Es un caligrama claro y meridiano, mío en diseño y poema contenido que utiliza la taza de café y el platito que la soporta para escribir, en letra clara, el poema que se distribuye en el café visible, la sombras de la taza y las de esta en el platito y el humo que desprende el café para marcar el tránsito entre el dolor, la angustia, la duda y la sospecha que cuecen la predicción de lo terrible como algo que inevitablemente ha de ocurrir y has de tragar, saborear y digerir para sobrevivir, si es posible, a ello, porque la vida sigue, contigo o sin ti..
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
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