BAGHEERA, MI FIEL COMPAÑERA

 Caligrama dedicado a mi perra fiel representada y echada en varias posiciones buscando la sensación doble de paz y celo o alerta, por un lado, y por otro, de paso del tiempo (del mucho tiempo que me dedica en esa fidelidad y amistad, sino amor, inacabable e inagotable que caracteriza a todos los perros).

La sucesión de imágenes crea la ficción de una madre con sus cachorros postrados junto a ella.

El poema, describe su carácter, el lugar donde se ubica y la paz que inspira su compañía

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

UMBRAL DE LO DEFINITIVO

 

vez más evidente

Caligrama meridiano, mío en diseño, factura y poema, se inscribe en la serie de poemas que inciden en vaticinar no solo un cambio climático sino el paulatino final de la sociedad del capitalista del despilfarro con atisbos de posible guerra comercial y bélica como cataclismo definitivo.

Es una denuncia y una advertencia ante una sociedad que parece no comprender la trascendencia del momento histórico que está viviendo claros demostradores de la fragilidad de la Sociedad del Bienestar, el Capitalismo salvaje y la inercia consumista y la ceguera absoluta ante la posibilidad cada vez más clara de un conflicto definitivo de solución drástica y cataclísmica cada vez más evidente,

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

TIEMPO PERDIDO, TIEMPO GANADO

De nuevo una ilustración poemada de la serie dedicada al Tiempo de espera en las Salas de Radiología del ICO. En este caso con un juego de símbolos gráficos y de contraposiciones estético-gráficas...

El poema se inicia con el título, en mayúsculas, una circunferencia en mayúsculas, con doble significado, por una parte, la forma en que se componen significa una esfera de reloj que simboliza el Tiempo, el tiempo de espera que es perdido por el mucho que es en inactividad respecto a acciones de una vida normal y por otra, tiempo ganado a la enfermedad para la curación de la misma.

La circunferencia cierra un ciclo, también con doble sentido, pues es el Sol ardiente de la vida si sirve para la salvación, o la Luna nocturnal de la Muerte, si no sirviera para ello. Es por tanto la duda entre la Esperanza con motivos y el Pesimismo al que conduce la consciencia de la gravedad de lo que se tiene.

De ahí pasamos a la ilustración. Dos figuras sintéticas e imprecisas en rasgos para no definir identidades concretas sino genéricas. Una figura de mujer, sedente que se inscribe en el círculo o circunferencia de la esfera del reloj. Una mujer de edad (se denuncia en la espalda relativamente jorobada), que simboliza el tiempo de la espera y el sentimiento de cansancio y caducidad de los pacientes, y un hombre de pie y fuera del la espera sin edad concreta porque los pacientes pueden se de cualquier edad.

De ahí pasamos a l poema centrado en el Tiempo como un ente elástico que es percibido siempre a contracorriente, cuando lo necesitamos lento para degustar el momento, nos aparece como urgente, eléctrico y hiperdinámico y veloz, pero, en contraposición, cuando lo necesitamos rápido, se nos aparece insufriblemente lento y parsimonioso y es que la relatividad del Tiempo no está en él, sino en nuestra percepción instantánea y actual de él. La relatividad está en nosotros, en cuándo y cómo lo percibimos, no en en un Tiempo que es uniforme en su paso.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

 

DONDE EL ARTE LATE

Este mi pictocaligrama, mío en diseño, factura y poema, representa una sala de Arte, una pinacoteca, en su entrada para explicar y describir qué es el Arte y cómo se hace realmente Arte simbolizado por la sala que lo contiene.

El título del pictocaligrama está en la entrada de la misma como si fuera el mismo nombre de la Sala. De la Sala muestra la puerta de entrada y, desde ella, se atisba el contenido parcial de la misma.

El poema, mi poema, describe cómo nace el Arte desde la inspiración del artista hasta hacerse obra y, una vez modelada, construida, precisa de la recepción de un espectador que lo convierta en verdaderamente Arte al hacerlo suyo y llenarlo con sus propias evocaciones sugeridas por la obra artística, sin el cual, el nacimiento del Arte no existiría...

Y el poema que simboliza se plasma, en el orden en el que se menciona, en las líneas de separación de las piedras de la fachada exterior (comienza por las horizontales y prosigue por las verticales), en el marco de la puerta, en el murete que encierra las invisible escaleras que, a la izquierda, bajan a un sótano, sigue por la pared de la sala (con dos cuadros) y acaba en el suelo de la entrada.

Y reza así:

El Arte está en tus manos,

en tu mente como impulso

y surge por sorpresa, un pulso;

allí donde miras y lo sientes.

No es lo que ves, más son sus fuentes

las que sugieren a las musas

y tus manos, ya sin excusas, 

lo hacen tuyo, y ritmo y manos,

versos, dibujos, relatos,

o quizás, modelos la arcilla,

y el que sea complicada o sencilla,

es cosa que camina en tus zapatos.

Y plasmado ya, busca su sitio,

su tiempo, su momento y receptor.

Otra cosa es quién hace de tambor

para que la música llegue

a aquellos que hacen Arte

con tu Arte, allí despegue

la pura creación de recrearte.

Porque el Arte es más Arte

si llega a crearse en un espectador

que se extasía y vuela

y tu obra se ilumina con su reflector

y se esculpe nuevamente

donde el soporte es la mente

volando, creación definitiva.

Ya degustada, es obra viva.

Arte surgido plenamente.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

 

AVUTARDA

Ilustración no poemada, esta avutarda macho en celo, en parada ante las hembras pertenece a la serie Animales salvajes. El ave, visitante de la Península Ibérica en época de celo, proviene de África y ahora es un visitante cada vez más deficitario en nuestra Península muy, siendo más característico en la zona de la Meseta y Depresión del Ebro.

A pesar de su parecido con ciertas gallináceas, como el pavo, está más emparentada con grullas y es, por lo tanto, un ave zancuda.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

EXPOSICIÓN EN EL TREN

 Y siguiendo con Salvación y condena, el tren de regreso supone todo un muestrario de estatuas humanas sedentes equivalentes a las del hospital, pero, probablemente, más llenas de vida que aquellas pero similares en mi actitud de observador de una realidad más inmóvil que móvil. Atada a los asientos anclados en un recinto amplio o estrecho, pero perceptiblemente encarcelador de los seres que contiene.

Igualmente un caligrama local que se inicia con la imagen y el inicio del poema que prosigue a la usanza clásica.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

TREN DE REGRESO

 Y siguiendo con los caligramas parciales en los que una imagen con caligrama da pie a que el poema continúa como poema en versos tradicionales, así como siguiendo en la serie de poemas que se incluyen en Salvación o condena, en donde una terapia me ha convertido en observador de una Realidad estática atrapa en el espacio y un tiempo en movimiento, ahora paso al trayecto que me lleva a la terapia o me devuelve a casa, con el mismo marchamo de rutina.

Aquí, la imagen de un viajero en pie sirve para desatar un poema con idéntica visión introspectiva y existencial...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

EJÉRCITO DE ESTATUAS SEDENTES

Y seguimos en la Sala de Espera de radioterapia del ICO con la serie Salvación o  condena... Con una muestra de, como yo, clientes de radioterapia en ese quicio del dolor del que se vuela a la esperanza de la salvación o, vertiginosamente, caer al amargo pozo oscuro que viaja por el dolor hacia a la muerte...

La paradoja está en que, aunque mitigue el dolor, la radioterapia y la quimioterapia también lo producen, como un creciente cansancio que va narcotizando tu cuerpo y arrastrándolo al anquilosamiento de la pereza del movimiento...

Nuevo caligrama local, como cabecera, para desembocar en el resto de poema en forma clásica y un poema para plasmar esa creciente sensación de convertirse en estatuas de un paseo hacia la Muerte o hacia la Vida a partir del ceremonial oficiado tras la puerta anterior...

Las sesiones son muchas, por lo que tal visión no será la única ni la peor sino una más de ese largo camino hacia el quirófano donde se oficia la misa definitiva que descabeza el mal para siempre o lo encorajina definitivamente contra mí.

Aquí las imágenes sedentes son dos mujeres como pudieran ser dos hombres y aunque abundan más las personas maduras y de edad, las edades pueden todas y cualquiera y los sexos o géneros, igualmente todos aunque abunden más hombres y mujeres...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

SALVACIÓN O CONDENA

Claro pictocaligrama de la misma serie que el anterior, con el que comparte título. Claramente separa la imagen de la puerta que separa la Sala de Espera de la máquina de radioterapia con el poema, que, como sombra, contiene claro en su hoja.

Valor simbólico de imagen y título. La imagen del lugar que me introduce en la posible sanación es en sí mismo la condena del proceso, también la que alimenta la duda y la de que tal salvación no sea completa sino el inicio de una cadena de suplicios equivalentes y, claro está, la condena de sufrir la radioterapia en sí misma.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

ESTATUAS SEDENTES

 Este caligrama de recorrido forma parte de una serie de poemas y caligramas que componen mi poemario, en proceso y que recogen los poemas y caligramas de mi factura, diseño y creación realizados, a modo de apuntes en la Sala de Espera del ICO de Bellvitge, al que acudo, a mis sesiones de radioterapia que, junto con las de quimioterapia, realizadas, gracias a Dios, en mi casa, forman parte de mi terapia previa para consumar una operación de cáncer de recto en la que se eliminará totalmente el pólipo o tumor... 

¿Qué nadie sufra!... Parece ser que la cosa tiene solución aunque tenga que sufrir un largo y doloroso proceso de cura... 

Poemas, poema con caligramas locales y caligramas son confeccionados por mí, a modo de apuntes , sentado en una silla parte de los bancos de la Sala de Espera, sin mesa ni comodidad real para realizar acabados detallados, a los que he tenido renunciar, pero, a cambio, el tiempo de espera es largo y ello me permite cubrirlo dejando libre a mi inspiración para que el lugar y las circunstancias me sugieran crear a mi aire...

Ello puede avalar su tosca factura allí donde no puedo acudir más que con un libro de dibujo o escritura, de hojas en blanco y uno o un par de bolígrafos y sin posibilidad de apoyos efectivos... Este es uno de los muchos poemas que voy acumulando (y tengo tiempo para hacer más de uno en cada sesión de espera)...

Para la lectura del poema, no queda más que seguir lo escrito, que comienza en sendas figuras sedentes, femenina la de arriba y masculina la de abajo, esquema de dos de los muchos pacientes que, como yo, esperan su turno para su sesión de radioterapia y prosiguen con las letras de enlace y luego el poema que se ve bajo la figura sedente masculina para acabar con los versos que componen el contorno y que componen un caligrama local en el que esos últimos versos del contorno componen una figura, una cara de varón, cualquiera de los pacientes de la sala de espera en la que la figura sedente de la mujer simboliza la obsesión mental que provoca la Sala de Espera para aliviar un cáncer (y es por ello que se sitúa en la frente, equivalente a la mente obsesionada), los dos versos bajo ella son las cejas, el verso caligramático en forma ovalada es el ojo derecho, la figura masculina sedente abarca el ojo derecho y la nariz, los versos inclinados a su derecha, son arrugas y el poema inferior, la mascarilla (con la arruga inferior marcada por un verso de letra engrosada).

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

LUNA MENGUANTE

 Caligrama de mi diseño de imagen y poema que lo integra. Un paisaje nocturnal con la luna menguante rodeada del poema como un halo que continúa en la línea del horizonte para pasar a los cristales de los bloques de una población simbólica y a la carretera la cruza y busca el horizonte para simbolizar una sociedad en el crepúsculo de sí misma: la sociedad actual.

El poema es meridianamente visible y legible siguiendo el orden lógico: helicoidal del halo que rodea la Luna, de ella al exterior, bloques de pisos de izquierda a derecha con lectura interna en vertical, línea del horizonte y, finalmente, carretera.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

LAS VÍCTIMAS INVISIBLES

 Las víctimas invisibles es un pictocaligrama de diseño de imagen y poema interior constituyente míos que, en la línea de Los mares del Norte, reincide sobre nuestro negligente, egoísta y megalómano papel destructor de nuestro Planeta tanto en la vida que contiene como en su orografía y geología y las materias primas que contiene y como, la tecnificación y civilización ha globalizado un comportamiento inhumano, despiadado, virulento, enfermizo y negligente que nos ha convertido en epicentro de todo cuanto acontece en nuestro mundo y como este ha destruido y sigue destruyendo la Naturaleza singular de nuestra amada Tierra.

Las víctimas invisibles más numerosas y graves son la fauna y flora salvajes y su destrucción es tanto intencional como invisible a nuestro ojos. Si la de los peces es intencional, pues la pesca se liga a la economía alimentaria y su difícil control, la de las aves, micromamíferos y mamíferos salvajes que se han adaptado a nuestro entorno e incluso lo han compartido y lo comparten durante milenios (o algunos, sin compartirlo completamente los hemos convertido y hemos ido convirtiendo en dependientes de nuestra economía y entorno) ha sido una mortandad tendente a la extinción invisibilizada por el avance y extensión de la vida urbana con todas sus características antitéticas con las naturales y recomendables para la subsistencia y la vida en sí mismas.

La figura de un gorrión macho sirve de soporte para denunciar este hecho... Poco a poco estas aves, tan abundantes hasta no hace nada allí donde el hombre viviera y habituales de sus parques como de las aceras del casco urbanos, han ido escaseando hasta hacerse, en la actualidad, en una rareza... Son perfectos denunciantes de estas víctimas invisibles de una civilización que siquiera se sabe asesina y suicida y a la que difícilmente paremos en una inercia de milenios que se ha acelerado vertiginosamente en los últimos 200 años hasta hacer palpable este proceso irreversible del cambio climático que ahora percibimos en todo su papel devastador...

Así es la imagen de mi pictocaligrama:

Y así reza mi poema, el poema que lo integra:

Aquí hemos llegado...

Tú lo has querido...

Después de tantos años

conviviendo en tus recintos

y ciudades,

de ti me apartan tus males...:

Contaminación atmosférica,

cambio climático y de postre,

vecinos indeseables y su coste

Cotorra argentina,

estorninos a miles

y suciedad clandestina...

Todo cuanto os define...

Humanos egoístas y negligentes

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ