La realidad es un marasmo de tinieblas que asfixia nuestra existencia. Busco cualquier poro, cualquier grieta, cualquier rendija para huir de ese abismo asfixiante de rutinas, absurdos y sinsentidos que nos opone una realidad monótona y plomiza de hastío que nos rodea y nos condena a la susbsistencia cotidiana de un Sistema inhumano al servicio de la voraz demencia de la ambición de los poderosos, llámense bancos, grandes empresarios o políticos tiránicos y corruptos que no disfrazan su tiranía, o peor, que la disfrazan de buenismo mentiroso en un mundo solo argumentado y construido para su codicia y hallo una espita de inspiración en mi propia creatividad, es mi faro de esperanza, en mi poesía y en mi caligrama, sin pared ni muro al que asirse, solo luz y claridad, vida:
Una luz tenue subsiste:
mi inspiración, salvavidas.
Va alumbrándome mi musa.
Mi mundo viste y desviste,
abriendo y cerrando heridas
que el verso alivia y excusa.
Faro ha de ser del presente,
del pasado hecho virutas,
testigo que, sin volutas,
denuncia tan persistente,
construir limpio el futuro
es propósito seguro
y mi razón convincente
que quiere alumbrar lo oscuro
y de luz dejar simiente
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ