El caligrama, un híbrido entre caligrama y pictograma caligramático, nos presenta la Central Térmica de Cubelles, tan próxima a Cunit, nos presenta un exponente contaminador tan típico de nuestra era, un peligro latente y exponencial para el entorno, amén de romper la estructura del paisaje, acercarnos a peligros de explosiones accidéntales y, más aún, un objetivo probable para el terrorismo, pero sí, un claro diferenciador e identificador de nuestra población. El poema que contiene refleja este aspecto de icono del peligro constante con que el hombre amenaza la Naturaleza, la existencia de la vida y su propia existencia y, por ende, un caso patético como éste, infrautilizada, cara, obsoleta, fea y prescindible, aunque eso sí, como es habitual, a pesar del rechazo del pueblo cuando fue construida, allá por los años 70 del siglo XX, trajo trabajo y no poco a la población, entonces rural... y reza así:
Dios quisiera nacerse, eterno
dedo, duro, recto, que veo
hacerse arquitectura del Muerte...
Nubes de perdición
emites de tu pasión
corrupta, beso inerte,
infierno,
que poseo, es ya la sepultura
que viertes con frescura
al cielo herido... Disolución
que arrastra a la locura,
sólo muerte sin cordura
ni extremaunción,
sombra amargura
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
dedo, duro, recto, que veo
hacerse arquitectura del Muerte...
Nubes de perdición
emites de tu pasión
corrupta, beso inerte,
infierno,
que poseo, es ya la sepultura
que viertes con frescura
al cielo herido... Disolución
que arrastra a la locura,
sólo muerte sin cordura
ni extremaunción,
sombra amargura
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
No hay comentarios:
Publicar un comentario