miércoles, 8 de julio de 2020

UN COP DE TIMÓ (ESPERA A L'ANDANA)


Formando parte de la exposición parte de la exposición que el Museu de Ferrocarril de Vilanova i la Geltrú dedica al grupo CREACubelles, al que pertenezco, con obra de sus integrantes y temática dedicada a las estaciones de ferrocarril, cuya inauguración será este próximo 18 de julio de 2020. Cada uno de nosotros expondrá tres obras con tal temática. Por mi parte es la tercera y última de las tres, que muestro en mi blog (las otras dos son No pierdas tu tren de la esperanza y Despedida en el andén). Como las otras dos, se trata de un pictocaligrama en el que diseño de dibujo y poema son también míos (como ocurre en todos mis caligramas).

Si en el primero, un hombre corría desesperado el andén, desesperado, para poder subir al tren de la esperanza, el segundo, una pareja de jóvenes enamorados (hombre y mujer) despidiéndose en el andén, está vez es una mujer sola en el andén. Su soledad se intensifica ante un paisaje desolado y árido y la ausencia de persona alguna en el andén ni en el del sentido contrario. 

Solo un pájarillo, dulcifica la escena mostrando el doble simbolismo de la inocencia y la esperanza de la mujer.

En la mujer, junto a los dos maletas, la expresión melancólica viene magnificada con una vestimenta de invierno. No es ya una joven sino una mujer hecha y derecha que busca en el tren, como azar, una espita de esperanza para cambiar el rumbo de su vida (queda en la incógnita si huye del hastío, de su familia, de la falta de expectativas o de los malos tratos o de todos ellos, pero mi poema lo aclarará). Es pues una huida hacia adelante, hacia la esperanza de una nueva vida que la haga feliz, pero si huye de su vida, no cabe duda que también huye de sí misma y su pasado para ser presente y futuro.

El contraste en tre luces y sombras refuerza el patetismo, pero la postura tranquila de ella, el pajarillo y el fondo del paisaje, contrarrestan este dándole una sensación apacible que avala la decisión de la mujer, que deja al azar el convoy y la estación de parada. El primero que venga por ese andén y la parada que le dé buenas sensaciones, porque, al fin y al cabo, ha decidido empezar de cero solo contando con lo que es ella misma, lo que sabe, lo que puede y lo que vale... Una decisión arriesgada por tajante, pero, se deduce que imprescindible para vivir feliz y satisfecha con ella misma.

El poema, mi poema, esta vez en catalán, reza así:

Malenconia del seu rostre mirant
l'infinit.
Els seus ulls blaus en una nit
on es perd el seu passat tot buscant
deus, herois que tu vas inventar,
aixequen mil fantasmes de fum
que vol per sempre oblidar
i es deixa seduir per la llum.

Asseguda a l'andana del tren
esperes algun convoi qualsevol.
Per fí t'has decidit a aixecar el vol
i gaudir del que la vida et pren:
vida mateixa i il·lusió per viure...
Prou d'homes propietaris de tu,
que mai t'han estimat de veritat,
de regalar el teu somriure
a amants infidels només del teu cos nu,
d'obeir amos i caps negrers que t'han amargat
l'existència i d'amigues aprofitades
i plenes de malícia que donen garrotades
oer l'espatlla i ordeixen mentides
de tots els calibres i mides.

Amb un T10 de cinc zones espero
amb la roba i el portàtil en dues maletes
el primer convoi que arribi a l'andana.
- El meu ànim adolorit modero
evitant totes les desfetes
que han aparegut com una sardana
tot ballant en el meu cap mareja
de dessabors.
Ho dono tot per acabat.
Vaig en busca de la vida i els colors,
de la Llibertat i de mi mateixa.
L'atzar decideix sense queixa
el convoi i l'estació
i la resta, la posso jo... -
Diu decidida la noia asseguda a l'andana...:
La seva voluntad ho demana
i ha decidit el millor.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

En paralelo a la imagen, al poema y a su propio contenido, el poema recorre de la tercera persona, en la primera estrofa, a la segunda persona, en la segunda estrofa, para concluir, en la tercera estrofa, en la primera persona, sugiriendo la toma de decisión que se resume como propia y la mejor en los dos últimos versos (a modo de colofón del recorrido y del pictocaligrama en sí mismo)

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ



No hay comentarios: