Boceto a lápiz de plomo, servirá o no como apunte para un futuro caligrama y tal vez alejado del original, pero que no deja de marcar mi interés por reflejar la Realidad aunque siempre metamorfoseada con el símbolo. No es una mujer real, sino inventada y no por ello menos realista y verista este retrato mío surgido de la imaginación representando a una dama de una cierta edad, madura pero no vieja ni decreta que bien pudiera corresponder a una mujer existente.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
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