jueves, 27 de septiembre de 2018

ÁRBOL DE LA SOLEDAD

El paisaje delira en una oniriasis que hibrida lo posible y real con lo imposible... Un cono-obelisco es una chimenea obturada, taponada por la cúpula de un campanario octogonal en una perspectiva distorsionada e imposible... El cuello de una botella es el cuello de una chimenea que tapona a su vez la verdadera obertura de la chimenea... El paisaje es árido y sin vida hasta caer por el abismo horizonte y por, el lejanía, asoma un paisaje real de pino que culminan una cima no vista o de una carena montañosa coronada de pinos y los astros celestes son una bombilla y una gafas... En el primerísimo plano, precediendo a la imagen central una varilla que no es más que el tallo dorado de una espiga de trigo...

Plantada está la imagen central y protagonista, el árbol solitario donde el peso de su vida pregona su pasado como las campanas de un campanario que embotan la salida de los humos del zumo hirviente de su vida asfixiada en sí misma y prisionera de sí mismo y la realidad... El hombre, yo mismo, es ya un obelisco, una estatua que espera su litificación definitiva mientras escapan, celestes, la visión en detalle de cuanto le rodea y la luz intermitente de la imaginación y la creatividad, ya de espaldas y ajenas a su creador...: El árbol solitario cuyas invisibles raíces hincadas en tierra le anclan al Sistema y le alejan paulatinamente de la Naturaleza...

Este juego onírico de imágenes-símbolo, con cierto cariz surreal componen la imagen de este pictocaligrama (firmado esta vez en el tallo) que reafirma su contenido con la letra del poema que aparecen en las imágenes en primer plano:

Árbol de la soledad, tú coronas
el recinto,
angosto cuello de tus malos humos.
Proa estás de tu angosto laberinto
de las máscaras dulzonas
de tus venenosos zumos...
- ¿Dónde están las campanas que pregonas
y el líquido helado de oasis de oro? ... -
Estrangulado de hastío,
haces chimenea de tu obelisco,
tallado de orgullo, terco y baldío.
- ¿Cuándo te volviste arisco?... 
¿En qué agudo cuchillo de tu daño?.
¿En qué tedioso engaño?... -
Allí perdiste toda tu alegría
y allí te volviste huraño
mientras ya tu corazón se extinguía
y te construía como un extraño.
Allí conociste tu abismo,
inhóspito como tú mismo,
mirándote en tu recia celosía.
Antorcha de tus días te me esculpes
en un mundo feroz, sin alicientes
que pide, por vivir, que disculpes
ante el templo de su mil serpientes...:
- ¡No me disculparé jamás!...
¡Monstruo sin alma!...
Detrás de mi silencio, tú ves calma...
¡No te fíes!... Es por demás
que sé de mi lugar
y qué es quien vive y siente quien lo esculpe...
No me he de disculpar,
                                                       sólo vivirte.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ






jueves, 20 de septiembre de 2018

DIFÍCIL EMPATÍA

Síntesis de la Torre de Babel, el Mundo se ha creído Occidental para sentirse humano... Síntesis de los formalismos en la sociedad de consumo, en el Sistema, sirve para la razón, para la vorágine tecnológica, para medir la felicidad en bienestar y el bienestar en bienes de consumo. Un Mundo geometrizado y polarizado...: Los de arriba, los de abajo, los en medio y los invisibles que van de los parias a los marginados y de estos a los foráneos y a los antisistema y a los exóticos que no deben moverse de su casa para no ser repudiados... La síntesis se ha hecho geometría y están así los estirados cuadrados, que tienden a ser claros e impenetrables pero que son intolerantes con los que improvisan y se alejan de las modas y no se soportan ni tienen empatía con los distintos y su distinción es el escepticismo y la falta de entusiasmo; los obtusos intolerantes, tradicionales y furibundos, que piensan con el corazón y con el estómagos; los agudos, ambiciosos, aprovechados, tienden a ser más empáticos y tolerantes y luego están los prudentes y tolerantes equiláteros y los caprichosos y volubles escalenos y los cubos como sumum del razonamiento impenetrable y lógico... Entre todos construimos un mundo urbano para androides consumistas muchos de ellos vacíos de alma, anodinos y miméticos con el entorno para formar este laberinto donde se cruzan las pasiones con la virulenta frustración y la monotonía para urdir un mundo acéfalo y deshumanizado que se encamina hacia un abismo infinito y sin salida... De él se trenzan las palabras, carentes de poesía para mostrarnos su esencia, la imagen... Un mundo que vive en un escaparate para ser admirado por los demás sólo por la presencia (allí culmina el laberinto de palabras que giran en todos los sentidos y toman todas las formas y los ángulos) y ha olvidado la esencia, el alma que nos individualiza.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

domingo, 16 de septiembre de 2018

EL HOMBRE ES EL LOBO PARA EL HOMBRE

El título y la imagen de este pictocaligrama se fusionan para dejar claro que son una misma cosa y lo dice todo. El hombre es el predador supremo de sí mismo y de sus congéneres, El Sistema te devora, te aliena y te nonadiza, reduciéndote poco a poco en espectador de tu vida y acaba atropellándote, pero, de idéntica manera, el ser humano se hace a sí mismo para diluirse en una paulatina y creciente sensación de impotencia ante su propia vida, la Realidad te asalta y acabas haciéndolo tú mismo, anteponiendo tus límites, tus rutinas, tus manías en un mundo feroz, inhumano e inmisericorde. Te ciberniza, te diluye y acabas adocenado, un superviviente de los instantes que te asaltan... La corrupción, la violencia, el egoísmo, la ambición, la ira... el hastío lo contaminan todo... La vida es una telaraña que te atrapa y eres tú el primero en construir tu jaula de cristal, que te protege de mundo hambriento pasiones ajenas que no puedes dominar. Tú jaula acaba atrapándote también, devorado por la vorágine de una vida que acaba indudablemente atropellándote... Quizá tu única salvación está en seguir, pasar desapercibido a ese molino que es el Sistema, la globalización, como es el ahora, cargada de imágenes que solo pretenden tu mímesis y, en cuanto lo logren pasarás a ser parte del carrusel que a todos nos atrapa siendo tú una nonada más de la multitud que supone el Sistema, una forma sin contenido ni inercia propia... Uno de tantos, uno de ninguno, devorado por el Mundo.

El caligrama se diluye en la imagen y pasa directamente a la copa que nos atrapa, hecha poema... Nosotros, el cordero atrapada, el lobo voraz, seremos forma pero ya sin poesía sin lírica alguna, o frustración e impotencia o voracidad iracunda y ciega, dispuesta a devorar los débiles corderos atrapados:

(Asi reza el poema que se sella en la copa-jaula):

Urdido de fantasmas y de sombras,
la invisible celada se ha hecho muro,
trasciende de lo arcano y de lo oscuro
y de todo lo malvado que nombras

y sabe del cuidado con que escombras
lo sucio y evidente que no es puro,
que infecta cuanto sabe de inmaduro
y pone a lo corrupto las alfombras.

Mas esa telaraña todo atrapa,
en todo está y en todas partes anda.
Construye su prisión y nada escapa

a su zarpa y hambre y se desmanda,
carnívoro que todo lo devora.
Es una telaraña y pronto aflora.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ