El tiempo es una vorágine representada por un tornado furibundo para representar simbólicamente mi tiempo, mi vida, tu tiempo, tu vida... la vida de cualquier ser humano y en el vértigo torbellino, un renacuajo es quien nada entre placenta en el seno de la madre, será bebé desnudo y desvalido. La infancia, jugará loca peonza mientras crece de energía pura para ser molino adolescente, al viento de las ideas, las sensaciones, los goces y las desgracias multiplicadas por el dramatismo juvenil. La ingenuidad aún pura te hará bailarina de tus deseos, tus conquistas, tus impulsos, tus ideas, que marcarán tu compás... Eres tú mismo cuando ardes en el fuego ardiente del amor pasional que te arrastrará hasta la seguridad del control de tu vida. El vértigo del tiempo es ya un helicóptero. Te has establecido, trabajo, una familia... rutina que, ventilador disipa en urgencias y obligaciones tus ideales... Atrapado en el Sistema, la madurez avanza hasta convertir en el animal de carga que arrastra tu vida, tu mundo... Sobrevives, te sobrevives a ti mismo acarreando tu madurez hasta agotar tus fuerzas, tus ilusiones, tus principios y convertirte en un náufrago de tu vida y de cuanto acontece... Alcanzas la vejez agotado y cedes el mando a la juventud de tus hijos, si los tienes, o de los jóvenes si no los tienes... Tu vida es un rodillo que hará un rodillo de ti mismo... La vejez hará de ti tedio, agotamientpo, olvido que se prepara para la moribundez y la muerte... donde se completará tu ciclo, mi ciclo, nuestro ciclo... el ciclo de todos y cada uno de los humanos, que fueron, han sido, son y serán...
La imagen relata el pictograma caligramático como un tornado en la dramática tormenta. Los símbolos del ciclo vital giran en el cono del tornado vertiginosos. La Tierra es un paisaje en blanco y negro, a merced del Tiempo y el Tiempo, es, amén del tornado donde gira eléctrico el tiempo hecho reloj entre rayos y una oscuridad tenebrosa. El cielo azul y las llamas de la pasión son el único color de la imagen... La Naturaleza y la pasión... dos símbolos vitales, el de lo perenne y el de lo concreto...
El poema se explica en el mismo sentido de la imagen, reforzando su contenido. Mi imagen caligramática, mi poema se dicen en versos así:
Del limbo huevo, pez que en caverna
nada, alumbró el dolor, nació muñeco
que lloró al ver el Mundo un reloj nuevo
de sangre y carne sobre huesos blandos.
Creció peonza mareada en juegos
y aprendió de libros y de espejos
para hacerse llama de pasión y fuego
y ya era molino de aspas al viento
moliéndose a sí mismo, harina blanca
de rostro juvenil, dinamitero.
Aún cándido, giraba bailarina
de brazos manecillas de su tiempo
y piernas de compás de altivo vértigo
que tornado giraba con eléctrico
impulso las dos aspas de su hélice
de helicóptero vigía y viajero...
Y conoció el Sol de la Luna Llena
y se hizo planeta enamorado
que fue labrando en piedra su armonía.
Un rodillo apisonadora tenaz
que aplastando en rutina sus días
y de esa harina gris de tedio y hastío
fue naciendo el cansancio y el olvido.
Descubrió que su esqueleto era de piedra
caliza, pero hueco por dentro,
duro y frágil cristal perecedero
y renacieron los caprichos de niño
mientras araba su mente y su cuerpo
y un alud de fría y dorada arena
atrapada en la jaula de cristal
estrangulado, sepultaba entera
su vida en granos caídos al pozo
donde, polvo o ceniza, ya no somos
sino pasto del sedimento antiguo,
polvo al polvo al que todos nos unimos.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
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