El caligrama se inscribe dentro de la misma línea temática que otros de la misma serie en la que los objetos, la ropa, los muebles asumen un papel humano y transplantan los sentimientos y sensaciones que el objeto sugiere. Como si estos tuviesen vida propia y transmiten sus propias vivencias. El poema reza así:
Ahorcado estás:
El fruto del olvido
contra el muro.
La espera de tu tacto,
tiempo mecido
que vive en el país
del claroscuro.
Cumplido el pacto,
acabará feliz,
cuando te tenga
y seas uno, dueño
y prenda, amantes
de tu sueño,
fundidos como guantes
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
El fruto del olvido
contra el muro.
La espera de tu tacto,
tiempo mecido
que vive en el país
del claroscuro.
Cumplido el pacto,
acabará feliz,
cuando te tenga
y seas uno, dueño
y prenda, amantes
de tu sueño,
fundidos como guantes
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
En la soledad del aula escolar, ahorcado en su perchero, el anorak espera la llegada de su dueño como la amada que espera a su amado para fundirse en un universo mútuo y único propio de los seres que se aman y no pueden, por ello, separarse de su amado.
De nuevo gira sobre la soledad del hombre ante el mundo, ante la sociedad que lo rodea y transmite alos objetos de su entorno la misma soledad, la misma sensación de abandono que el ser humano sufre en la multitudinaria, inhumana y despiadada jungla del asfalto que es el denominador común de la sociedad de consumo que nos devora y nos consume
De nuevo gira sobre la soledad del hombre ante el mundo, ante la sociedad que lo rodea y transmite alos objetos de su entorno la misma soledad, la misma sensación de abandono que el ser humano sufre en la multitudinaria, inhumana y despiadada jungla del asfalto que es el denominador común de la sociedad de consumo que nos devora y nos consume
No hay comentarios:
Publicar un comentario