jueves, 30 de abril de 2009

MESA DE COMEDOR

Emparejado con las sillas 1 y 2, este caligrama, en consonancia con sus complementos, aparece como parte del poemario y exposición en SINCROART Consumido por sí mismo en la sociedad de consumo, lo presenta como un esclavo del hombre, de la humanidad y su capricho, soportando cuanto éste le ponga a su soporte, como puede verse en el poema que lo compone. Tras describir la mesa en sí misma hace una lista metafórica de los objetos que soporta... un soporte para ollas, los platos, los vasos... Así reza el poema:

Animal descabezado
de mi yugo de madera,
mi cuerpo domado
de caballo sin pradera.

Soportaré cuanto me pongas
sobre mi plano lomo,
recio y aplastado:
La fina silla de montar,
de plástico, para mi espalda,
soles de loza abonados
de especies carnosas y oblongas,
jarrones de exiguo mar,
lanzas de ápice romo
por doquier posados,
celadores dislocados
que me quieren atacar...
Desde borricos anclados,
esfinges que han de gritar
bramidos siempre callados,
vocean gruñidos feroces...
A dentelladas se exclaman
del cansancio que derraman,
del dolor de las coces
que la realidad les da.
Animal descabezado,
de su cuerpo de madera,
tallado para la espera,
para la esclavitud domado,
ya nunca se quejará
del brazo que lo ha encadenado
a su inmóvil sitial
por el hombre enjaezado...
Ni planta, ni animal...
Mueble serás,
para siempre mancillado

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

martes, 28 de abril de 2009

SILLA 1

El caligrama forma parte del poemario y exposición Consumido por sí mismo en la sociedad de consumo. La silla dice de sí misma como soporte de nuestro yo cansado. Como un humano, la espalda protesta de su ocupante y le da la espalda como éste se la da a ella, se siente utilizada y manipulada por su ocupante y el mundo, como mueble, le concederá a su ocupante la utilidad que le pide, pero se niega a darle su alma. Como un ser vivo de las fábulas, esta silla, parte de un comedor nos habla y nos muestra sus sentimientos heridos por el desprecio con el que es tratada. Adquiere, con ello, un cierto sentido de acertijo que no esconde su ironía, ni su crítica a la humanidad que maltrata más precisamente a aquello a lo que más so le da y, por lo tanto, a lo que más le debe.

Su lectura es sencilla, empieza por lo más alto del respaldo y acaba en las sombras del suelo y el poema que lleva, por supuesto, mío, reza así:

¡La espalda me das!
¡Mi lomo castigas,
todo tú quebrado
y aposentado!...:
¡La cara no me verás
ni conmigo harás migas!...
¡La espalda también te daré!
¡Eso por descontado!
¡Jamás me levantaré
por mucho que me lo digas!...
Si te sientas sobre mí,
hecho un cuatro arrogante,
no esperes que me adelante,
ni te salude educado...
¡No me moveré de aquí!...
Pienso quedarme así,
como un borrico pasmado
y sin pregntar por ti...
¡Silla me quieres!,
¡silla tendrás!...
Por lo mismo que me hieres,
mi espalda te encontrarás,
y nada más tendrás de mí...
¿Respaldo?..., ¡puede!...
pero, nada más...
que mi corazón no cede

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

lunes, 27 de abril de 2009

EXTINTOR (EXTIENDE BIEN LA LLAMA, ARDE MI LOCURA DE PASIÓN)

Este caligrama representa un grito de ayuda ante la irremisible tentación de los sentidos, un redoble de conciencia que busca su control y en él, sosegar el ánimo, la sensación de vértigo irrefrenable en la caída hacia la rebelión del subconsciente en su ánimo e desreprimir la búsqueda de placeres para combatir la sensación de hastío y de sinsentido del consciente

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

sábado, 25 de abril de 2009

BAÑERA Y DUCHA: AQUÍ HUYEN MIS PENAS AL INFINITO

Este caligrama, parte de la casa que conforma el poemario y exposición, Consumido por sí mismoen la sociedad de consumo muestra al hombre acuciado por sus penas, su propio fracaso, las sombras de su propio dolor... El valle de lágrimas, el hombro donde disolver las penas cotidianas...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

miércoles, 22 de abril de 2009

GRIS CIUDAD, ALMA MORTECINA

Más un pictograma caligramático que un caligrama, esta representación abstracta de ciudad, muestra a la misma como un abstracto colectivo que difumina, diluye y devora a quien la puebla,
convirtiéndola en un hombre más, un hombre masa, una carcasa útil al sistema.

La ciudad aparece aquí sin hombre que la pueblen, no tiene el monstruoso aspecto de los grandes e impersonales edificios, pero ni siquiera el árbol logra rescatarla de ese aspecto de colmena en la que las casas, iguales, conforman un ejército frío y abstracto... Puertas cerradas, ventanas cerradas y sin pobladores... La ciudad aparece como un fantasma gigante retratado en el detalle de su tejido, en sí no diferente del resto de edificios que la componen...

Pertenece a mi poemario Arrastrándome por la ciudad

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ


CATRE (AQUÍ DESCANSA EL HASTÍO Y SE SUMERGE)

Este caligrama también forma parte de mi poemario y exposición Consumido por mí mismo en la sociedad de consumo, en donde, amén de electrodomésticos y objetos de uso cotidiano, también aparecen muebles, como esta cama o el sofá de la sala que ya apareció, no hace demasiado tiempo en este blog. Aquí, la cama asume el papel de refugio del guerrero, del ciudadano ante la sociedad que le acucia y ante sí mismo, su propia conciencia... Un lugar donde huír de nuestra propia conciencia y de nuestra existencia aciaga

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

domingo, 19 de abril de 2009

EN EL GLACIAL ESTOY Y EN EL ESPERO

El caligrama pertenece a la serie de caligramas que conforman Consumido por sí mismo en la sociedad de consumo como parte de la casa modelo que formaban parte del caligramario y exposición de caligramas en Vilanova i la Geltrú, en SINCROART.

El contenido del poema hace un paralelismo entre la angustiosa sensación de hastío de un ciudadano de cualquier urbe actual y la sociedad en la que éste vive. Presenta paralelismos entre tal sensación y el electrodoméstico que simboliza, como si el ciudadano fuese el contenido del frigorífico y dicho electrodoméstico doméstico, la sociedad en la que éste vive, nuestra actual sociedad de consumo.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

domingo, 12 de abril de 2009

DEJÉ HOY, ASÍ, PEDAZOS DE MI CUERPO HERIDO




Se trata de un pictocaligrama, es decir, un híbrido entre el pictograma caligramático y el caligrama, representando un coche accidentado en la carretera, con el detalle patético y simbólico del impacto ensangrentado del conductor en el vidrio y la sangre que se desliza hasta el asfalto y provoca la simbólica deducción de la muerte en la carretera. Una denuncia más de los absurdos cotidianos, la muerte en carretera, el vértigo por huír de sí mismos que nos conduce igualmente a un trágico final, tan súbito como siniestro como innecesario. Esa estúpida urgencia por llegar antes a ninguna parte... El poema es un canto de dolor que refleja esa sensación de absurdo y de ausencia de uno mismo que convierte a la vida en un cuerpo deshabitado que sobrevive a su propio sinsentido hasta alcanzar la Nada.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ



sábado, 11 de abril de 2009

SALA CON SOFÁ


Sala con sofá es un caligrama característico de mi poemario Ciudad entre la bruma impertinente, que abre, dentro de éste, Yo, en mi refugio. Representa la seguridad de uno mismo frente a un entorno hostil, la ciudad... El lugar en que uno se aisla de sus temores y se acoge al calor de sí mismo... Su memoria, su conciencia... Su castillo frente a la rutina, la inseguridad de una realidad que sólo ofrece negación de sí mismo, inseguridad, temor... Como otros muchos, el caligrama también formó parte de mi exposición y caligramario Consumido por sí mismo en la sociedad de consumo, que representaba una casa moderna con todos sus electrodomésticos y accesorios.

El caligrama representa la soledad del hombre frente a la realidad y, especialmente, frente a la realidad urbana del Mundo Occidental

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

viernes, 10 de abril de 2009

INVOCACIÓN PRESENTE

Invocación presente es claramente un caligrama, de fácil lectura en la que presenta un hombre, un ciudadano suplicante en una invocación a los cielos, en la mismísima sin esperanza. De espaldas, alza sus manos, y, como singularidad, muestra su título, al inicio del poema, arriba y a la izquierda, atrapado entre las manos del ciudadano suplicante. Pertenece a Ciudad, ciudad que todo lo devora, en mi poemario Ciudad entre la bruma impertinente y en su contorno y melena se puede leer mi poema:

INVOCACIÓN PRESENTE

Al cielo van mis manos.
Te pido, Oh Dios,
acabar este SUPLICIO
ESCUCHA
ESCÚCHAME
Y claman mis manos
hacia ti
buscando mi consuelo.
Me busco y
no me hallo (brazo izquierdo)

Las horas longilíneas
me atosigan grises,
mi voz se difumina
y mi razón se pierde
Y clama mi voz,
herida,
buscándote en el cielo
Me busco
y no me siento (brazo derecho)

Dios, siquiera te pido
simplemente sobrevivir (hombros, a uno y otro lado de cabeza)

Siquiera sé si estás
aquí, azul
esperanzado,
pero sí que quiero
sntirme oído
por ti,
por ti,
Supremo EXISTIR (CABEZA, MELENA)

Dios deseado,
Dios imposible (uno y otro lado del tórax)

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ







sábado, 4 de abril de 2009

ORDENADOR PARA LA ESPERANZA

El caligrama habla de la soledad del hombre, de la necesidad de comunicación, de esa sensación de desamparo del ciudadado, de esa necesidad de huída de lo que le oprime. En pantalla, un mensaje desgarrador, una declaración de principios, una urgencia; el ordenador, en cambio define la soledad y la necesidad de comunicación... lo presenta como una puerta a la esperanza, pero como un grito de desesperación... Más allá quizás allá alguien que me escuche y que me comprenda

El caligrama forma parte de Ciudad, ciudad que todo lo devora y se incluye dentro del poemario Ciudad entre la bruma impertinente

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ