sábado, 18 de marzo de 2017

TÚ, AMIGO Y ESTIMADO ANSELM

No se olvida a un amigo, y eso es lo que me ocurre con mi estimado Anselm Cabús i Torra... El mismo día de conocer su muerte, el día mismo en que murió, el dolor parió un sincero poema, el que le precede publicado ayer, y acto seguido, un dibujo poemado... El dibujo improvisado de su imagen sugirió enseguida el poema que le acompaña sin conformar, en este caso un caligrama... No quise hollar su imagen a tinta, pero el poema surgió igualmente... Vaya primero la imagen... Mi dibujo improvisado de su rostro gesto...
Y anñadese el poema, mi poema, el mismo que la imagen me sugirió:

Tú, dueño del colo y de la luz;
a trazos, fuerza, expresión que late,
tinta viva sobre el papel que, mate,
dejaba el brillo a dardo de arcabuz.

Tú, dueño de la piedra, herida
a golpes, tallada, pulida y viva
hasta ser la imagen por ti concebida
dotada de la energía... Venus, diva...

Tú, dueño del hierro forjado, del fuego,
del martillo que lo doma y hace forma,
del carboncillo que esquía tu norma,
retratando rostro y enigmas de un ego

ajeno, dueño del retrato del instante
de la emoción intuida. De la sensación
al pincel, al cincel, al formón,
a la espátula desde el impactante

corazón que te define en tu latente arte...
Compartimos el anhelo de crear,
de dar vida a la sensación y al instante
y al plasmarlo, en ello recrearte;
supimos que, en tal plasmación, gozar
es inherente a hacer tuya su alma y vida,
que palpita en tu creación sin cesar,
que el manantial de la creación te devora
y marca tu impulso, tu razón y tu hora...

Por eso, tu obra nunca morirá.
Vive en tus lienzos, en la piedra labrada,
en el hierro retorcido que hablará
de cuanto empapó tu vida dorada.

En mi recuerdo y amistad, estamos 
cada uno en nuestro cuadro, pintando,
sin tiempo ni espacio, siempre creando
el eterno latir de cuanto existe,
atrapándolo trazo a trazo, y lo vamos
haciendo existir, vivir tan triste
o alegre como lo sentimos,
haciéndolo así eterno e infinito...
Porque, eso es crear arte y así fuimos
conscientes de que el Arte es como un rito
cuyo altar es la materia que lo viste...:
piedra, papel, madera, hierro, arcilla,
yeso, lienzo... Todo lo dominaste,
le diste vida, sentiste, domaste.
Cada uno, llevaba de ti tu astilla,
tu trazo, sello, alma, latido...
y vivía como tú lo has vivido.

Compañero del alma, compañero...
Seguiremos eternamente así,
prolongando en nuestra obra lo vivido...
Compañero del alma, compañero---
No hay distancia entre Serradell o aquí...
En tus obras vivirás con latido
enérgico. Tu amistad y recuerdo
pervivirán mientras siga yo cuerdo...
Y jamás caerá tú en el olvido

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

Seguirás en mi memoria y en el hecho... Forjamos un Manifiesto de nuestro concepto de Arte en Oniriasis, plasmado en número 0... Las circunstancias han hecho que aún no salga a la luz, pero tu muerte acelerará el número y en tu honor, la revista de Arte nacerá definitivamente y continuará su vida aunque sea de tirada testimonial, pero seguirá... Te lo debo y así se hará ipso facto, aunque tenga que sufrir el contratiempo de este testimonio como el de tu triste partida al Parnaso de los Artistas... Pero existirá.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ



No hay comentarios: