lunes, 24 de febrero de 2020

A RAS DE SUELO

El caligrama, mi caligrama representa a unas zapatillas tipo babucha, de cuero, y una piedra simbolizando los cuerpos inertes que utilizamos, que ignoramos a pesar de ser materias a nuestro servicio y despreciamos... Unas, más allá de un servicio prestado y fruto de transformaciones utilitarias, otras, parte de nuestro entorno y signos de lo perenne... Una nueva contraposición entre lo fútil y pasajero frente a lo eternizable en el paso del tiempo...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

sábado, 22 de febrero de 2020

DE LUZ COMO DE CARNE Y HUESO

Inequívocamente mujer totémica e hipnótica cuya imán no es solo cuerpo que pueda diluirse con el trato y la convivencia sino dueña de ella misma, sensible pero intelectiva, racional, serena, decidida como maternal, tolerante y plena ante sí misma y ante el Mundo...: Ella

El pictocaligrama añade a la inequívoca imagen de la mujer desnuda el poema que la identifica en todas las dimensiones de su atractivo y en los fundamentos de su personalidad hipnótica que la humanizan y la definen más allá de cuerpo sensual y esencialmente bello:

Así reza mi poema caligramatizado:

Si la belleza nace imán y es delicada,
si joven y lozana es ya toda belleza,
flor esplendorosa, fútil naturaleza
que hipnotiza corazones con la mirada

y su cuerpo sinuoso es llama  embrujada
que abrasa cuanto atrae, tenaz y  con presteza
y la misma pasión ardiente despereza,
a qué dudar que es seductora y deseada

la mujer que, a más de bella, es culta, elegante,
inteligente, intuitiva, hábil y serena...
y si es osada cuan prudente y previsora,

es una joya, genuïno diamante
que fácilmente te cautiva y enamora...
Segura de sí misma, es ya perfección

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

Tras alabar las cualidades de la belleza fútil, las corporales, el poema sitúa la perfección en las virtudes perennes, las que atañen a la psicología y caracterología y a sus capacidades intelectivas y que son las que la visten de una perfectibilidad única y propia.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ. 

viernes, 21 de febrero de 2020

A PESAR DE LA LUZ, LAS SOMBRAS SIEMPRE ACUDEN

Con un caligrama sin paliativos con la figura de un flexo, con lámpara y bombilla y cable todo construido por las letras de mi poema, este, identificando razonamiento con propósito y faro que conduce a su propósito, expresa que todos los caminos muestran dificultades, sombras, intermitencias donde alterna la voluntad con la flaqueza y la duda pero que solo con la voluntad de propósito decida se alcanza la meta deseada... Las dificultades dan valor al éxito y las intermitencias, las dudas y los dolores de cabeza, lo humanizan... La vida es y siempre fue una lucha contra el Mundo, pero, sobre todo, contra uno mismo...

Para leer el caligrama en su poema, comienza por la lampara y la bombilla, continúa por el brazo flexible, su peana, sigue por el cable y acabe por el enchufe... y leerás:

Ningún camino
es totalmente placentero,
la luz se apaga caprichosamente
al menor susto
y la oscuridad es cauta
y traicionera
y acecha cuando menos te lo esperas.
Lo llena todo de fantasmas
que resultan ser los tuyos...
Si quieres luz,
ábrela tú
y hazla tuya:
Otra, te miente.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ