miércoles, 31 de enero de 2018

DESDE EL LABERINTO ENGENDRO DE MIS ENTRAÑAS DESLICÉ SOMBRAS DE FUTUROS INEXACTOS

El subconsciente intuye laberintos que la realidad ofuscada aboca... Historias que se enlazan acumulando confusas imágenes en movimiento, palabras lapidarias hechas versos, imágenes estáticas que huyen de su contexto para interpretarse en símbolos, cuerpos metamorfoseados urgidos de la profundidad de los sentimientos y las sensaciones que se buscan a sí mismas... manos que retuercen su sentido y se declaran para hallarse a sí mismas en mí mismo como un espejo de todos... En este caligrama de recorrido en el que imágenes exentas, poemas en cartelas, caligramas en sí mismo y estrofas se articulan en un grito... Sugiérete a ti mismo llevado de imágenes y palabras y hallarán también en ti tu sentido...

El vertical siguiendo el orden vertical. Nace primero como imagen que se espeja en palabras en la primera y ya caligrama yacido en el suelo lanza su dardo para cruzar la diana de una rueda de molino y enlazar con el caligrama de la mano-hombre o del hombre-mano danzarina en su dolorido esperpento, en potencia atenazada en su dinamismo de estatúa, sigue en la estela lapidaria que le sustenta y hace de peana, hasta ascender vertical en su escalera celeste atrapada en la piedra, y humano ya... saltar a la izquierda en un poema exento que plantea la historia como un hallazgo furtivo y casual y polantear lo anterior como una carta ilustrada por las sensaciones que ella despierta en mí, atrapada por la sensibilidad emocional del instante o consciencia de que esta no era más que el reflejo de mi yo atrapado en el mundo que me rodea y su proyección futura...

El poema, mi poema, reza así:
El tiempo se agolpa,
en su péndulo, formas...
Si eres mujer, la danza
suma siluetas equívocas:
Sangra... profundidad.
Apunta el índice al cielo
CADÁVER, ATAÚD rotula
y enlaza soles cilíndricos de Diana:
- Quién hallará entre la sangre derramada
díscola cabeza,
cuerpos torturados que buscan 
cielos diseñados...: Sus destinos?.

Vaciado estás y bailas tu destino.
Esbozas el dibujo de tu vida aciaga,
deforme ensoñación,
mientras escupes palabras.
Es esa tu oración
deslavazada... 
en cuatro espejos
se pronuncia
frente al espacio en blanco...
Desde los tiempos viejos
se nos anuncia...
Formas o silencios,
pausas o latidos,
viento...
Y sigo siendo yo,
insecto
                        y rana,
                                                     lagarto...
Sí, también humano...

Sobre las piedras
encontré 
los rasgos de una carta
trepadora como la hiedra.
Lo demás me dictó la fe
y los surcos de los estragos
que la vida aró a surcos
en su día y en su hora...
Así fiel retrato los muros,
los que encierran en la prisión
de sus secretos vanos
cual lo dicta el corazón

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

La introspección de uno mismo nos lleva del arcano origen en su laberinto tobogán por su evolución desde el común de la célula inicial al humano individual que ahora reconozco como inmersión de nuestros estados anteriores... insecto, rana, lagarto... y también ahora, preso en mis muros, mis límites
que me reconocen en lo que soy en mi constricta esencia de mi menudencia... yo, sin oropeles, uno más perdido en la inmensidad del mundo entorno y de mi propio mundo haciéndome al deshacerme como un azucarillo hasta mi propia destrucción...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ




domingo, 28 de enero de 2018

VOLVER A LAS ANDADAS

Teme a los que alardean de Democracia y no cumplen la ley, a los corruptos insaciables que jamás admiten sus culpas, a los que alardean de libertad de expresión y solo admiten la suya, a los que convocan referendums con equívocos y a los que se niegan a ellos y a los que se creen en posesión de la verdad y mutilan cuanto les critica o no opina como ellos, a los suprematistas que no saben reconocerse a sí mismos... El tiempo ha demostrado cuanto abundan todos ellos y cuanto ansían el poder de ilegalizar al opositor o simplemente al que piensa autónomamente y eno creen en las verdades únicas...

Caligrama y poema van en esa dirección y la expresión más evidente de ellos es la voraz tijera inquisitiva. Y el miedo y la inseguridad son la coartada perfecta para que su azote exista en cada lado del damero ideológico y social.

Así reza mi poema:
Tú di, que yo recortaré a mi gusto...
Redoble de poder y de conciencia.
De censurar y reprimir la esencia
esculpo la verdad de miedo y susto

y arranco lo que me coge a disgusto
o altero a mi capricho su presencia.
La excusa es afirmar que es indecencia
decir lo que se quiere y siempre a gusto

y a la querencia pongo lastre y freno
aupando la mesura rpresora
a gusto del poder, el día y hora

y que todo me suene a agradable y bueno.
Cortar, cortar, correr tupido velo.
Ciego al Infierno, sólo pinto Cielo.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

lunes, 1 de enero de 2018

LOCUS AMOENUS O EL SITIO DE MI RECREO


La amistad es un bálsamo que cura de todos los avatares y sinsabores del mundo que nos rodeo, que no son pocos, un refugio, un paraíso al que huir para olvidarse de las penas que te acucian como de ti mismo. Y donde mejor que en ella se puede uno reconfortar de las heridas.

Por eso lo represento, en este pictocaligrama como un castillo enclavado en una isla inaccesible y rodeado de las aguas de un apacible lago cercado de montañas y acantilados. Un lugar de paz y belleza absoluta en el que la imagen y el poema se describen a sí mismos como ese lugar de recreo hipnótico y sedante en el que todos nos quisieramos perder del mundanal ruido cotidiano.

Mi poema se enclava en la roca de la escarpada isla como una lápida y reza así:

La amistad es un recóndito edén
donde nos refugia un castillo altivo
rodeado de un lago cristalino
aupado en una isla sin piel
como una torre de tierra afilada.
Allí vive la alegría varada.

Nada importa que el mundo, loco de ira,
de suelta, a la furia, al dolor y al tedio.
La amistad pone a todo buen remedio
y apaga la llama en su misma espita.
La amistad nos asila y nos conforta
y da valor a lo que nos importa.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ