miércoles, 8 de agosto de 2012

DESCRIPTIO PUELLAE III

De nuevo ante la clásica descripción de una donna angelicata, una mua mujer-ángel o angélica, perfecta y divina. Una mujer para ser amada y contemplada más allá de la apreciación de hermosura física pero que posee unos rasgos definidos ya anteriormente. rubia, de ojos claros, preferentemente azules, de piel pálida, mejillas sonrosadas, como los labios, frente despejada y elegante y grácil cuello de cisne. Elegante en su forma... pero la poesía en la descriptio puellae, siempre elegante y decorosa, no llegaba más allá del rostro y el cuello y sólo la prosa añadió en obra como Asolani, de Bembo o, Il libro del Cortegiano, de Baldassare Castiglioni, a definir esta mujer como elegante en su habla, buena conversadora, culta, discreta, honesta y de noble cuna, para ser una perfecta acompañante del cortesano renacentista, humanista, culto y erudito, versado en armas, música y poeta... La pintura y la escultura van más allá al dar una representación completa. Siguiendo a la Eva, de Alberto Durero, de cuerpo grácil y equilibrado, hombros caídos y frente amplia, que otros pintores llevan más allá...:
Melena larga de cabello ondulado y preferentemente recogida, frente despejada, comúnmente afeitándose la parte superior de la frente. Cuerpo de cintura marcada con caderas moderadas en anchura, pecho solo insinuado (y frecuentemente poco marcado). Manos gráciles de dedos largos y delgados, pies moderados y abdomen curvo sugiriendo la decencia de la maternidad.
 
Con esos rasgos, mi caligrama la retrata combinando caligrama y dibujo en una composición sugerente siguiendo mis propósitos en el llamado Proyecto Boscán, señor de Cubelles, haciendo simbiosis de las sensaciones evocadas por poemas de Boscán, poemas de Garcilaso de la Vega, Gutierre de Cetina, Fernando de Herrera como Bembo, Bernardo Tasso... o sus orígenes en Dante Alighieri y Francesco de Petrarca, poetas del Trecento para componer mi propia descriptio puellae convirtiendo mi poema sugerido en caligrama.
 
Lógicamente, el poema incide en los rasgos característicos de la donna angelicata como modelo de belleza. Mi poema, el poema que compone mi calagrama (busca en el interior de la imagen mi firma), reza así:
 
Templo de beldad divina. mi diosa.
Coronada estás de oro en tu melena.
Sobre tu altar de blanca piel helena,
tu alta frente marmórea y generosa,
 
friso sobre dos arcadas, hermosa
ampara el azul de una mar serena
que habita en tu mirada, mi condena.
Tobogán que te lleva, presurosa,
 
al imán de tus labios coralinos
y al hogar de lengua indagadora,
enmarcada de arrebol de inocencia,
 
la llama del deseo, con sus vinos,
columna grácil de ave seductora
a tu cuerpo me arrastra con vehemencia.
 
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
 
En el mundo Renacentista, la sensualidad no estaba excluida, ni el deseo, pero en la comprensión hacia una sensualidad más actual, ésta se acentúa y más allá de la ya característica mirada encendida e hipnótica, tan característica de aquella época, aquí alcanza los labios y la boca...
 
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

No hay comentarios: