miércoles, 27 de julio de 2011

JABALÍ (VALLE DEL RONCAL)

El caligrama representa, a través de la imagen de un jabalí, las características naturales del precioso valle navarro del Roncal, así como las del propio animal. Destaca, amén de la belleza, la paz, la exuberancia natural de sus bosques, gargantas, riscos y montañas.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ

jueves, 7 de julio de 2011

SOMBRAS DE UN MISMO ALIENTO

El caligrama nos arrastra a nuestro origen común con los monos primates y, con él nos hermana en nuestro parentesco. Muestra una familia de chimpancés, el macho colgado en el árbol, remueve una poza de agua mientras la hembra pasea su cría para buscar nuestros rasgos comunes, visibles en la morfología y en las actitudes, el macho indagador y lúdico, la hembra vigilante y nos invita a una reflexión que, como poema, diseñan las formas de los primates, los árboles y las piedras. Es una reflexión supuestamente trenzada por nuestros parientes antropomorfos sobre su parentesco, la evolución y la idea de primitivo y salvaje lanzada como una acusación... ¿Quién es realmente más salvaje, quién sigue su instinto o quién maquina racionalmente en su provecho egoísta y transgrede las normas de supervivencia llegando al verdadero mal racional por interés?... Es una verdadera acusación al hombre sobre su aleatorio concepto de animalidad y su interesado concepto de racionalidad, al fin y al cabo, hija directa del instinto que la propia supervivencia individual a elevado al infinito para contrarrestar nuestras deficiencias físicas?

Así reza el poema que compone el caligrama:
 
¿Dónde quedó el antiguo parentesco?...
no somos tan distintos en el cuerpo:
Tan sólo te has vestido con el tiempo
con ropaje del todo pintoresco

Tú te has creado un mundo cruel, dantesco,
alimentado de tus mil inventos,
que convierten lo superfluo en bueno
y suavizado tu rostro simiesco,

tu cuerpo alargado y perdido el pelo.
Quizás seas menos bruto y más profundo, 
más racional y capaz de hacer arte,

pero eres más malvado en tierra y cielo, 
monstruo de vanidad pronto iracundo,
 y tu ambición te lleva a propasarte.

Alardeas de tu saber inmenso 
y te crees un dios que domina el Mundo,
mas, si éste muestra su poder intenso,

te reduce a ser un títere bobo, 
y vuelves a ser nómada errabundo
que se teme a sí como su gan lobo.

¿Me llamas salvaje porque voy en cueros?.
¡Mírate bien y verás en tu espejo 
que, más allá de tu oculto pellejo,
eres más salvaje y con menos fueros!

Querías un edén sin seres fieros 
y olvidaste que eras tú el más sangriento,
que no mata por hambre ni por miedo,
sino por ambición y por poder ciegos.

MANUEL MILLÁN CASCALLÓ