![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggf3t3-B-lH2xI7FrtTmF0MAvD4i5wLxUFszXURYAuiBtUibRz4DRqjiQBJNELdrtrb4LnekOj-1YeWMxhjCQm1BqkJEtzh4NXYh3HMde_q0q2E1ik1Txj2GE8IKS54koLmOfwrwvEva8/s320/mso39890.jpg)
El caligrama representa el tiempo atrapado en sí mismo, y con él a sus protagonistas. Toma la imagen de un castillo, en este caso, el Alcázar de Segovia y lo representa como un barco que quedó petrificado por el tiempo como sus propios protagonistas, preso de sí mismo, una estatua bella e imponente cuyos protagonistas, fantasmas del pasado, son ya olvido del presente aunque sigan recorriendo sus salones, sus celdas, sus torres... y vigilen, para nadie de sus almenas.
MANUEL MILLÁN CASCALLÓ
No hay comentarios:
Publicar un comentario