GUEPARDO

Y siguiendo con la serie de Animales Salvajes africanos, dedico este pictocaligrama al guepardo, felino africano y asiático característico de sabanas, desiertos y zonas de vegetación abierta, dadas sus características de cazador veloz, el más veloz animal terrestre, que alcanza velocidades máximas de 90 a 115 km/h y que, por lo mismo, una vez descarga el ataque sobre la pieza seleccionada, un herbívoro veloz, como la gacela, el ñu, el impala..., o alcanza su presa o, el desgaste energético de la carga es tal, que ya no puede repetir tal esfuerzo hasta dentro de muchas horas, lo cual le lleva a posponer otro intento hasta el día siguiente.

Este precioso felino de gran tamaño, estilizado y con características muy especiales que parecen híbridas con los galgos, como las patas largas, el cuerpo muy ligero, garras no retractiles y agarre de la pieza con la boca, que, como los cánidos lleva por delante en el acoso a la pieza, pero su cráneo no deja dudas sobre que es un felino emparentado más con los félidos que con las panteras y que tiene una garra lateral que utiliza para asestar el zarpazo que provoca la caída de la presa durante la carrera que sostiene con esta para cazarla.

Mi diseño muestra al animal en su posición más característica, la carrera. El poema, mi poema, describe sus rasgos característicos de hábitat, caza y rasgos físicos y precisamente los rasgos ya descritos de su gran velocidad y carga única de la pieza seleccionada y, dadas las características anatómicas, de animal manchado de topos, provoca, en mi dibujo, que el poema se acumule en el sombreado del cuerpo del animal y, sobre todo, en la sombra de este.

El diseño, mi diseño, muestra el dinamismo de la carrera, y el poema, reza así:

Elástica velocidad cabalga 

a campo abierto, vértigo preciso

de las curvas y las rectas trazadas

tras de su presa y sin aviso,

cazador, el más rápido terrestre,

una saeta veloz que, en carrera,

no tiene rival por muy gacela

que sea su presa campestre.

Y, claro está, sabana y desierto

son sus hábitats y cazaderos,

aunque leones y hienas son bandidos

y piratas de sus crías y presas.

Su caza es de impacto bien escogido,

pues no puede prolongar su carrera.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ