Directamente a un paisaje sugerido. Este paisaje inventado y no por ello menos realista, no precisa esta vez de dibujo. Encerrado en una habitación de hospital, con visiones de interior menos atractivas, aunque el paisaje exterior si lo fuera, difícil era conciliar un poema. El paisaje es, ya, sin duda, una escapatoria a lo que entonces era la realidad cercana.
Sin duda, el paisaje exterior si era una sugerencia, aunque no tuviese pantano, pero, sentado en una cama, incorporado sí, pero incómodo, era difícil precisar el encaje de la letra al diseño... y difícil elevar la poesía a la pureza natural... Así quedó:
El dibujo es suficientemente claro y resalta el contraste entre la vegetación de hoja caduca y la de hoja perenne, entre el bosque con montañas de fondo y el resto de la vegetación, incluida la de la maraña de hierbas que aflora sobre las aguas pantanosas, con los árboles mustios en primer plano...
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
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