De la serie Animales salvajes, este mi pictocaligrama que muestra este singular équido salvaje característico de la sabana africana.
Imagen de mi diseño, el poema se reparte por las rayas de su pelaje y la sombra de la barriga para completas una etopeya en la que se describe al animal y su entorno, y dice así:
Caballo que asno de África salvaje
que, indómita, la sabana recorre,
galopa, que trota, que corre,
caprichosa, voluble, ligera de equipaje,
vigilada por hienas y feroces felinos,
de dientes y garras, feroces molinos;
de jirafas, ñus, gacelas, compañeros
de pastos y rebaños migratorios,
defendiendo sus crías de repertorios
de ataque pendencieros,
de predadores famélicos y hambrientos,
allá donde el perdón y el error no existen
y todos los elementos con que coexisten
pueden volverse letales y cruentos
allí donde vivir y morir se dan la mano
y la vida es el elixir de la muerte
y se impone la ley del más fuerte,
que es, para sobrevivir, el arcano.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
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