Praga en febrero de 2007. Nuestra Señora de Tyn, imán de viajeros. En la ciudad que vio nacer a Kafka. Praga radiante y casi iluminada. Espejo del VLATAVA, que la retrata en su húmeda piel de plata. Aparece, fiel reflejo de mi estancia, en el poemario homónimo PRAGA EN FEBRERO
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
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