suspira su silencio sin dueño,
llueven gotas de asfalto
sobre el pútrido leño
que, lentamente, muere al raso,
entre gigantes esqueletos de acero y cobalto.
Mueren,
mueren en la noche,
espectros sin cuerpo y sin aliento
cuando el hedor se balancea en el viento.
Nadie,
nadie responde,
nadie pregunta cuándo ni dónde
Nadie respira,
ni nadie mira.
Oscuridad sólo herida
por los faros de un coche
que huye y en la sin medida
se pierde en la negrura y gira
Nadie,
nadie responde,
nadie pregunta cuándo ni dónde...:
Silencio.
Ese silencio denso que todo lo llena
Ese silencio que todo lo devora
el troceado instante, el deseo en su hora
la aguja de dolor clavada en su pena...
Silencio. Ese silencio inmenso alimentado de vacío
que fluye como un río
de creciente silencio.
Y nadie responde.
- Dolor que en el hollín se esconde -
Ese silencio que es sólo silencio,
prolongado y extenso como desierto...:
TODO ESTÁ MUERTO
Silencio lleno de olas de silencio
La brisa arrastra, denso, el aroma del puerto
y avanza una marea de silencio
creciente y siniestro que es toda de silencio
y sabes que todo está muerto.
Es la miseria que grita su vacío,
que se hace tuyo, que se hace nuestro, que se hace mío
y es negro y áspero y profundo
y vaga en silencio
nómada y vagabundo
en su retrato estridente lleno de silencio
que crece hasta fundirse con el Mundo
hasta reconocerse un océano de muerte.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
Este poema pertenece a Conexión y fue escrito el el 23 de febrero de 1986. El poemario Conexión, recoge mis poema escritos entre el 26 de julio de 1984 y el 1 de junio de 1987 y es una continuación de estilo e investigación vanguardista entre su precedente, Gemación (Ciclo vital) y su sucesor, Metrópolis. Todos ellos influenciados por el existencialismo, el surrealismo
y vanguardismos como el futurismo, el cubismo, el dadaismo, el ultraismo, el creacionismo, el arte arbitrario... Con un lenguaje en el que se entremezclan la escritura telegramática, la escritura automática, el collage, la reseña de sueños... y en donde se entremezclan estructuras clásicas o semiclásicas con caligramas locales o totales, geométricos, abstractos y figuativos con pictogramas caligramáticos
y vanguardismos como el futurismo, el cubismo, el dadaismo, el ultraismo, el creacionismo, el arte arbitrario... Con un lenguaje en el que se entremezclan la escritura telegramática, la escritura automática, el collage, la reseña de sueños... y en donde se entremezclan estructuras clásicas o semiclásicas con caligramas locales o totales, geométricos, abstractos y figuativos con pictogramas caligramáticos
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