Crónica de un confinamiento por pandemia...:
Y fue un fin de semana ya sin fiesta
cuando abrió la prisión y su sangría...
Era un fantasma feroz de una arpía
voraz como ninguna e indigesta...
Atacaba incautos que hacían su siesta...
Bastaba un estornudo cualquier día
y era letal, pero no se sabía,
ni sabía el capital cuanto cuesta.
Si lo inventó la desidia o la ciencia
es un arcano aún, pero es seguro
que del aire viciado se alimenta.
Y es colega de iguales en su esencia
cuando quiere matar desde lo oscuro...
y si es viejo o en enfermo, no lo cuenta.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
No hay comentarios:
Publicar un comentario