo se arrastra
su espejo veraz
y borda la lastra
de pasiones,
                                    de dolores,
de ilusiones
                                     y de olores
que son el perfil
de su instante.
Aquí está su atril...
Sosteniendo el latido
de un corazón desmedido
con o sin razón,
pero vivo...

Guillotina el cielo estrellado
con su redondo disco de hielo...
El infinito te espera en el suelo,
más allá
del caprichoso dado;
procura no quedarte fuera
de su universo lacrado
porque la pasión nacerá
antes de que la vida muera
y encuentre su abogado.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ



Si has logrado cruzar, con el mismo poema habrás hecho, habrás sentido, habrás vivido la pasión, la sugerente evocación de hacer tú mismo el poema y sentirlo poesía... Eso es poesía, sentimiento, creación, armonía, vivencia... vida....: Siéntela porque ya es tuya...

jueves, 29 de octubre de 2015

LLAVERO UNIVERSAL DE LA EXISTENCIA

Como un muestrario de llaves universales para abrir los soportales fundamentales, estas cuatro, distintas, únicas e imprescindibles, no sólo abren su pilar sino que, amén de dar sentido a nuestra existencia sino que nos hacen en sí mismo sentir vivo como fuentes de energía vital y como luces inagotables de la búsqueda incesante que constituye el vivir.

Con sentido de hibridaje, combina el pictograma caligramático en donde la llave esconde el nombre de la puerta vital que abre, inicia el camino y da pie a su enigma, que continúa en poema manuscrito. Y se encierran en una estrofa manuscrita de prólogo e introducción y en la final de epílogo.

La primera llave, superior y a la izquierda es la del amor como expresión que funde el sentimiento que impulsa nuestra querencia irrenunciable de vivir con el placer de los sentidos y que oculta en la sensibilidad sensual carnal del sexo todos los demás placeres directamente asimilados a los sentidos corporales. el gusto (por la comida, por la bebida...), el tacto, la vista extasiada de contemplar todas las bellezas que la Naturaleza y el Arte ofrecen como la de la propia belleza animal de los seres que nos atraen sensualmente, el oído por la música, la poesía, los sonidos placenteros provengan de donde provengan y todos aquellos que excitan la energía, la vitalidad y el placer, se unan a otros sentidos, como hace la danza y el baile, o partan de la misma Naturaleza y el olfato con olores, los aromas y los perfumes...

La segunda llave, a su derecha, es la del conocimiento, el ansia inagotable de saber, de saberlo todo, hasta el más mínimo detalle como un ansia no sólo de conocer el Mundo, su origen y funcionamiento, sino también, de conocernos a nosotros mismos y a nuestros semejantes y a todo cuanto existe en el mundo físico y en el mental. Saber como pozo sin fin, sin medida, ni tiempo. Saber, con mayúsculas... No para ser un dios, sino para saber cuán lejos estoy de serlo ni alcanzarlo nunca...

Así descendemos a la llave de la palabra, bajo las anteriores, y en su centro (a la derecha de la más inferior en posición, que no en importancia). Allí reside el poder de la comunicación, de la empatía, de la descripción, de la simbiosis inmediata con la razón y el sentimiento, con el espacio y con el tiempo que no renuncia a la hipnosis y que deambula desde la razón a la subjetividad sabiéndose decir en cada instante.

La cuarta es la llave de la creación continua, el arte que busca y traduce la belleza de la razón y de los sentimientos sin renunciar al tiempo ni al espacio ni al azar con el que juega y se envuelve, que lleva a la palabra y al diseño a conectar con el origen pasional de la primera llave y cierra el círculo de una identidad protagonista de sí misma allí donde puede atisbar y hacerse presente.

Tras ella la declaración de intenciones y de hechos que da sentido al viaje de mi vida.

El poema. Mi poema, dice así:

Muéstrame del mundo sus ocultos secretos.
Yo encontraré tus llaves escondidas
con las que abrir corazones y vidas,
paisajes indefinidos, rincones escuetos...

La llave del Amor con mi deseo,
para abrir tus labios de ardiente fuego, 
la serpiente de tu lengua indagadora,
los Montes de Venus, tersos, siento y veo
y el cráter de la pasión, lava en su riego,
sinuosa tentación perturbadora.

La llave del Saber, cosmos abierto.
Del Mundo me interesa todo y todo.
Con todos los cajones, su acomodo,
los nexos, las razones y lo incierto
con todos sus laberintos arcanos,
sus cielos, sus abismos inhumanos,
la música de tan bello concierto.

La llave de la Palabra y su doma,
el poder de persuasión y encantamiento,
el bisturí  con que indago lo que siento
y la razón de cuanto pienso coma 
a coma...

La llave de la Creación más pura,
de hacerla bella, razón, sentimiento.
La huella del azar, experimento,
la pura sensación sin armadura
que sea evocación en la materia
y el alma que la siente y la recuerda.
Sangre de pasión corre en la arteria,
la belleza que se nace con su cuerda.

Todas las llaves quiero y todas uso...:
- ¡Dámelas, reloj, que voy y las pruebo!...
Que huir quiero con ellas de lo obtuso,
luz de la razón, corazón que nuevo,
tolerancia que huye de lo confuso
la suma terrenal que de la vida llevo.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

sábado, 3 de octubre de 2015

AQUELARRE

Si he estado ausente durante dos meses no es por algo distinto a las urgencias de la vida. Mi mujer sufre un colangocarcinoma hepático y me he visto atrapado en la marea de la supervivencia. Prisioneros de un hospital o los cuidados que bienvenidos serán si sale con bien de este trance, no he dejado ni un momento de crear poemas y relatos, pero hacer caligramas ya es otra cuestión. No se pueden urdir sin espacios de paz y serenidad, a oscuras o sin tiempo y a pesar de que escribir ha sido una constante que ha dado cientos de poemas sentidos, difícilmente las sinuosas líneas del diseño se abren paso a la incomodidad, el cansancio o la premura. 

Muchos han sido los tiempos y los espacios recorridos, dejaré tan solo un trazo sugerido por la visión de la muerte como esperpento que nos amenaza (es uno entre los muchos), pero no será un retrato surcado de imágenes sino de palabras que la sugieren. 

Aquí os dejo mi AQUELARRE, no porque sea el mejor, o la síntesis de un delirio, sino porque es el último de una larga serie de ellos con la Muerte danzando su carnívora infamia:

Desciende la escalera a los Infiernos...
Calor y frío se acumulan tercos,
círculos concéntricos, muros, cercos
donde se funden veranos e inviernos,

calderas de emoción, hordas de cuernos.
Lo que fueron ángeles son ya puercos
danzando eléctricos entre los cercos
al tam tam de Satán y de sus yernos.

Las llamas han de danzar tan frenéticas
como los brujos en derredor, locos,
y tu furor de asteriscos ardientes

desprenderá diez mil ondas magnéticas,
diamantes a la luz de claros focos:
la orgía de tus sinuosas serpientes

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ


Allí danza la Muerte en su esperpento, la caníbal, la asesina en serie disfruta de su Reino de fuego y de hielo donde los acerados cuchillos de las llamas rompen la negra zahína oscuridad nocturnal con la hipnótica Luna presidiendo desde su balcón celeste esta danza eléctrica mientras luce su infinito manto de brillantes...

Es la plástica de la desesperación y no la del magnetismo la que te incita a vomitar tus frenéticos fantasmas para que no cumplan sus oráculos hasta que las guadañas del reloj no hay dando completos los giros de su vértigo maldito. Y eso ha de ser, eso será en otro momento.


miércoles, 5 de agosto de 2015

BAILARINA DONNA ANGELICATA 1


En mi estudio, a partir, de la relación del poeta Juan Boscán Almogáver y Cubelles, hay, como ya se ha visto en este mismo blog, una parte dedicada a mimetizar, reinterpretar y actualizar la estética renacentista, que el poeta introdujo en España y en castellano, en nuestra poesía lírica y usando como modelo la poesía de Francesco di Petrarca. En aquella estética, los tópicos literarios, que tomaban como modelos los precedentes clásicos, griegos y romanos, en general, pero, entre ellos, destacaban los que promovían un modelo de mujer, la llamada donna angelicata, que acabó por definir Dante Alighieri, con Beatriz, y acabó por matizar en un modelo aún más idealizado y platónico, el propio Franceso di Petrarca, con su Laura.

Ya hemos hablado en este blog de la características de esta mujer platónica cuyo retrato nos da otro tópico sobre la misma, la llamada descriptio puellae, que nos la describe físicamente (prosopografía) como una mujer de melena rubia, frente despejada de piel pálida, con mejillas y labios sonrosados, ojos claros (predominantemente azules, pero pueden ser grises o verdes) y cuello esbelto, adolescente y delicada, y psicológicamente (etopeya), como pura, ingenua, virginal y virtuosa, talmente un ángel, que, a pesar de ser deseada carnalmente por el poeta y cortejada y galanteada, era respetada por este hasta tal punto que se convertía en su ángel salvador, en su purificador y en el vehículo de salvación de su alma, razón por la que dejaba clara su condición de mujer-ángel o mujer angélica con caracteres equivalentes a los de una madonna o virgen (a pesar de que pudiera ser casada (con otro) y hasta con hijos. Tras una serie de mimetizaciones y actualizaciones del tópico, mi estudio marca una definitiva evolución tanto estética como caracterológica de este tópico y de otros propios del Renacimiento (carpe diem; collige, virgo, rosas; descriptio puellae; adnyata impossibilia; aurea mediocritas; homo mensura; tempus irreparabilis fugit; locus amoenus; beatus ille...). 

En el caso de la donna angelicata, dos son los caminos que se marcan, uno hacia la sensualidad y la terrenalidad, del que ya han habido muestras en este blog, y que oponen una sensualidad declarada y manifiesta y se definen por un modelo incluso antitético, una donna mediterranea, morena de piel, ojos y melena, sensual, dominante, impulsiva y hasta erótica manifiesta, y otra que reinterpreta la pureza, la elegancia y su carácter de musa divina inspirada en el arte mismo, en este caso, una bailarina, generalmente de ballet, cuyas única diferencias físicas con la donna angelicata clásica sería que su melena no tiene porque ser rubia sino adquirir cualquier color (morena, rubia, castaña), ni los ojos porque ser claros (pueden ser de cualquier tonalidad), ni la piel porque ser pálida, pero si será elegante, esbelta, estilizada y ahora necesariamente deletérea en sus movimientos (giros, saltos, gestos...), vestir de un y virginal blanco inmaculado y adquirir un carácter mágico, hipnótico e inspirador de la belleza en sí misma, paralelizando, además, la música y la danza con la poesía mediante imágenes sinestésicas, metáforas, personificaciones, símbolos, alegorías, hipotiposis... relacionadas con la comparación implícita o explícita con la Naturaleza (animales, o flores, que equiparen su belleza, elegancia, agilidad...), la musicalidad del verso, aparatos, objetos, o abstracciones físicas relacionadas con los giros, la traslación, el vértigo... En resumidas cuentas, una serie de bailarinas expuestas en poema o, como aquí, en poemas y caligramas o pictocaligramas, como aquí es el caso.

Esta es la primera de la serie de las bailarinas donnas angelicatas, en las que las características estéticas implícitas de la bailarina son equiparadas a la donna angelicata original y clásica. Generalmente uso sonetos, como en este caso, series de sextas rimas o de cuartetos y tercetos no encadenados.

En este caso, el poema que compone mi pictocaligrama, mi poema, un soneto, reza así:

Ángel de pureza giras tu vuelo,
veleta caprichosa, margarita
que, peonza ágil, su corola agita,
mariposa mujer, hija del cielo.

Escribiendo vas versos en el suelo,
metáforas de belleza exquisita,
que el vértice de tu puñal recita
al vértigo de tu girar desvelo.

De pura perfección, planeta exacto,
que marca el reloj de tus brazos, hora,
y el berbiquí de tus piernas zancudas,

y aún felina, saltos, tú, diosa, al acto
elevas, grácil pluma aviadora,
abeja que, de flor en flor, te mudas.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ


miércoles, 1 de julio de 2015

BEATUS ILLE APLICATIONIS


El caligrama, como el título indica, muestra la aplicación tópica del tópico Beatus ille, enunciado por Horacio y que tan característico se haría de la literatura ascética y mística de nuestro Renacimiento (tanto que los místicos de la Contrarreforma, como los ascetas, la reconocieron como la Primera Vía, o Vía Purificadora de los pecados del alma para la consunción del alma con Dios). La contemplación del paisaje en su belleza y paz perfectas y divinas, se convierten en purificadoras de nuestras penas, angustias, tentaciones y pecados. El poeta se sitúa en la misma Naturaleza, en este caso, como muestran los versos del caligrama, en el pinar que bordean las aguas de un lago o pantano encajonado por montañas y desde allí se extasía en la contemplación de la belleza que consuman las aguas azules y apacibles aguas del pantano, enmarcado por montañas boscosas y, por lo mismo verdeadas en una visión de lo sublime que la Naturaleza ofrece y regala por sí misma si eres capaz de pararte a observarla y deleitarte con su visión. De la belleza y la paz se desprenderán por sí solas la purificación del alma y la mente, liberadas en el poema, que alterna los gritos y padecemientos interiores con el deseo de paz interior que, al tiempo, descansarán el cuerpo en el sin tiempo y sin medida que ofrece la Naturaleza, al liberarse del hastío, la rutina y las represiones internas obligadas por la urgencia de lo cotidiano.

El poema surge al tiempo que se liberan las sensaciones y emociones que construyen el mirador desde el cual el poeta se incorpora a la inmensidad del paisaje.

El paisaje podría estar en muchas partes, pongamos el Pantano de Sant Antoni de la Conca de Tremp,
y los sentimientos liberados, con todo y ser míos, podrían igualmente pertenecer al pensamiento colectivo de los hombres que me acompañan en el Orbe reconocido como Occidental (y no dudo que en el Oriental, se compartan las mismas sensaciones, aunque construidas, no solo de distintas vivencias, sino de una distintas percepción del mundo, al surgir de una distinta forma de construir y observar la percepción del mundo). Pero, la sensación de belleza y paz que se desprende del paisaje, es Universal e Intemporal para el ser humano.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

lunes, 22 de junio de 2015

ADÁN Y EVA

ADÁN

Sin el rotulador del papel, de la síntesis se su cuerpo al sinuoso poema, ambos míos, y buscando una sencillez meridiana en donde diseño corporal y poema se complementan como este Adán desnudo, como su poema, se complementa con Eva, uno y otro se definen como cuerpos sometidos a la dictadura de un Sistema insensible que castra a sus individuos formantes hasta convertirlos en meras carcasas andrógenas que deambulan sin apenas reconocerse como seres incompletos incapaces de alcanzarse jamás a sí mismo en cualquiera de las continuas platonizaciones que proyecta para jamás alcanzar, desnudándose a sí mismo hasta alcanzar la nada sugerida y obligada por la rutina y la urgencia,

Adán es un ser frustrado, un títere al servicio de esa urgencia que solo será consciente de su fracaso cuando atisbe el profundo abismo que el mismo cavado día a día a continuas negaciones de sí mismo hasta comprender que su único sentido fue pasar hasta alcanzar su propia negación, su propia nada en el olvido de sí mismo... puedes seguir a su derecha el poema:

Hoy, que todo sintetiza 
la estatua de mi cuerpo,
descubro las líneas del fracaso.
Un monigote soy,
que de mí mismo
asume el garabato de mi caso
y la profundidad de mi abismo.

Hoy sé que ser un hombre es esto:
Repetir y repetirse
en un latido continuo,
y extinguirse
dejando el hueco 
de tu olvido.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

Simbolizado está el fracaso de uno mismo hasta descubrirse desnudo, vacío y sin futuro ni esperanza, un monigote, un garabato como todos prescindible que se pierde en la multitud millonaria de los seres sin sentido, olvidados de sí mismos y del mundo que los construye día a día, inseguros, prescindibles y anodinos, todo lo más reflejos de estereotipos cuyo valor real es, fue, siempre ha sido y será ninguno, dispuesto a ser roca, polvo y un montón de huesos sin nombre ni apellidos en la memoria colectiva del mundo que nos construyó para ser nada.

EVA

Eva se ató a su cuerpo para atraer a Adán y conseguir de él lo que quería, pero pronto supo que su poder también había sido su perdición. Su cuerpo la convirtió en esclava del hombre y de sí misma. Siquiera ahora, cuando sabe que ha de huir de la objetualización sexual que su cuerpo hipnótico desprende, sabe prescindir de él. Ha aprendido a alejar al hombre y a hacerse valer en sus ideas, en sus gustos y en su libertad, y ser mucho más que un cuerpo bello, pero sigue presa en su cuerpo. Ella misma destaca su belleza aunque sea para sentirse bien y bella y deseable, a los otros y a sí misma. A pesar de lo que diga, ella misma esculpió, pintó y decoró su cuerpo para sentirse no solo bella, sino mujer y ahora le cuesta reconocer que su mayor enemigo está en ella misma. Esclava de las modas, de los caprichos, sigue atada a un espejo en donde siquiera quiere verse como es, sino como un ser platónico de belleza inalcanzable ni retenible... También es un títere del Sistema y de alcanzar ser invisible y liberada de su cuerpo, alcanzará también la misma negación que el hombre arrastra. Su mayor virtud es la resistencia y la perseverancia...:

Siguiendo la imagen de los cánones estéticos,
construyeron para mí este sarcófago sinuoso,
mas atrapada estoy en él, y es belleza
imán lo que se muestra,
pero teatro de este juguete maniquí.
Es el pago infinito de la imagen de mi cuerpo

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

Víctima del instante y de su afán de protagonismo por ser el eje del mundo y de su mundo, tendrá que empequeñecer para alcanzar la idiosincracia del hombre y sabrá que será también esclava y un títere del sinsentido que a todos nos atrapa y podrá sumirse en el olvido que nos iguala a todos cuando alcanzamos el final del camino.

domingo, 21 de junio de 2015

PALMERA II (y PALMERA)


No es la primera palmera que convierto en caligrama, pero aquella primera glosaba una sensualidad sinuosa que huía de las brumas de una ciudad que nos atrapa en su hastío atado a la rutina y el sinsentido de una vida convertida en pura inercia del mecanismo de una sistema que nos devora y nos anula. Aquella entrecruzaba las tentaciones de una sinuosa serpiente y era un grito hacia la tentación, el gozo y el deleite, cuando esta, clara en los versos de su tallo-columna, como aquella se hacía deliberadamente laberíntica, es un grito de dolor que brota de las raíces hasta el claustro celeste de sus ramas. No voy a comparar sus versos, bastará con compararla a la PALMERA de La ciudad entre la bruma impertinente para comprobar la distancia entre la afinidad de diseño y la diametral diferencia de mensaje para demostrar el peso del instante en el símbolo y su asociación al mundo sensible que lo provoca.

PALMERA I

Aumenta el tamaño y acude a la letra para comprobar la distancia entre dos mensajes polarmente opuestos asociados a un mismo símbolo y ambos, caligrama y poemas, surgidos de una misma mano, la mía, aunque con 9 años de distancia y un contexto abismalmente distinto solo unificable por medio de la bruma del tiempo que cubría aquella ciudad de hastío y esta de dolor y grito

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

EVA, ANGÉLICA, ÍGNEA, ETERNA...


Esta Eva, sin duda caligrama, es todas las evas y ninguna concreta, un infinito colectivo que lo mismo podría encajar con una mujer mediterránea, nórdica, eslava, germánica, hindú, africana, amerindia, indonesia, papú, china, coreana, árabe, esquimal... es todas y ninguna concreta, es blanca como puede ser negra, cobriza, amarilla... pero es madura, equilibrada y sinuosa y, de ser una donna angelicata, podría ser ingenua y vital, pero nunca adolescente e infantil, porque es mujer en todos los sentidos y pudiera o no ser madre y esposa y viuda y divorciada y prometida y separada... No renunció a la vida ni a la Tierra, ni a los placeres mundanos para perseguir entelequias celestes, ni cayó de un guindo y se enamoró de un fantasma de cuento (aunque cuando lo hizo y lo sintió o siente, seguro que lo sintió perfecto y sobrehumano como ninguno, sea hombre o mujer, lo somos, lo fuimos ni lo seremos nunca) y puede ser ejecutiva, profesora, dependienta, obrera de una fábrica, minera, conductora de camiones, agricultora, pastora, locutora, cocinera, camarera, stripper, enfermera, doctora, jueza... no tiene edad concreta, ni rostro definido (salvo el que tú le pongas), y ser decente, indecente, amoral, escéptica, atea y hasta beata, pero es mujer, hipnótica, sinuosa y definida y su tendencia sexual pudiera ser cualquiera como su religión, su tendencia en hábitos, gustos, ropas, su oficio, su pensamiento y su color preferido... Cuando se canta a la mujer y no se piensa en una concreta, todas pueden pasar por ese estatus, poseerlo y abandonarlo por otro venerable, tan digno de elogio como este, pero patentemente distinto y distintivo.

Non hay truco en el poema que lo conforma. Fija el rostro en las cejas, los ojos, la boca, el perfil de la cara, el cabello, las sombras como quien acaricia su cuerpo y con él la belleza implícita y magnética que posee y añade tus sentidos para hacer de mi poesía la tuya propia... Así podrá ser esa mujer todas las mujeres como la que adoras, seas hombre o mujer, pero, sobre todo humano, sensible, sensitivo y definitivamente, lírico

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

viernes, 5 de junio de 2015

CANGURO


La imagen del caligrama (más exactamente un pictocaligrama) es clara, un canguro en imagen con un poema que le describe en su esencia por sus características de identificación social como geográfica (y esa es la razón de que se inscriba al MUNDO, poemas de identificación y adscripción geográfica, étnica y medioambiental de todos los lugares del mundo, dentro del poemario Mundo, demonio y carne). El poema aprovecha las sombras que dan volumen al animal y su contorno para describirse como su descripción y su carácter de mamífero ancestral, la de su entorno, la identificación geográfica y estatal con Australia y su idiosincracia, como con su carácter simbólico en la hembra, de madre cuidadora y vigilante amatísima de sus crías, buscando en uno y otro su descripción e identificación lírica.

El poema que lo compone, mi poema (como mi caligrama), reza así:

A saltos, a grandes saltos, recorro
el espasmo de la huida en latidos
mientras mis sueños siguen aún dormidos,
ajenos a la urgencia y el socorro.

Desde el pasado, dinosaurio corro,
mamíferos de tiempos detenidos.
Abolidos los huevos con sus nidos,
llevo mi propio bolso con su forro

y en él, un futuro aún quebradizo,
en este balcón saltarín que es su abrigo.
En esta ancestral tierra de hechizo

retrato su paisaje, sumo y sigo
a saltos sobre el tiempo detenido,
mi cola equilibrio en su tendido.

La tierra me subyuga en su pradera,
y en los bosques de eucaliptus, la hierba...
Un verde mar quisiera en el desierto, 
mas las acacias, buenas guerrilleras,
la presencia de herbívoros enerva
y ahuyentan al peligro más incierto.

Callitris, malaleucas, casuarinas
con buenos compañeros de mis juegos,
cual los manglares, trampas sibilinas
donde son ineficaces mis ruegos.

A Australia como nadie represento.
Columnas tengo por patas traseras, 
largas, fuertes y potentes y ligeras:
Un resorte son, mi trono y mi asiento
y mis cortos brazos son dinamita.
Mi cabeza a la de la cierva imita
y mi marsupio da fama de madre,
la nurse perfecta, la cuna andante,
con mecedora y columpio ambulante
hacen que, en el símbolo, todo cuadre
si soy hembra amorosa y vigilante.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ


El paisanaje, sea de hombres o animales o de plantas, identifica el paisaje donde vive y así se hace un mundo propio y distintivo al que identifica por la simbiosis de un territorio con los pobladores que lo identifican y así, en la identidad, componemos ese mundo en el que la humanidad con sus intereses egoístas y ambiciones pone el demonio y la carne por el que lo modifica a sus intereses. Esa es el sentido de la descripción de los mundos del mundo terrestre para llegar al hombre y a la humanidad que lo altera y lo destruye inconsciente o conscientemente. 

sábado, 30 de mayo de 2015

BASTA CON UN PORO, UNA RENDIJA


Tras las últimas selecciones municipales y autonómicas, asoma en nuestro país un rayo de esperanza contra una crisis no solo económica, sino más bien de valores éticos y de falta de humanidad por parte de los que gobiernan en España, en Europa y en el Mundo... Quizás pueda diluirse la arrogancia
y el menosprecio de los poderosos con la gente de a pie. La corrupción, el desprecio ha sido tanto que han acabado pagándolo como merecían, y aún ha sido poco, pero se les ha acabado el pasar el rodillo y el menospreciar a todo y a todos, la corrupción galopante, la mentira sin escrúpulos y el ordeno y mando oculto de democracia... Sólo queda dejar claro que la deuda de este país está en Suiza, Andorra y las Islas Caimán y que ellos y los banqueros y grandes empresarios son, sobre todo, los intencionales provocadores de una deuda que han hecho pagar a todos cuando era solo suya y pérfidamente suya... Así salimos del pozo, de la sima en que los poderosos nos han sumido y conducido para su exclusivo provecho y para felicidad de su insaciable ambición y falta de escrúpulos, con cara alegre. Soy yo, pero son todos, y por eso puede tener una cara que no es la mía, pero es de todos, un K, que identificaba a Kafka, pero era todos y cada uno de las víctimas de un Sistema, como muestra la imagen del caligrama, como símbolo universal, y así y con él marcamos las guías del poema, mi poema, que lo compone:

Tras de la bruma, arden lanzas de luz,
saetas, dagas que traen la esperanza,
fundidas al dolor, la mezcolanza,
dispara dardos, hierve la testuz;

La razón y el ánimo y su avestruz,
buscándose en los giros de la danza,
despiertan los sentidos, su semblanza,
un proyectil que huye de su arcabuz,

devora el viento y hacia el blanco corre,
carnívoro de la felicidad.
Distancia, urgencia en su voracidad,

no hay enemigo, castillo, ni torre
que puedan detenerla en su camino,
describiendo con él mi propio sino.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

viernes, 17 de abril de 2015

EN EL OXÍMORON


Enredado en las patas de un monstruo equívoco, en su cabeza, en su tórax, en su abdomen o deslizándose en las sombras, la belleza, la palabra, la poesía se encubre en su disfraz... ¿Quién dijo que la belleza habita en lo evidente... La belleza asesina o late y se mimetiza de relojes, habita en ti y se dibuja en tus paredes... Tú la ves y la sientes y la haces bella y magnífica o incómoda o placentera cuando te envolvió en ese instante... La belleza picotea en el mármol de tu vida y absorbe el zumo de la perfección en las sombras... Quizás la sientas alguna vez, profundizando en tu piel y absorbiendo tu vida e intentes desembarazarte porque estás atado a lo prosaico, pero ella seguirá tu estela y en sueños clavará su puñal... Algún día sabrás de su veneno y ya nunca podrás huir de su ensueño... Dormir, dormir placenteramente en su prolífico sueño y el mundo se te antoje el verdadero monstruo al que no quisieras volver, ahora que lo ves bajo el infinito y horrible tapiz de imágenes que reflejan tus ojos

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ 

lunes, 30 de marzo de 2015

CADA INSTANTE PALPITADO, CADA VERSO CINCELADO

Es el caligrama que sustenta el cartel del VI CONCURS DE POESIA DOLORS THOMAS de Cubelles 2015. Organizado por la Associació de Dones La Fita de Cubelles. Se trata de una pareja de lechuzas, símbolo del conocimiento y de la poesía en actitud amorosa para simbolizar la creación poética, la lírica y el sentimiento. Como una pareja a la luz de la Luna Llena.

El poema, mi poema, que lo compone hace alusión a la creación poética y dice así:

Imagino que un aura inatrapable
esconde de la vida su energía.
Supe de su existencia y la sentía
como un grito vital inalcanzable
y arrastrado por él en su latido
me arrebujo en el calor de su nido

y tallo las palabras cuando me hable
corazón que traduce instante y día
en los versos que urden mi poesía.
Así encontré en los sentidos el cable
que teje la red donde yo mido
en sensaciones que ya he percibido

y en sentimientos que evocan muy vivos
los instantes, los paisajes latentes,
los sonidos y detalles patentes,
los placeres y torturas esquivos
o palpables que en poemas cincelo
quien describe mi infierno o mi cielo.

Eso es poesía, que, en su verso,
va esculpiendo sensaciones vividas
en palabras que esquían renacidas
describiendo el confín de mi Universo,
traduciendo el instante palpitado
en palabras que mi alma ha cincelado.

Cada verso se encadena a su instante.
Yo lo vivo y lo escribo como siento,
y al leerlo, tú lo haces sentimiento,
tuya haces su belleza palpitante
porque el verso es una viva simiente
que germina en quien, al leerlo, siente.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ



lunes, 9 de febrero de 2015

VÍTREA PRISIÓN DE MIS FANTASMAS


Vivimos atrapados en nosotros mismos, nuestros fantasmas interiores (recuerdos de malos momentos muchas veces tergiversados por nuestra percepción al vivirlos desde determinadas emociones y obsesiones) que desfilan por nuestro subconsciente y aterrizan en nuestros sueños adquiriendo dimensiones ciclópeas y sabemos de nuestra interna prisión por cómo araña el subconsciente onírico y nuestros sentimientos instintivos nuestra conciencia y sabemos navegar en su licor narcótico que propicia chispazos de locura y de delirio, como sabemos que no podemos evitarlo porque forma parte de nuestra propia esencia que asoma y rezuma en nuestros actos y sensaciones conscientes. ¡Qué nadie piense en una relación simbiótica y directa entre la botella de vino evidente y la prisión que ahoga mis penas!... El símbolo es otro puesto que botella y líquido son uno mismo y las penas navegas pero no se ahogan, son el zumo de mis obsesiones en sí mismo. No ahogo mis penas en alcohol, solo muestro un símbolo inteligible de mis sensaciones.

Quizás por eso el zumo es denso y rojo de sangre pura y dura que es vivencia, que es dolor y que es latido permanente y mis sensaciones, hechas palabras van construyendo el tapón y la botella que conforman la prisión que me atrapa, verde vegetal como las vivas plantas que conforman mi selva interior de gritos... Su sombra negra se alarga buscando un imposible infinito pero conserva la oscuridad de los pozos y los abismos es que me sume. Si así es la imagen que conforma el caligrama, así son las palabras de mi poema que lo componen articulando tapón, botella, línea superficial del zumo de obsesiones y sombra dictatorial y tirana:

Vives en mi noche
lo mismo que cierras 
la esencia de mi vida
do te pierdes...
O yo soy tu sueño
que apuñala mi espejo
y va clavando 
su daga,
su aguijón venenoso
y va matando
mi tiempo
y estrangulando
mi espacio...
Vas inundando
mis recuerdos,
escribiendo mis pasos...
¿Quién te creo?
¿Quién te dio
la llave de mis sentimientos?:
Sé que no fui yo,
pero vivo 
atrapado en ti

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

Los sentimientos, sensaciones y emociones; los goces y dolores y penas delirantes, las sensaciones surgen de su instante y de la percepción subjetiva del mismo, nuestra consciencia pude sentirlos, pero, ni puede dominarlos, ni puede construirlos, ni puede destruirlos y si los alimenta, difícilmente lo sabe... Surgen como las sombras y viven como los fantasmas interiores que son, como mucho, puede aspirar a silenciarlos o a enterrarlos en su realidad consciente, pero siquiera así puede matarlos... Encerrados en su ataúd, enterrados... pueden estar aletargados, pero están vivos y quién sabe qué, cómo, cuándo y dónde pueden volver a salir de sus criptas con un furor más hiriente y una fuerza y energías infinitamente más dañinas y corrosivas... Intenta no alimentar la carroña del suelo que los acoge: Es tu única opción plausible... ¡Y huye de ellos cuando sean terroríficos lobos hambrientos de ti!

viernes, 30 de enero de 2015

VELERO EN UN MAR DE PLOMO


En un mundo global y de masas, los seres humanos nos hemos ido volviendo insensibles al dolor y la injusticia. Paseamos impasibles nuestra indiferencia sordos, ciegos, mudos, cada uno encerrados en nuestro cuerpo como estatuas atadas al lugar que nos acuna, acultura y alimenta... Así lo representa el caligrama, hombres, seres humanos caminando en un espacio sin relieves, cada uno ensimismado y aislado del mundo, mecanizado y huecos de rutinas, siervos del Sistema que nos amamanta. La ciudad se ha vuelto invisible, el paisaje es un infinito paso de cebra que nos lleva de casa al trabajo y de l trabajo a casa sin siquiera molestarnos en observar qué ocurre alrededor. Es el gran triunfo del Sistema: Habernos vaciado por completo.

Es el retrato de la soledad millonaria en multitud.

Casi todas las figuras humanas son caligramas. La mujer en primer plano contiene los dos sonetos primeros y la que ella oculta, a su derecha, el cuarteto y entre los cuatro que quedan de cuerpo entero se reparten las sextas rimas. Sólo queda sin versos el hombre al que sólo se le ve la cara y la parte superior de tórax. Los demás, como el mundo que nos rodea, es la Nada misma y el poema dice así:

Come estatuas, ancladas sus figuras
en su instante y en su gesto, la gente
de la gran ciudad retrata la fuente
del vacío y la soledad puras.

Rueda por sus angostas comisuras
el zumo cristalino del demente.
Imantado de proclamas, su simiente,
germinará en un árbol de armaduras

para crecer de piedra dura y fría
su cuerpo, su mente y su corazón,
todo cableado de impulsos huecos

imantados del poder que los cría,
el que les ha vaciado la razón
y convertido a todos en sus ecos.

Desfilan sus fantasmas coloridos
por la gris alfombra del duro asfalto,
como figuritas de un belén falto
de belleza y de todos los sentidos.

Androides al fin teledirigidos
a su nada sin ningún sobresalto.
La rutina que los pega al asfalto,
cuerpos de piedra siempre endurecidos,

mantiene los abismos del vacío
en su corazón y en su mente oscura.
También les dictó su álbum de recuerdos

y los envolvió en su manto de hastío
para fundir de acero su armadura
que oculta el letargo y mantiene lerdos.

¡Oh, gentío que riegas las ciudades
con tus rebaños de hombres obedientes!
Y los sabes siervos de las serpientes, 
de sus vicios y todas sus maldades.

¡Ciego estás a todas las crueldades
que plantan en el mundo sus simientes!.
¡Poco te importan pobres indigentes
y marginados de tus veleidades!.
¡No existen para tu alma millonaria!:
Son piojos que producen urticaria,

invisibles a tu mente de piedra.
Y como ellos, rechazas los distintos
y los que han liberado sus instintos
y escalan a sus mundo por la hiedra
que a tus muros de mármol se encarama.
Nada ajeno a tu mundo te reclama.

Espejo de tus iguales, multiplicas
por doquier tu imagen tan prolífica
como si tu abundancia magnífica
provocase unas conciencias más ricas
y así engañas a los ingenuos bobos
y los dejas a merced de tus lobos,

reyes de tu violenta hipocresía.
Reniego yo de andar en tu rebaño
y prefiero sufrir mi propio daño
a tu hastío huero de poesía.
¡Prefiero tener rostro y un destino
que ahogarme en el mar de tu insulso vino!

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ