lunes, 29 de abril de 2019

INTROSPECCIÓN CELESTE


Introspección celeste supone la conclusión en éxtasis de la evolución de otros dos dibujos poemados míos ya aparecidos en este mismo blog (con dibujo, tintado y poema mío): Allí donde se encuentra mi yo mismo y En eterna contemplación de la belleza, dando el color definitivo al éxtasis soñado de una belleza hipnótica cósmica. El primero presentó al hombre dormido, el mismo de este dibujo, sumiéndose en el segundo accedió al subconsciente imantado por un cosmos planetario de belleza sugerido en un paisaje reconocible en la encrucijada de lo posible y lo imposible y esta accede a la belleza de una aurora espacial de colores hipnóticos. El durmiente se ha convertido en un astronauta o cosmonauta del espacio que ha abandonado su nave para, flotando, observar la superficie de un inhóspito satélite de aspecto lunar, a espaldas de la aurora circundante de un ardiente sol que tras de sí presenta planeta y otra luna inhóspita enorme... 

La sensación de libertad y la belleza cósmica desprenden por sí solas el éxtasis hipnótico de la hermosura más serena, la que el propio cosmos posee en sí mismo... La visión arrastra hacia esa hipnosis al espectador y te adentra en el espacio mismo, flotando como el astronauta en una posición imposible porque nave varada en el espacio y cosmonauta están demasiado cerca de la superficie del satélite que, den la física real los atraería hacia la superficie y el hombre dormido, que parece integrado en el paisaje soñado y del que tal paisaje, nave y astronauta se adivina su sueño, parece descansar en la misma superficie del satélite, integrado al paisaje cósmico que se muestra a sus espaldas, claro que, sin escafandra, como su sosias espacial, o no podría respirar o se nos habría convertido en un selenita contemplado con curiosidad por el astronauta flotante...

Dejemos libre la imaginación para que juegue y haga propias todas y cada una de esas posibilidades y todas aquellas que genere el espectador.

El poema que lo integra, mi poema que lo convierte en dibujo poemado, en relación con lo dicho, reza así:

Soñar el iris Paraíso mismo,
ese celeste enigma colorido;
flotar en el espacio sobre el nido,
esa belleza puro paroxismo

sobre una tierra toda silogismo,
herida en su belleza y su sentido;
vivir como despierto lo dormido
en éxtasis contemplativo, abismo

que hace de nexo entre el mundo consciente
y el subconsciente de umbrío desierto
esperanza de vida que amanece,

planeta inmaculado del presente
y un sol de ardiente fuego, que despierto
alumbra los satélites que mece

ese planeta promesa de vida,
de sus hijos celestes rodeado,
sangre de vida en halo acordonado,
aurora de una tierra prometida

de un génesis futuro para el druida
de una magia surgida sin pecado
donde volver a todo lo preciado
y en paz de sus nativos compartida

es más un don de lo que ya suponemos
y un común en lo que todos queremos...
pues que con tal visión desembarcamos

hipnotizados desde el corazón 
de la nave arcana de la ilusión
que en nuestro subconsciente fabricamos...

¡Oh belleza sin fin en el sin tiempo
y en el cosmos visión de lo divino,
quedarse aquí, embriagado de tu vino,
será ambrosía del placer excelso
imantado en tal visión de lo eterno
como un regenerado Paracelso
extasiado en su palacio de invierno

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

Por ende, este dibujo poemado, esta ilustración mía, ha sido convertida en la portada del  6è Recull de Contes i Narració Breu, premis Víctor Alari 2015-2018 del Ajuntament de Cubelles, que es su organizador, junto con Radio Cubelles, como el editor de los mismos y que vieron la luz este 23 de abril del 2019, en la Diada de Sant Jordi.

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