domingo, 28 de junio de 2009

BICICLETA DE MONTAÑA

Con este caligrama volvemos a la bicicleta, al deporte como medio de liberación de uno mismo. Sin jinete, directamente el caligrama se proyecta sobre el instrumento mismo y así se dice a sí mismo en su letra.

El suelo es una sombra en donde se proyecta la angustia que se pierde a sí misma en el camino mientras ésta se aleja y la abandona, camino de la libertad y la felicidad.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

jueves, 25 de junio de 2009

LA SOLEDAD DEL ESTUDIANTE

El caligrama representa o retrata la soledad del estudiante ante el examen, allí donde rinde cuentas no sólo ante quien le ha instruido sino también y sobre todo, ante sí mismo y profundiza en su conocimiento, en su desconocimiento, ante su ignorancia y su concienciaallí donde todas ellas convergen en el instante del examen, allí donde se abre el pozo inmenso del desconocimiento, del olvido, o por el contrario, en la fluida cascada del conocimiento que pugna por vomitarse a sí mismo en un espasmo infinito por vaciarse completamente en lo que sabe y en cómo demostrarlo.

La seguridad o la inseguridad pugnan en el peligroso equilibrio de un cable que cruza el vacío y en el que el estudiante cruza como un arriesgado funambulista.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

lunes, 22 de junio de 2009

JUEGO DE CUBIERTOS


De nuevo este caligrama, una de las dos series de cubiertos, nos sitúa en la exposición de la casa y poemario Consumido por sí mismo en la sociedad de consumo. Los cubiertos, enseres domésticos nos hablan de sí mismos y de su papel simbólico y real en nuestras vidas y el caligrama se sitúa en la fusión entre el caligrama y el pictograma caligramático. Forma y función se funden con el entorno, la casa y la sociedad de consumo y el valor simbólico busca el común denominador en la denuncia de una socidad que aprisiona objetos y seres que la componen. Es el Sistema que nos atrapa y anula.

El estatismo de las formas delata el sentido de horma con el que el sistema modela sus propuestas, sus representantes y sus usos en una red atrapada al momento que lo produce y su morfología. Hasta lo incorrecto adquiere un sistema o código que lo paraleliza al sistema que critica y lo hace susceptible de convertirse en elemento de consumo, perdendo su sentido crítico y anulando su sentido.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

miércoles, 17 de junio de 2009

CONCIENCIA DE MÍ (CARTERA)

El caligrama forma parte de Caligramario, un poemario exclusivamente de caligramas. La cartera tiene aquí un valor simbólico de conciencia y de memoria de mí, de nosotros mismos. Guarda registro de nuestros recuerdos, fe de nuestros ideales, guarda las imágenes e nuestras vivencias, de nuestros secretos y prolonga su negra sombra sobre nuestra existencia... DE alguna manera, somos nosotros mismos...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

martes, 16 de junio de 2009

TROMBONES DE VARAS

Como en el caligrama Violín, éste caligrama alude a los instrumentos musicales y a la música que acompaña a las bailarinas del Dia de la dança (poemario y exposición en vivo realizada en Cubelles el día mismo que, dentro de la Semana Cultural de la localidad se reservaba a la danza y en la que dos de los caligrama, Bailarina I y Bailarina II, fueron realizados en público y a gran tamaño mientras un grupo de bailarinas bailaba en público).

Dentro del Día de la danza, Violín y Trombones de varas, como una larga serie de instrumentos, pertenecen a la serie de poemas y caligramas que se inscriben en la serie Orquesta. El caligrama nos habla del instrumento en sí, de la música y su sentido simbólico , así como la manera poética en la que el instrumento convierte en música los sonidos, como una prolongación más, pero viva, de lo que supone de prolongación que el instrumentista que lo toca convierte en música, como si el instrumento fuese, en sí un ser vivo y autónomo capaz de crear música por sí mismo, y recoge un soneto mío de idéntico título en dos instrumentos. El instrumento de la izquierda recoge el primer cuarteto y tres versos del segundo. El último verso del segundo cuarteto inicia, en la boquilla, el segundo trombón y hace así de puente entre ambos instrumentos, y los dos tercetos aparecen en el segundo trombón, el de la derecha.

El soneto en cuestión dice:

Libera en tu voz los sonidos todos,
la marcha de la duda sigue al compás,
a tu albedrío o al de los demás,
pues tú sabes siempre encontrar los modos,

para, en el sonido, encontrar recodos
a tu canto de columpio sin más.
Así estás, vaivén, delante y atrás,
remando las canciones y acomodos,

el péndulo del vértigo infinito,
el río que te arrastra hacia tu mar
será canción allí en tu laberinto,

tanto si lleva o no un texto escrito
como si es coro o sólo variopinto
lo que surge de tu boca al tocar.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

sábado, 6 de junio de 2009

MARGARITA

El caligrama representa la duda, mi duda existencial. Más allá del amor, en mi propia esencia, soy una duda que se busca, avanzando hacia sí mismo. Y más allá de mí mismo, el hombre es, en sí mismo una duda exstencial que se pregunta la razón de su propia existencia, de su continuidad, de su sentido, un interrogante que no logra completar hasta que la vida está completa y cierra así su lógica y su recorrido.

El hombre deshoja su margarita en el quicio del equilibrio, colgando del garfio de su propio interrogante y cada respuesta, sí o no, alimenta la duda, el enigma de vivir y hacernos, construirnos a nosotros misms, de preguntas, de instantes vividos (pétalos), que alimentan la duda, la eterna duda de existir... Nuestro sentido, nuestra razón de ser...

El caligrama es uno de los componen el poemario Pétalos de margarita

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

martes, 2 de junio de 2009

SILLA 2

De nuevo el caligrama representa una silla y forma parte de la exposición y caligramario Consumido por sí mismo en la sociedad de consumo... Pero, a diferencia de la anterior, ésta no habla de sí misma, sino de su ocupante, apresado por el peso de sí mismo, sombra de sí, esclavo de la rutina y el hastío. El respaldo, como la sombra se agranda. El primero para soportar el peso de su cansancio, de su sensación de esclavitud, de negación de sí mismo en la urgencia cotidiana. La sombra, negra y marcada, delata sus temores, sus dolores, todo aquello que anida en su subconsciente reprimido de realidad, de rutina que le avasalla... Pero también la silla contiene la rebeldía de quien le sostiene... Su venganza es atraerle al lado obscuro que anula la libertad de quien le posee y utiliza...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ


lunes, 1 de junio de 2009

TIEMPO, CARNÍVORA OBSESIÓN QUE ME DEVORA

El caligrama forma parte de Caligramario como también de mi exposición Consumido por sí mismo en la sociedad de consumo. Me representa a mí mismo en la vorágine de la vida y al tiempo como verdugo ejecutor que devora sin tregua ni perdón nuestras vidas.

Pero aquí es un despertador que representa el anclaje a la realidad, al sistema, a la conciencia de sí mismo, a las cadenas de la rutina, a las obligaciones y al hastío. Nos rescata del subconsciente, nos aparta de la fantasía y de la huída... Es la llamada a la cotidiana muerte en vida...

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ