El caligrama pertenece a la serie étnica que versa sobre el Mundo Actual e indaga sobre África, el Mundo Musulmán, el Mundo Occidental y la crisis económica y de valores que ya ha motrado algún caligrama en este espacio. Aquí nos muestra la imagen de un papú de Nueva Guinea para adentrarse en el corazón salvaje, natural, bello y exótico de la isla y sus habitantes aborigen. Imagen caligramática convergen en el latido de lo ancestral, en el primitivismo y en el cruce de éste con el mundo actual como un aparte natural e impoluto impoluto ante el actual mundo globalizado. La única interferencia del mundo civilizado es un llave, un llavín,que adquiere un carácter simbólico. Apartado de su uso y sentido global, pende como una decoración más de un mundo que no halla sentido a la tecnificación que lo destruiría, es tan sólo un colgante decorativo en un lugar en el que la choza al aire libre carace de puerta que abrir ni que cerrar... Una entrada incógnita cuya respuesta quizás nos dé el futuro... pero que, de cruzarse, cerraría la puerta a la pureza salvaje de la Naturaleza.
El poema que incluye (léase siguiendo el sentido natural, de arriba a abajo, desde el cabello hasta su cuerpo como si fusionase la sombra al tatuaje de su cuerpo), es un canto a la Naturaleza que se entrecruza con los elementos de la cultura papú... poblaciones (Amomoge, Jiwika), momias del pasado (Akima), y tradiciones ancestrales (cazadores de cabezas, caníbales y artistas, la pesca y los elementos de caza), perdidos o no en el olvido...:
El tiempo se detuvo
largamente,
Corazón de Papúa.
Nueva Guinea late.
Desnudo está su cuerpo desnudo...
Girando está, demente,
la incógnita ganzúa...
Tam!, Tam!... Desde el pasado
al presente, momias de negro mate
gritando su terror sellado,
Amomoge o Jiwika, Akimea...
cazadores de cabezas,
caníbales y artistas,
escudos pintados, ejército de canoas listas,
aprende el puñal esgrima,
la flecha busca la piel en las cortezas
de árboles equilibristas,
reina del antepasado.
Las cascadas rugen buscando su reinado
.Sombras humanas cruzan
la penumbra incierta
o saltan al abismo
con habilidad experta.
Sospechas o espejismo,
humanidad donde empapuzan
espantapájaros escribiendo su silogismo
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ