Cerrando la serie Primera de Venus Paleolíticas, representación de la Diosa Madre y la fertilidad, la más clásica, clara y característica, la Venus de Willendorf... Meridianas su sensualidad, el rostro inclinao, claro su peinado o tocado, no su cara, y brazos minúsculos, es sin duda el parangón, el modelo clarividente de lo que se desea representar, una mujer embarazada... Oronda y recatada.., clara representación de la Madre universal, la Diosa Madre y la Madre Tierra.
El poema que compone el caligrama redunda en los mismos aspectos que las anteriores, pero no ignora, su recato, su condición humana y sus formas clarividentes. Es una invocación a su carácter divino y a su forma humana con un carácter lírico así como a su representación de mantenedora de la vida y de promesa futura. Reza así:
¡Madre!. ¡Madre Tierra!:
Recatada mirabas tus formas,
oronda diosa embarazada...:
Senos de amor,
abdomen grávido de futuro.
Saliste del oscuro
describiendo tus normas
allí donde no había resplandor,
pero estabas tú, Diosa enamorada
del hombre, de su vida y de la tierra.
¡Diosa madre!. ¡Diosa Tierra!...
Fértil pasión se agita
en la vida resignada
y se hace en tu vientre, Vida.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ