sábado, 6 de abril de 2019

SUEÑAS Y TE SUEÑAS, FELICIDAD INQUIETA

La imagen muestra un dibujo poemado, como siempre completa obra mía, en el que la imagen sugiere el poema al pie del mismo. Con un dibujo esquemático, la imagen de mi perra Bagheera durmiendo plácidamente en el sofá de mi casa muestra el paso del tiempo en la acumulación de tres imágenes sucesivas mostrando al animal buscando, dormida, la posición más cómoda. Dos, acurrucada y envuelta en sí misma, enredada, con la cabeza hacia la izquierda. La más acurrucada es la inicial. Con el sueño y sin despertarse, estira el cuerpo sin mover prácticamente la cabeza de sitio (solo ligeramente), pero tras unos instantes, se desenreda y, apoyada por completo en el respaldo del asiento, estira su cuerpo longitudinal y la cabeza aparece a la derecha y apoyada sobre sus patas.

Que sueña es evidente, que ella es La protagonista pero no la única imagen que ve, se supone... pero ¿qué sueña?... Eso sugiere el poema, mi poema:

Tantos
                         instantes 
                                                         de acomodo
tantos
                                   perros delirantes
                                                                   cada uno con su modo
Tantos giros
                                                      buscando un mismo reposo
Profundo quiere huir
                      hacia algún pasaje hermoso
          donde tú quisieras ir
           donde quisieras estar

¿Sueñas?...
                                 Seguro que sí

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ


El plantea una mímesis del relato con su concepción sensitiva universal para adentrarse en la personal de la perra, pero como el sueño es un proceso adscrito a quien lo produce y asimilado a sus vivencias emotivas, queda en el umbral del sueño mismo...

Desciende de lo consciente a lo subconsciente y por eso se presenta como una sucesión de escaleras que descienden a las profundidades subjetivas y subconscientes del animal... Es un proceso de inmersión y por eso desaparecen los signos de puntuación nexivos (puntos y comas) solo sugeridos por el texto y adivinados por las mayúsculas cuando se cambia de enunciado, mientras mantiene los signos que implican entonación y consciencia, pero estos, además, se sitúan en mí, como observador, y aparecen al final.

De la observación de la postura y su cambio, deduce la placidez del delirio... Los gestos hablan como la respiración serena y de las vivencias adivina que él está incluido porque las vivencias compartidas con paisajes y otros perros o animales, solo pueden ser exteriores y esas, aunque impliquen la alegre y enérgica libertad del animal, probablemente en campo abierto, donde más libertad disfruta, son resultado de las salidas compartidas de su dueño, yo mismo, y ella... 

Más allá de estos datos de evidencia, la concreción del sueño, resulta indescifrable como antítesis de lo evidente, que sueña... y disfruta con lo soñado... La conclusión de un placentero ronroneo conclusivo, un siuspiro de añoranza, en la tercera postura, lo evidencia...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ 






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